viernes, noviembre 30, 2007

Otra vez los de siempre




Por Futbolero Mayor (Hugo Merino N.)

Apenas cinco equipos han logrdo la victoria en diez torneos en modalidad corta. Eso aún bajo la convicción que siempre son los mismos los que llegan a la etapa del duelo a muerte, del play off. No debe sonar raro cuando se escucha la programación de la primera ronda de eliminación entonces. Estos nombres siempre son comunes.
Hay algunos que arrastran historia tan reciente como Colo Colo. Absoluto dominador de los últimos años en el fútbol chileno, sólo pelea por un record personal de institución. Quiere el tetracampeonato y seguramente, el mermado grupo que continúa con algo de la base original armada por Claudio Borghi y que tantos réditos otorgó, no va a dejar de pensar en que es una posibilidad histórica, no sólo por lo que significan cuatro títulos seguidos, sino porque todos quieren hacerse parte de un proceso sin precedentes que parece estar llegando a su fin. Colo Colo es favorito por camiseta, por historial pero ante todo, es favorito porque en su camarín saben que la única presión está en ellos, que a diferencia de sus competidores, ya no tienen cupos internacionales que pelear, ni asegurar fondos para el otro año en Libertadores. Van por el honor y eso es un aliciente mayor al de los demás.
Bajo esta lógica, quien llega con menos presión detrás de Colo Colo es el favorito de muchos. El Audax Italiano de Raúl Toro. También sabe que puede ser la última oportunidad de ver a su completo plantel jugando a full, que las grúas vendrán a levantar figuras como Villanueva u Orellana y que si bien, asegurarron el cupo Chile 3, la oportunidad de obtener un título que les ronda hace rato es quizás en este torneo la oportunidad que salta como el conejo para darle caza. Van a estar en la pelea en la medida que el relajo de haber ganado el global no les pase la cuenta.
A igual nivel se encuentran las universidades capitalinas. Con excelentes planteles, es la U de Arturo Salah la que tiene mejores aprontes. Con el liderazgo de un Marcelo Salas vigente y la sorprendente irrumpida de Pedro Morales, Sebastián Pinto y Emilio Hernández, el chuncho promete ir por lo que fue escasamente esquivo durante el año. Un cupo a la Libertadores. Estuvieron cerca. Ahora deben atesorarlo para no tener otro año de fracasos.
Algo parecido a la Católica que hizo un gran apertura y terminó viendo como un gol de Suazo en un pésimo partido de Colo Colo le quitó el título de las manos, el mismo que perdió una semana antes ante el mismo rival. Con retornos como el de Medel y el gran momento de Fuertes y Toloza, la UC estará dando lucha si es que pasa la primera y difícil valla.

Ésta, no es otra que la inspirada y muy regular Universidad de Concepción, que de un inicio de año para el olvido, le dio el palo al gato al traerse a un novato entrenador como Barticcioto, quien al igual que Borghi en Colo Colo, demostró en apenas un torneo que es capaz de tomar un equipo armado y cambiarle la cara y la motivación. Si bien carece de grandes individualidades, el campanil dispone de un ordenamiento táctico y un juego colectivo que lo puede poner como favorito en un ruleta donde no llevan la mayor cantidad de fichas.
Por más que sean equipos de respeto, me atrevería a dejar en un segundo plano de las apuestas a planteles como Cobreloa (experto en estos formatos), el O' Higgins de Garcés o Cobresal aunque la historia de play off
a veces les haya favorecido o algunos sostengan que en este juego de parejas siempre aparece un destapado que se mete en
la pelea sin que nadie lo considerase al principio.
Todo puede ser. Es la gracia del fútbol. Lo
único que uno puede agradecer a esta altura del torneo, independiente de que nos guste el formato o prefiramos el de quince fechas corridas es que esta vez parece que e fútbol hizo justicia. Están los que están, los que hicieron mejor campeonato y que ahora, más allá de alguna posición en la tabla, tienen la misma opción que su rival.
Acá empieza todo de cero. Los candidatos se verán en la cancha. Las opciones están repartidas igualitariamente en ocho.

jueves, noviembre 22, 2007

El muro




Por El Fanatinche (Ricardo Pinto N.)

Este sitio, cuál muro de las opiniones a mansalva de quienes muchas veces vinieron a poner grafitis ofensivos, es precisamente una muralla web donde usted puede venir a decir lo que le antoje. Esta vez, el muro lo pongo yo, contra mi estimado compañero Luis Alberto Torres y su opinión acerca del mal cometido que dejó a Chile desesperanzado tras la goleada de anoche ante la poderosa selección paraguaya.

Sí, poderosa. Otro verdadero muro defensivo que los nuestros no supieron socavar ni buscarle el lado débil para hacerlo caer. Una línea de cuatro defensores que ni tuvo que desesperarse para controlar los mecánicos y poco dúctiles movimientos de la ofensiva chilena. Una que estaba mal formada porque el muro obsesivo que tiene Marcelo Bielsa en su idea original hace que el dibujo supere a las opciones reales. Y usted me entiende de qué hablo cuando digo "reales".

Allí aparece otro muro, el eterno, el que siempre hemos estado criticando y que yo sigo creyendo que se remeció desde la llegada de Bielsa a Chile -lo vi in situ ayer en los primeros veinte minutos- en nuestra flebe convicción de fútbol ratón en vías de no serlo.
Por más que ya se entienda el sistema, o que los jugadores vean el dibujo en una pizarra y sepan sus funciones, es imposible que en su limitado intelecto
formativo -convengamos en que el profesional del balón en esta país es en su 90% limitado física, emocional o cognitivamente- no se podrá avanzar de buenas a primeras en el concepto de la multiplicidad de funciones, en la transigencia posicional, en la moldeabilidad de estados dependiendo del minuto de partido, el rival, el momento anímico, la disciplina táctica del contrario, las circunstancias, etcéteras.
Nos cuesta de sobremanera entender que el fútbol es un deporte dónde todo está absolutamente inventado y la aplicación del libreto es totalmente acorde a las posibilidades de obtener una victoria.
No podemos, entonces, culpar a Bielsa si es que insiste con Rubio porque sabe lo que el delantero juega y si el chico no lo demuestra no es problema del entrenador, es problema del futbolista chileno que "se caga" ante la alta competencia, más sabiendo que ésta es su única oportunidad. Porque más allá de su paupérrimo cometido, allí juega fijo Mark Gonzaléz.
Cuando uno miraba a Luis Jiménez parado en la mitad de la cancha anoche hacia la inmediata relación con David Pizarro en la Era Olmos. Se amurraban porque no estaban en su posición natural y tendían a desarmar el esquema, eso porque como es sabido, el árbol que nace torcido no lo puedes enderezar ya de grande.
A este equipo le hace falta la disciplina táctica de Humberto Suazo ayer, de Gonzalo Jara en Montevideo, de Arturo Vidal frente a Perú, de Maldonado frente a los argentinos. Si te cambian de posición y no sirves es simplemente porque no sirves para la alta competencia. Y es un tema que Bielsa debe evaluar ya, ahora que tiene varios meses para hacerlo. Existe hoy un muro de los lamentos, todos reclaman, todos lloran y ese exitismo exacerbado y bipolar me trae muy mala percepción. Chile está en carrera porque ni Ecuador, ni Uruguay, ni Venezuela, ni Bolivia son rivales que en este momento nos hagan más pesado el camino. Más aún, dicen que todos los equipos -y esa es una realidad indementible- cambian abslutamente si es que tiene a su mejor jugador en cancha.
El mejor futbolista chileno del momento por lejos es Alexis Sánchez y no contamos con él en ninguno de los cuatro partidos. ¿O alguien duda que entre Sánchez y Suazo anoche -dos variantes, más dolor de cabeza- no despedazaban al frontón paraguayo si cuando Fernández se atrevió a encarar puso problemas, eso hasta que Martino se dio cuenta que el "cérebro de Las Roja" no pisa los últimos 20 metros? Chile jugó bien y tuvo un bajón cuando le pasaron un gol absurdo y evitable. Ahí se borró, no tuvo variantes, no vio individualidades encendidas y le anotaron en momentos claves. A Paraguay le salió todo y por eso se llevó una victoria absolutamente injusta en los números pero merecida en el global.
Pero este pesimismo, este muro que existe hoy, ese distanciamiento entre la gente y la selección me parece ridículo, absurdo y hasta odioso. Les prometo que si jugamos mañana, en el mismo estadio, a la misma hora y con los mismos jugadores, no pasa lo de ayer. Hay circunstancias, hay momentos y existe una disciplina que se debe pulir. Pero estamos en carrera, hay un avance, yo sigo con la fe intacta y no me voy a dejar de bancar a este grupo porque simplemente tuvo una mala noche.
Colombia le ganó a Argentina sin merecerlo, Brasil le ganó a Uruguay apenas, Venezuela aparece en los diarios como equipo goleador cuando la verdad es que estaba perdido en su casa contra el débil Bolivia, Ecuador aplastó a Perú porque en el Rimac revivió la leyenda de Acasuso y porque convengamos -lo vimos en Chile incluso- el Chemo Del Solar no sabe parar un equipo que no sea gallina desde la entrada...
Paremos con el pesimismo, paremos con el triunfalismo. Queda eliminatoria y nosotros aún somos favoritos. Aunque ustedes piensen que divago.
Total, si no ganamos en Venezuela y Bolivia como lo hizo Olmos saldrán las voces a pedir cabezas y yo seguiré con mi convicción. Es que mirando el asunto con ojos de buen veedor, la cosa está pareja y cuando es así, tipos como Bielsa son los que sacan ventajas en el splinter final. Acuérdense de mi para la suma final...

Uno por uno


Por Betinho Batista (Luis Alberto Torres)

Seguimos haciendo historia. Esta vez, fue una de las que no nos gustan muchos. De las adversas. Me encargaron el uno por uno, así que el comentario lo dejaré para alguno de mis abnegados compañeros que en tiempos tan difíciles se da el lujo de ir a regalar dinero y pagar por ver una exhibición chilena tan pobre, indigna y falta de ideas tanto dentro como fuera de la cancha. Con eso, igual di mi parecer. Ahora, a lo que me encargaron:

Claudio Bravo: Inadvertido. Ni culpa en los goles ni tapadas que salvaran de una caída mayor. No pagó entrada y fue el mejor espectador de “la boleta”.

Waldo Ponce: Lento, erróneo, sin anticipación. Lo único bueno fue un tiro libre en el primer tiempo. Como está para defender más bien, reprobó el examen.

Miguel Riffo: Irreconocible. Rescataba el balón y lo lanzaba a cualquier parte. No anticipó, nunca ganó la marca y Haedo Valdés lo tuvo correteando hasta que lo sacaron.

Cristián Álvarez: Innecesario. No marcó, no se proyectó, no se juntó con Iturra, no fue factor.

Claudio Maldonado: Luchador, uno de los que intentó poner orden pero no fue suficiente. Le faltó compañía, alguien que apoyara en el trabajo de quitar y entregar.

Manuel Iturra: Uno de los que estaba cumpliendo función pues los goles no vinieron por su costado. Lo sacó Bielsa y terminó por matar el poco fútbol que Chile hizo por el lado derecho en la primera etapa.

Hugo Droguett: Muy poco desequilibrante. Le faltó protagonismo. Con Rubio por su banda simplemente se perdía la opción de encarar. Nunca hizo diagonales.

Matías Fernández: Imparable en el arranque, explosivo pero “mucho ruido y pocas nueces”. Cuando tuvo que dar un pase gol siempre lo dio a destiempo. Cuando tuvo que encarar al murallón guaraní, se perdía en un mar de piernas.

Humberto Suazo: Uno de los que más corrió y nunca se rindió. Mereció su gol pero no siente la posición que le da el entrenador. Se pierde.

Marcelo Salas: Sin alimentadores claros es imposible que haga algo porque no tiene físico para echarse el equipo al hombro. La Matidependencia que manda Bielsa lo obliga a quedarse arriba esperando un balón con ventaja que jamás llegó. Se perdió entre los centrales paraguayos.

Eduardo Rubio: Intrascendente. Si se fue del estadio molesto por que lo pifiaban, que pida los videos. Si se fue molesto por que lo sacaron, que pregunte. Si se fue enojado consigo mismo, que renuncie a la selección. Sirve sólo para cosas menores como jugar en Colo Colo.

Carlos Villanueva: No siente la posición de puntero y tiende a irse al medio. Allí genera peligro pero entre tanta pierna rival debe ser mas preciso. Le falta fuelle internacional.

Luis Jiménez: Prácticamente no jugó.

Marcelo Bielsa: Sus detractores ahora tendrán mucho paño que cortar. Cayó en su propia ley, en eso de la táctica aplicada y la estrategia fina. Cómo para pensar si el mensaje está bien enviado y es bien recibido por los futbolistas de su plantel.

Voz Futbolera



Había mucha fe y las estadísticas de la última Voz Futbolera lo demuestran, en especial tras el empate de la selección en Uruguay. Lo cierto es que ante la pregunta de cuántos puntos obtendrá Chile en sus duelos frente a uruguayos y paraguayos, 103 votos dijeron que:

- Obtendrá 4 puntos: 61 votos, 63%.

- Cosechará 3 puntos: 11 votos, 11%.


- Sólo obtendrá 2 puntos: 11 votos, 11%.


- Apenas logrará 1 punto, los previsores que se pueden frotar las manos: 10 votos, 10%.


- Los optimistas que apuntaban a los 6 puntos: 6 votos, 6%.

- Los menos optimistas que auguraban 0 puntos: 2 votos, 2 %.


Dada la aplastante derrota ante Paraguay y todo tipo de comentarios que ella acarreará, le invito a contestar la siguiente Voz Futbolera. Por qué se cayó tan estrepitosamente. Les dejo las tesis que seguramente usted escuchará por todos lados. Escoja la suya.

lunes, noviembre 19, 2007

La lección del Centenario


Por El Fanatinche (Ricardo Pinto Neira)

Perdóneme el abuso. Llevó acá junto a mis compañeros casi dos años hablando de fútbol, nunca ofendí y menos aún, jamás escribí un garabato. Pero puta que me emocionaron estos huevones hoy dia...
Sí, con todas sus letras. Me levantaron de un letargo momentáneo para quedar ronco, hinchar, ser entrenador por un día como los 15 millones, adivinar cambios, reclamar, sufrir con el vértigo y el marcador... Otra vez el fútbol. Bendito fútbol que me haces tan bien.
Ya le había anunciado hace una semana a uno de nuestros lectores que terminábamos empatando, eso claro, en el clásico juego de las elucubraciones. También me criticaron aquí el exponer que Uruguay se iba a ir con todo y que Chile atrás era un equipo permeable. Asi no más fue. En términos formales, resistieron los nuestros pero igual mostraron la permisividad necesaria para no traerse más historia que la conseguida.
Da igual. El que sabe de esto sabe y punto. Si hubiese estado en alguna caseta de radio y me hubiesen preguntado por la figura del partido, como solía hacerlo siempre, seguro votaba por el que no tuvo resonancia sino simplemente fue anóninamente el mejor, eso acorde a mi gusto tan rebuscado. Cuando eso pasaba en mis años de comentarista, todos se plegaban.
No sé si esta vez alguno se va a plegar pero si alguien conoce a Gonzalo Jara, díganle que con ese ejemplo de entrega me basta para creer que estamos frente a un cambio de mentalidad en el siempre mediocre futbolista chileno. Tan portentoso como los celebrados Bravo y Salas.

¿O alguien tenía dudas de quien tenía que patear el penal? Quien más que Salas para pasarse por ahí mismo la tradición de la Celeste o el miedo escénico. Mire su historial. Pregunten en Wembley...
Siento que tal como dijo Bielsa, no se hizo un partido notable. Pero sí se hizo lo mejor que hemos podido verle a Chile en estas clasificatorias y eso nos dice que la lección del argentino está calando rápido. Es un gran mérito, es un enorme avance. Debemos estar conformes. Chile hoy aguantaba el final del partido en Uruguay, ganando y con cuatro hombres de vocación ofensiva en cancha contraria. Eso es signo y señal simplemente para creer...
Chile comienza a creerse el cuento y cuando hay razones estadísticas hay que puro bancar al equipo. Yo no tuve la sensación de amargura que muchos acusaron tras el empate charrúa. Fijense que siempre perdíamos y yo vengo viendo estos choques por la tele y en directo desde cabro chico, desde el 2 a 1 que nos mandó a repechaje en el '85 con el gol de Alzamendi.
Y siempre tuve la sensación que La Roja merecía algo más, que esta fría estadística en contra era engañosa, que estos no nos pasaban tan por encima, porque si de choro se trata, el chileno también es choro. Más displicente a la hora de "abrochar" resultados no más.

Tal cual, los tuvimos ahí. Gracias a un rendimiento sólido. Con un arquero que debe seguir atajando, sin agrandarse porque tiene tanta capacidad como ego mal enfocado. Igual, si tapar bocas le sirve, mejor para el grupo.
Riffo tiene tanto hambre dentro de la cancha que si no tuviera la famosa malformación en el pie sería el clon de Beckenbauer. Ponce tiene que hacer que el nuevo PF se gane las lucas, porque su explosión y timing riesgosdo demuestran aún que estuvo mucho tiempo afuera. Vidal es tan cojonudo como canchero. Lo último lo hace cometer errores, algo que los paraguayos, acostumbrados a la guapeza agradecían hoy frente al televisor de cara a su visita a Santiago.
Ya hablé de Jara, ¿cuantas sacó? Ni me acuerdo. Figuraza.
Mientras el Mati Fernández siga recibiendo espaldarazos se va a recuperar del todo, volverá al nivel que aún no saca. Es un potencial en proceso. Y eso que ya es dolor de cabeza para cualquiera.
Nadie me saca de la cabeza que el flojo de Droguett vio que lo iban a sacar, miro hacia el banco, observó al Mago Jiménez calentando, agarró la moto y allí salió el empate de Chile. Es demasiado buen jugador para quedarse en los laureles. Tras ese minuto clave, fue un imparable. Hugo Droguett es hoy, insistituible en cualquier equipo del mundo , eso si es que quiere jugar.

Suazo se curó de vanidad y sigue creciendo como futbolista. Salas será viejo para algunos pero junto con ser el entrenador en la cancha, les pone presión a los contrarios. Es como que Francia llame al retirado Zidane a jugar las eliminatorias de la Eurocopa. No estaría pasando líos.
Por suerte, a Bielsa le están saliendo las cosas. Porque hoy se mandó dos de proporciones otra vez. Rubio y Moya. Los llevó de paseo. Y aún así entendió que Villanueva es más que los otros, que Fuentes sirve siempre, que Álvarez le pone más empeño que Israel en Todo es Baile pero tiene la mala suerte de ser quien llega a rematar la jugada. Lo malo del asunto es que el curicano no le hizo un gol ni al arcoiris en su vida. Tiene que quedarse atrás y punto.
No he sido muy fino en el desglose, lo sé. Son casi las 3 Am y el desvelo me pasará la cuenta mañana en el trabajo. ¿Pero sabe qué? Tiene que ser por alguna razón.
Pero el fútbol siempre se las arregla para enmendarme el rumbo, para recargarme de alegrías, para hacerme sentir con pasión y ganas. Estos guerreros de ayer me dieron como lección que nunca es tarde, que se puede, por el simple hecho de querer. Que no importa el presagio o la mala onda, que la fe mezclada con empeño te sacan de la más oscura de las inseguridades parciales. Nadie les creía. Yo sí.

Por lo mismo estaré apoyándolos contra Paraguay en vivo, con varios de los que usted leen acá. Yo voy porque les creo, porque me han hecho tenerle fé a la selección. Porque es el partido más importante. El match que viene siempre es el más importante en la vida.
Y si ellos ya han hecho tanto, lo que menos puede hacer uno como dije arriba es bancarse este grupo a muerte.

Vamos, que ya quedaron dos -Bolivia y Ecuador- botados en el camino. Que ya tenemos el concepto claro y la fe intacta. Ahora es sólo cosa de mantenerse en el ruedo y pegar el zarpazo cuando sea el momento.

domingo, noviembre 18, 2007

Soldado que arranca sirve para otro fracaso





Por Satelito (J. C. Araneda)


Ni siquiera estaba en el estadio. La pena que acongoja a mi ciudad ni siquiera es soslayable con el heroíco empate de nuestra selección en Uruguay. En Temuco existe la total e innegable sensación de que nos mintieron. Los dirigentes, los jugadores farreros y principalmente el chanta, mentiroso y poco diligente de Eduardo Bonvallet.
Sepan ustedes que a diferencia de otras ciudades que se dicen grandes capitales del fútbol chileno, Temuco si es una dónde los fanáticos del balompié si somos adeptos al equipo local. Y por eso es que la fanaticada se encuentra sumida en una decepción, siente que le mintieron, que la engañaron y hasta que la usaron para un tremendo negocio con ribetes de estafa legal.
Hay un grupo de dirigentes que trajo, invirtió y se jugó por la imagen del falso y autodenominado Gurú. Nunca pensaron en la grandeza a largo plazo, sólo lo hicieron para llenarse los bolsillos con una movida de marketing perfecta, con una que convocó a los medios y todavía los tiene convencidos de una mentira más grande que el mismo Titanic. Eso al menos en Santiago, desde dónde vinieron, sacaron fotos, tuvieron show, trajeron auspicios y se fueron dejando al Ñielol bajo una oscura mancha de engaño.
Eduardo Guillermo Bonvallet no es un proyecto de buen entrenador de fútbol. Ni siquiera con título en mano. Es un embustero de primera clase que tuvo todo para sacar a un equipo apoyado de la última plaza del profesionalismo y ni siquiera fue capaz de poner una luz de esperanza. Trajo jugadores de su compadrazgo, extranjerops que hicieron escándalo y no goles. Trajo pseudo futbolistas que conoció en su salmuera de entrenador universitario mientras lanzaba epítetos y criticaba todo desde un cobarde micrófono. Cero aporte esos "refuerzos".
Tenemos rabia y lo digo por mis amigos que vimos al equipo irse del Germán Becker descendido. Ni siquiera estaba el que nos ilusionó para cobrarle las promesas. Lamentablemente, la novena región de bió pagar el precio de sacarle la careta a este verdadero farfullero del fútbol mediático.
Lo van a seguor defendiendo sus amigos de los canales y radios importantes pero si alguien más cree que este era el salvador de la selección nacional apréndase esto. No fue capaz de levantar al peor equipo de la competencia profesional chilena disponiendo incluso de mejores condiciones que instituciones de Primera A.
Este era un chanta. Es un chanta y la historia terminó por juzgarlo. El hipócrita del fútbol terminó por cavar su propia tumba. Como el mismo dijo "er que es bueno es bueno, el malo es malo y el más o menos es más o menos". Este, con buzo de técnico, no salva a nadie.

martes, noviembre 13, 2007

Voz Futbolera


Después de 202 votos, la evaluación de la Era Bielsa al mando de la selección arrojó que:

- La consideran Buena, 140 votos, 69 %.
- La definen como Mediocre, 49 votos, 24%.
- Creen que es Excelente, 12 votos, 6.5%
- La definen como Mala, 1 voto, 0.5%.

Los invito a presagiar la cantidad de puntos que cosechará la selección en sus encuentros ante Uruguay y Paraguay. A ver como anda el ojo futbolero.

Operación "Sobrevivir"

Por Futbolero Mayor (Hugo Merino N.)

Justo en el momento en que nuestra selección carece de más bajas obligadas es suando las eliminatorias nos adelanten una de las fechas más complicadas a solo días. Uruguay en el Centenario y Paraguay en el Nacional. Cuál de los dos más complicado.
El primer desafío, como si no fuera ya suficiente con las lesiones y suspensiones, tiene a la estadística tan tajante como en el inicio frente a Argentina. Chile no ha ganado nunca en Montevideo por un preclasificatorio al mundial.
Más allá del optimismo, algo hay en ese campo (dicen que historicamente la llaman Garra Charrúa) que tiende a volcar el campo del Centenario hacia el arco visitante. Es cierto que "La Roja" no es la Bolivia de Platini Sánchez pero cuando todos hablan de la sensible falta de Forlán, se les olvida que por lo menos hay cuatro atacantes más un equipo que siente tanta obligación en su casa que de seguro es suno de los más difíciles de enfrentar como foráneo.
No será, en la práctica, un encuentro de esos donde la Táctica Bielsa tenga mucha opción de brillar pues la dinámica celeste es un asunto que por tradición sobrepasa al lento despliegue del futbolista chileno más allá de cualquier estrategia pactada.
Intentar ganar este partido no es una locura de "El Loco" pero la esperanza debe ser mesurada. Si bien es sun rival directo, quitarle un punto es de lo mejor que podríamos pedir como espaldarazo al proceso del argentino.
Si ya es complicado lo primero, está lo de Paraguay. ¿Habrá un rival más complicado en Sudamerica para enfrentar de local sin la certeza de que te va a maniatar desde el inicio y el dolor de cabeza va creciendo en la medida que no abres la cuenta?
La última vez que enfrentamos este partido quedó, por primera vez, la sensación de que Chile se quedaba fuera de Alemania 2006, todo por un remate de Paredes que sepultó cualquier atisbo de claridad de ese equipo recordado por sus propios enredos, el de Juvenal Olmos. Ese fue el último capítulo de David Pizarro y su intento por destacar con el emblema nacional en el pecho. Allí se aburrió. Y pese a los problemas internos, reconozcamos que el rival de esa noche tiene algo de responsabilidad en tanta rabia contenida en todo un país esa noche.
¿Que tenemos para ambos partidos? La convicción de que el trabajo es serio, que se perdió lo que era previsible y se ganó lo que era oblilgatorio. Ahora viene la página más importante, como en toda eliminatoria, lo que viene es lo más significativo.
Si se sacan cuatro puntos, somos favoritos. Si sacamos tres, los de local, ratificamos que estamos en carrera. Un sólo rescate en unidad o dos derrotas significan un país reclamante, una ilusión en el suelo y los manifestates de siempre aprovechando el minuto para decir que todo esta mal.
Lo claro es que en esta semana sabremos si sobrevivimos a las eliminatorias. Aunque quede tanto, será fundamental para saber si Chile tiene pretensiones reales o sólo deambula, como tantas veces, en la mera ilusión.

viernes, noviembre 02, 2007

Paliza a lo campeón





Por Betinho Batista (Luis Alberto Torres)

Quien tenía dudas del verdadero nivel del Audax Italiano en esta parte del año, o incluso aún, quien las tuviese respecto al manoseado mal nivel del Colo Colo de Borghi, ese tan desinflado tras meses de alto vuelo, tuvo ayer su cuota de certeza innegable. Bastó ver diez minutos de brega para entender que al frente estaban un cuadro con hambre pero sin muelas para comer y otro que come sólo cuando es justo y necesario.
La goleada de proporciones que le adjudicó el equipo itálico a Colo Colo en su feudo, junto a su barra y con otra gran actuación de Villanueva, Orellana, Romero, Leal, Medina y compañía no hace más que avalar que la supuesta disputa del cupo Chile 3 a la Copa Libertadores tiene fuerzas demasiado disparejas.
Por un lado, este protagonista verde que le pinta la cara sin apelaciones ni atisbos de resistencia al actual campeón en su propia casa y que por esas cosas de los números se disputa el lugar con una Universidad de Chile que apenas gana sus partidos y está varios puntos atrás, tanto estadísticos como de nivel futbolístico.
Hay que hacer incapié en que a este Audax se le hace imperioso cerrar el ciclo que significó durante más de un año, ser el mejor equipo del fútbol chileno sin concretar logros importantes. Hizo buena Libertadores, hizo finales de torneo nacional y cuando todos decían que era quien mejor jugaba, se quedaba sin pan ni pedazo. Este momento, como el de Colo Colo en el primer semestre, debiese ser su etapa concluyente, antes de desprenderse de más de sus figuras de fuste. Es ahora cuando debe hacer lo que todos esperan. Colgarse una corona importante en el historial.
Algo hay que reconocerle a Raúl Toro. Le han desarmado el equipo y sigue potenciándolo. Jamás se quejó, siempre estuvo por el fútbol espectáculo en vez de sacar resutados convenientes. Eso debe tener un premio. Lo merece. También habrá que reconocer que no es para tanto la crisis que se quiere inventar en Colo Colo. Si Audax le pintaba la cara ayer no era más que la señal inequivoca que en Pedreros se acabaron los días felices o al menos de holgura, que el plantel está desgastado, despotenciado, que por decirlo de alguna manera, ya pasó su cuarto de hora. Vaya que lo aprovecharon. No les pidan tanto.