martes, septiembre 25, 2007

Mala leche











Por Satelito (J. C. Araneda)


Miraba a Leonel Herrera Padre en las noticias de tv opinando acerca de la famosa lesión de Alexis Sánchez frente al central de Tigres, que dejó al delantero de River con una fractura de ligamentos en el tobillo y al menos 80 días de para en su ascendente carrera al primer plano del fútbol continental. Herrera asegura que a los argentinos los conoce desde la final del '73 (que tema tan antiguo y mal justificado) y que es seguro que al tocopillano entraron a lesionarlo pensando en el primer encuentro de las eliminatorias que mide a la Roja y la albiceleste en Buenos Aires. Una soberana estupidez la declarada por el ex central de Colo Colo.
Me acuerdo de la famosa película chilena "Mala Leche" y titulo esta crónica. Lo hago pensando en esa clásica costumbre del jugador latinoamericano, que tiene que ver por su poco discernimiento, con su origen y costumbres básicas y tercermundistas y con su incapacidad para entender el fútbol como un juego que empieza y termina en la cancha, al igual como la disputa de un balón. Que no es algo que adolece de pre conciencia, que al menos eso nos enseña el mejor fútbol del mundo, como el que vemos en Europa.
En nuestro continente, los futbolistas son algo más débiles mentales, de esos que se denigran a sí mismos en el nombre del fútbol. No esperemos una teoría de varios días generada en Ezeiza y desclasificada en el camarín de Tigres, como algunos están armando en sus atribuladas cabezas.
Este asunto es una jugada de fútbol que demuestra lo poco racionales que son algunos futbolistas para entrarle al rival. Dejo el ejemplo de Luis "Chiqui" Chavarría y su patada a mansalva a Enzo Francescolli en el Nacional, con su recordada declaración "Gracias a Dios, pude lesionarlo y ganamos el partido". Ignorancia, malas costumbres y mentes fáciles de corromper con mensajes débiles de criterio. Algo que va de la mano con la palabra "futbolista latinoamericano".
De seguro, el renombrado Juan Carlos Benglio no tenía encargo ni de Basile ni de nadie más que su estúpido descriterio por generarse respeto dentro del campo, aunque sea a patadas. No fue más que eso y la mala costumbre de los centrales americanos (sobretodo los rioplatenses) de golpear y dañar a todo futbolista que muestre habilidad y descaro con el balón. A Sánchez lo bajan a los tres minutos de juego. Y no es una entrada para quebrar a nadie, excepto a un chico desfachatado que aún no sabe cuidarse lo suficiente y va para adelante cuando se le dijo que era peligrosa su poca costumbre al autocuidado. Ya en el mundial Sub 20 le pegaron muchísimo.
No miremos debajo del agua. Alexis Sánchez sufrió lo que todos le anticipamos. Ser víctima de un fútbol más fuerte, más intenso, con el mismo nivel de violencia que acá pero con mayor rapidez en el trámite. En nuestro país se vieron ejemplos similares. Marco Villaseca, Marcelo Zunino, Luis Musrri estaban destinados a parar la jugada con un despliegue más allá del reglamento. Y a veces se pasaban de su propio límite. Tal como Benglio. Mala leche sí. Duelo nacional, jamás. Ya es tener mente de alcantarilla o razonamiento demasiado básico.

lunes, septiembre 24, 2007

Voz Futbolera







De un total de 100 votos, ustedes catalogaron de la siguiente manera la mini gira de la selección chilena conducida por Marcelo Bielsa en Europa.
- Un 45% la define como una buena gira.
- Un 38 % la considera excelente en cuanto a rendimiento y aprontes.
- Un 15% la define como regular.
- Sólo un 2% la evalúa como una mala gira.
Dada la lesión de Alexis Sánchez y el gran nivel que mostraba en Argentina, todo en vías de los aprontes eliminatorios de la Roja, la pregunta que les dejo tiene que ver con cuánto le afecta al funcionamiento tan esquemático como el de la Nueva Selección Nacional la ausencia de su figura más alabada y destacada de los últimos meses.

jueves, septiembre 13, 2007

Voz Futbolera




De un total de 125 visitas para el tema de quien debiese ser el conductor natural de la selección chilena en el esquema Bielsa, obtuvimos los siguientes resultados:
- Carlos Villanueva (que extrañamente no jugó): 50 votos, 40%.
- Matías Fernández: 44 votos, 35%.
- Luis Jiménez: 31 votos, 25%.
Y dados los resultados de la mini gira europea de dos partidos que dio inicio a la era Bielsa, la pregunta de rigor debe ser qué le pareció el rendimiento inicial de este nuevo proceso. Ya habrá tiempo para evaluar a Bielsa en partido oficiales por los puntos.




miércoles, septiembre 12, 2007

Quedó clarito






















Por El Fanatinche (Ricardo Pinto N.)

Una gira como está nos iba a generar dudas. Eso era seguro. Nos entregaba opciones de conocer a Bielsa y su proyecto en Chile, el que claramente no iba a apuntar a lo mismo que en Argentina. Por materia prima, por historia, por actitud y exigencia. El primer partido dejó dudas. Ayer, ante Austria todo quedo clarito.
Quedo clarito que el esquema es lo más importante, que los jugadores de la seleción no sólo muestran ganas, algo normal en el inicio de un proceso sino que asimilan el cambio conforme pasan los partidos y el nuevo jefe los vitorea o reprime. Los que están formando la base saben que acá lo importante es el funcionamiento global. Que por primera vez en sus carreras quizás, se juega en obediencia a un libeto ensayado hasta el cansancio.
Quedó clarito que la llegada de Bielsa es un aporte pues le está cambiando la ambición a un grupo de jugadores que acostumbraba a lucir a ratos y de manera personal. Les instauró tanta crítica que los contagió con autocrítica. Les quitó el discurso nacionalista barato, los descomprimió, los trata como fubtolistas profesionales en formación y no escatima en enseñar y corregir. Eso se nota.
Quedo clarito que la idea escencial del Loco es darle un mecanismo de ataque basado en el 3-3-1-3 y uno defensivo refrendado en el dibujo del 4-2-1-3, donde el volante central tiene la necesidad de "comerse la mitad de la cancha" y observar rápidamente algún compañero en posición cercana para entregarle el balón. Está prohibido jugar para atrás por mala costumbre, se debe ser atacante y defensor en estricta relación al trabajo de su compañero de posición en la pizarra. Esto es, cada uno tiene a su par y relevo dependiendo de la jugada en cuestión. Hay zonas sagradas. La mitad del campo, el círculo central para comandar y hacer el pressing más los laterales ofensivos que siempre son los primeros recuperadores de balón. Dinámica aplicada con meticulosa prolijidad, aunque en la práctica aún no se plasme.
Quedo clarito que Waldo Ponce, Miguel Riffo, Manuel Iturra, Matías Fernández, Mark González y Alexis Sánchez tienen camiseta segura para el debut chileno en las eliminatorias contra Argentina en el Monumental River. El libero es el estratega en la última línea, el que hace coberturas finales y que con algunas semanas más de fútbol es prioridad incluso en las pelotas detenidas. Riffo es el que tiene más ganas y motivación, está en su mejor momento y puede ser opción de cabezazo ofensivo. Iturra es el comodín de Bielsa, la pieza que se ajusta a todo el andamiaje defensivo, Fernández goza con la confianza y se le ve recuperándose gracias a eso mismo. El DT argentino tiene mayor ascendiente que Pellegrinni en un futbolista. Mark por fin tiene un lugar en la cancha donde rinde, como atacante por izquierda con vocación de carrilero que puede tapar la subida de su lateral antecesor. Está calado. Y Sánchez, aún siendo tan individualista, tendrá que aprender que ser el mejor de este equipo no le da derecho a saltarse las reglas. Sin duda, lo está absorviendo.
Quedó clarito que hay puestos disputables pero que tienden a inclinarse hacia algunos. El volante central que acompañe a Iturra será Maldonado en la medida que Isla no juegue, no compita. Esa camiseta, Bielsa se la tiene guardada a David Pizarro. Cosa de ver el esquema.
En el pórtico, Bravo muestra más seguridad que Peric, más experiencia y eso lo hace titular por ahora. En la zaga, por derecha jugará Álvarez pues entiende la idea de hacer la línea de cuatro atrás y en la mitad, asume esas dos posiciones en el partido. Gary Medel es titular indiscutido cuando cumpla castigo. En la banda izquierda corre con ventaja Droguett por sobre Vidal, por una cosa de ritmo competitivo. Y en la delantera, por más que Salas sea el capitán y el referente claro del resto, por más que sea un jugador más táctico que sus compañeros, debería ceder ese lugar a Suazo. El sanantonino, pese a ser más desordenado posee mayor rapidez y resolución. Algo vital en un partido como el de Buenos Aires, dónde por más volumen ofensivo en el papel, Chile sólo llegará al arco contrario vía contragolpe y jugadas mano a mano.
Quedó clarito que jugadores como Rubio, Jiménez, Fierro, Estrada y Villanueva son dúctiles y acomodables en el esquema. Partes del engranaje, que sirven para que la máquina funcione. Aunque acá, cada pieza tiene su importancia, no hay superiores. Quedo claro que al futbolista chileno le cuesta asimilar tanta táctica pero está dispuesto a la obediencia y la porfía. Claro está que si alguen reprobó el examen fue Ismael Fuentes.
Quedó clarito que, como no lo hacía Acosta u no lo traspasaba Olmos, Marcelo Bielsa goza de todo el respeto por parte del grupo y que Salas es su ayudante en esa tarea tan rapidamente absorvida. Después de todo, sabemos que el Loco de Rosario es un estudioso, así que de seguro sabe que en Chile, por la mala costumbre de años sólo se funciona bajo la bota, con el latigo y la exigencia imponiendo rigor. El tipo asimiló la experiencia. Y generó el remezón.
Eso al menos, sí que quedó clarito.


domingo, septiembre 09, 2007

Otra cosa es con guitarra





Por Satelito (J. C. Araneda)

No hay que ser muy fanático del club de mi cuidad para entender que acá en temuco hay una tremenda molestia, una sensación de engaño, un desencanto pese a que el fenómeno permanece. Todos tenían fe en que la aventura de Eduardo Guillermo Bonvallet consumara su denominada revolución del fútbol chileno desde el Germán Becker. Hoy fui al estadio y terminé arrepintiéndome de pagar tres lucas en algo tan desagradable.
Les voy a decir la verdad. Deportes Temuco tiene ínfimas posibilidades de mantener la categoría de equipo profesional. Imagino que lo saben por la ubicación en la tabla. Yo les hablo del rendimiento. Este equipo no tiene ninguna fisonomía distinta a la que uno haya visto en años anteriores.
No me extraña. En este blog, la gran mayoría es antibonvallet por la sencilla razón que los discursos incendiarios generalmente pertenecen a gente que termina pisándose la cola. Además, porque Bonvallet, aún siendo un referente para muchos, debe cargar con la mochila de la mentira en la espalda. La gente humilde le creyó que era él quien le hacía el equipo a Acosta para el '98, la gente ilusa le creía que él era el tipo que más sabía de fútbol en Chile, la gente inocente le creía todo cuando este tipo aseguraba que con él, la selección chilena sería un fenómeno de táctica y nueva entrega. Cualquiera que observe la carrera del ex comentarista sabe que su fuerte está en el mensaje y que esta cosa se juega con una pelota.
Hoy, los hinchas lo querían linchar. En el estadio fue todo insulto, la gente siente que les cometen un robo, que les mintieron, que les vendieron un fenómeno que difícilmente se acerca a la realidad. En este mismo espacio, cuando el autodenominado Gurú llegó a la Novena región les dije que lo más probable era una ebullición desmesurada al principio (lo de los medios es avergonzante), que un fracaso probable se justificaría con frases como yo no hice este equipo o hay que darle tiempo al grupo. Esas son mentiras. Y sin ser un embustero, el pecado de Bonvallet es que aseguró estar por sobre la media de los demás entrenadores del país.
Tomó un equipo que está dentro de los parámetros normales de una pareja Primera B en cuanto a plantel, le dio más acceso a beneficios y facilidades, los contagió de cámaras y atención pública y los resultados son magros. Todos los rivales cercanos se les escapan. La única alegría fue haber alcanzado al Vial en la cola de la tabla por una fecha. Así de vergonzozo.
No quiero que se vea esta opinión como un ataque directo y desenfundado. Es decirles, como a muchos les molesta que acá les dijmos que esto pasaría tarde o temprano. Que la piñata se rompería y dentro de ella sólo habria relleno, que la hora de la verdad le había llegado al entrenador y que su llegada a la banca albiverde era una desición apurada, obligada y tardía. Bonvallet pudo ser entrenador y conquistar más gloria hace mucho tiempo atrás, en el peak de su verborrea basura. Allí no tenía competencia. Hoy aparecen Barticcioto, Borghi, Fernando Vergara, Luis Musrri, entrenadores que están conformando una nueva y provechosa generación, que están insertando las modernas ideas, esas que en un momento sólo se veían posibles a través de Bonvallet.
Ahora le tocó demostrar a él y las comparaciones inexpertas muestran mejores resultados. Es decir, se cumple el viejo adagio que por la boca muere el pez. Da pena, porque Temuco no se merece ser el peor equipo de fútbol chileno. Hoy lo es. Y Bonvallet es uno de los mayores responsables. Gracias, chanta. Y recuerda siempre "que otra cosa es con guitarra."

lunes, septiembre 03, 2007

Echémosle la culpa al clima

Por Betinho Batista (Luis Alberto Torres)

Uno no se explica cómo es que entrenadores que muestran grandes rendimientos en algunos equipos anden tan mal en otros. Esa irregularidad es más frecuente en Chile que en otras latitudes, lo que sin duda demuestra que nuestro balompié goza de un desequilibrio atípico. Nuestra región marcó una peligrosa y clásica tendencia en lo que va de este año, la que tiene nombres repetidos con extraños y hasta impensados descubrimientos, aciertos y desiluciones.
Sólo en lo que va de 2007, Lota Schwager lleva tres entrenadores sin demostrar los laureles que en año pasado llevaron a La lamparita al ascenso tras magistral conducción de Leonardo Vinés y Jaime Nova en su respectivo momento. Este año, ni el que comenzó la tarea, Sergio Nichiporuck, ni quienes continuaron, Victor Merello o el inexperto Héctor Jara logran frenar la caída libre del Benjamín de Primera A hacia su categoría de origen hace ocho meses.
Un equipo que juega bien, que muestra los arrebatos individuales de Roberto Silva, José Salcedo o Emiliano Strappinni debiese tener algo de suerte, debería ver alguna luz con tanto cambio de entrenador. Lo claro es que esta buena imagen que a ratos muestra elenco minero no le alcanza, pierde partidos que no se ve por dónde y termina cediendo opciones a varios equipos que en el papel no son superiores a ellos.
Por ello, se puede asegurar que, al bochornoso desorden dirigencial se suma una absoluta incaàcidad de los entrenadores para imponer su cargo y sacar a los jugadores de esta bolsa de gatos que por lo demás, existía el año anterior y no fue escusa para que el cuadro ascendiera. Acá hay una falta de liderazgo, un problema para acercarse a los dirigentes y saber cuáles refuerzos se deberían atraer. Una albsoluta incapacidad de los distintos cuerpos técnicos para desarrollar un trabajo mancomunado y ascendente. Definitivamente, hay responsabilidad de los entrenadores, por más que no jueguen. Y también de quienes los trajeron. Nichiporuck nunca tuvo atisbos de rendimiento, Merello no sacudió el grupo y Jara parece el capitán de barco que atreve a hundirse en un naufragio anunciado hace rato.
Distinto es el caso de Deportes Concepcion y se puede dividir enm tres etapas también. Una, con Jaime Nova en la banca, con un equipo que mostraba actitud pero que claramente estaba conformado para ser protagonista de la B y no comparsa en la A. Le impusieron jugadores como Montecinos y el Tiburón perdió voz de mando cuando estaba el ambiente desordenado. Eso cambió en parte con la llegada de Fernando Cavallieri, uno que venía arrastrando una pesadilla en Puerto Montt y la dejó por venir a aportar lo suyo en una casa que ya lo conocía. Su llegada ni fue feliz y esa se puede considerar su segunda etapa.
Casi milagrosamente, Palito tuvo una segunda oportunidad, dejó algunas piezas que fueron vitales en el torneo pasado, se llenó de experimentados, el viejo truco de traer jugadores "picados" con pasado efímero e insistió e apostar a las individualidades (como Ibarrola o Celis Sanzotti) y logró traspasarle la confianza a jugadores como Chavarría y Clarence Acuña para que cumplieran funciones de liderazgo, en el caso del primero, como último hombre y pese a las fuertes críticas de la prensa en sus primeros partidos en el puesto. Hoy, Concepción, con nuevos dueños y mejores perspectivas, tiene un avance importante y parece olvidarse del descenso. Eso, si es que no tiene algún tan inesperado como este buen pasar.
Huachipato tiene tan sentada la escuela que independiente de quien diriga, parece que aún no hay un cambio ostensible. Pese a que algunas de sus figuras trascendetes como Cristián Muñoz y Pedro Morales decidieron, al igual que el técnico Salah, dejar el club para irse a buscar títulos en clubes con pretensiones, la llegada de Zaracho y la mantención de la plantilla en su base pareciera que dejará al cuadro acerero, por este año, en una etapa de transición. Otra más, que a propósito del estadio nuevo puede ser el pretexto para dejar de instalarse en la medianía con proyecciones y meterse de lleno en la pelea con los grandes. Un tema demasiado antiguo en Las Higueras.
Es bastante llamativo y quizás el mejor exponente de las irregularidades el caso de a Universidad de Concepción. Apostó a un plantel muy poco remozado, pero con un entrenador nuevo. Yuri Fernández, el mismo que al año pasado calmó una tormenta provocada por el inexperto Gualberto Jara, debió entregar su puesto cuando estaba en clara tendencia a caer en puestos de descenso y por coincidencias del fútbol, cedió su silla a un entrenador sin experiencia pero con cierto nombre. Marcelo Barticcioto.
El ex delantero de Huracán y Colo Colo le dio tan buen aire y nivel a la camiseta auricielo que su cuadro ya es uno de los buenos equipos del torneo, uno de los animadores y de los que juega mejor fútbol, mas contundente y directo, más basado en el funcionamiento como oncena que en las individualidades. Mérito de Barti, suerte de los que se jugaron por él.
En Primera B parece que llega uno que dejó buenos y malos recuerdos y que ahora está nuevamente llenando la ilusión de la hinchada vialina. Ricardo Ortíz, el uruguayo, trajo un par de refuerzos extranjeros, se vino a parar una pésima campaña y en un torneo marcado por equipos del montón logró convencer a su platel que podían optar más que al antepenúltimo lugar. Les ha ganado a casi todos.
El mismo Ortiz que una vez hizo una campaña memorable con Dundo, Villalobos y Biscayzacú (hoy en Ñublense y Colo Colo respectivamente) y se farreó el ascenso en la final con rangers en Collao, a estadio lleno y sólo porque a Vual le falto lo que siempre tuvo, garra, la misma que se supone saben traspasar los charrúas. El Tato tiene una cuenta pendiente y en una de esas la cumple este año.
No hay que mirar en menos el caso de Naval, que cmienza a despegar de la mano de Leonarado Vinés. Sí, el mismo que alabamos por su año anterior en Lota. El mismo que fue insultado hasta la saciedad por su pésima conducción al mando de Vial en la primera parte del año. Ahora, tal como Nova, Cavallieri u Ortiz pasa del aplauso a la pifia y de la pifia al aplauso.
Yo cro que eso no es normal. Como no tengo explicación para tan cambiante rendimiento en tan poco tiempo y un fútbol tan parejo, mejor prefiero echarle la culpa al clima.