jueves, junio 11, 2009

Lo que queda del ruído



Por Satelito (J.C Araneda)

Seis puntos de seis posibles, ocho goles a favor y cero en contra, más puntaje que en cualquier otra clasificatoria, lucha directa por la punta en Sudamérica, gente desatada en las calles, horas de televisión pasando los goles, Bielsa héroe y foco de programas de reportajes incluso, columnistas de diarios (especialistas, oportunistas, Neo-Bielsistas, etc) salpicando sabiduría por kilos. Las tesis de por qué no juega Arturo Vidal dan casi para que las recopile un guionista de cine y escriba la versión moderna de Frankestein o La Naranja Mecánica, eso posicionando al cuerpo técnico como un nuevo bunker de entrenamiento psicológico basado en el apremio casi ilegítimo. Los alcances del fútbol son tan incalculables como clásicos y ante la esquiva cosecha de ganar estamos viendo inválidos bailando break dance.
Ganarle a Paraguay (aunque sea con equipo C) y pasarle la factura a 11 bolivianos colgando del palo es un lujo del que no siempre se supo y las reacciones son entendibles. Pero hay que poner cuidado, sin acercarse siquiera al chaqueteo o a la mala costumbre de inventar excusas baratas.
Chile juega bien, nos da gusto y el sistema de Bielsa es definitivamente un molde asumido por el grupo que consolidó en apenas dos años de trabajo. Yo me extraño un poco cuando veo periodistas por la tv hablando del trabajo en relación a anteriores procesos.
Hay que tenerojo porque a veces se es vende pomadas y no se mide el alcance correcto de las palabras. ¿Antes no se trabajaba? Es un poco insultante para tipos como Elías Figueroa, Carlos Caszely, Jorge Aravena, Patricio Yáñez, Luis Santibáñez, Nelson Acosta, Iván Zamorano, David Pizarro o Marcelo Salas. ¿Alguien puede cuestionar su trayectoria?
Los excesos hacen mal y si bien no le podemos pedir mesura a la gente que, en su mayoría joven, sólo vio a Chile ganando en el extinto programa de Solabarrieta está correcto si ponemos paños fríos. Sería bueno que las llamadas revoluciones o despegues definitivos los dejemos para cuando en una o dos eliminatorias más estemos entre los favoritos, cuando vayamos a pelear algo más que pasar a segunda ronda de un mundial, cuando ganar sea un tema de obligación y no de racha.
¿Saben cuántos equipos chicos del mundo ganaron campeonatos, hicieron campañas memorables y con el tiempo volvieron a su sitial de mediocridad permanente? Faltan líneas para enumararlos.
Disfrutar esta generación y apelar a reconocimiento del trabajo de Bielsa es un derecho que nos ganamos todos. Cuidarlo poniendo las cosas en su lugar es el deber.
Yo quiero como todos ver a Alexis gambeteando europeos en el mundial, que el zapatazo de Estrada se repita en Sudáfrica y vayan a entrevistar al Coto Sierra para compararlo, que a Chupete lo vayan a mirar del Inter, que Claudio Bravo le gane una definición a penales a Casillas y le grite en la cara que el arquero ideal para el Real Madrid era él, quiero que Carmona anule a Kaká y que Matigol se acuerde de cuando era el nuevo Maradona en tierras africanas justo cuando más lo necesitemos.
Pero no quiero que a Bielsa lo intenten nacionalizar para dejarlo tirado como al "Pulga" De La Peña. O que nos llevemos una decepción como la de los argentinos en Japón-Corea, no quiero estar frente a la televisión repartiendo garabateadas porque faltando cinco minutos para empatar y clasificar a otra ronda pongan a Valdivia pero saquen un delantero para no perder el dibujo. Ni echarle la culpa de yetas a Carcuro y compañía que relatarán los partidos en desmedro de Canal 13 que hizo el trabajo sucio.
A los que están sacando dividendos discursivos les pedimos mesura y tranquilidad aunque entiendo que es imposible. Si el buen momento vende y en caso que se revierta se van a dar vuelta el vestón y van a encabezar la crítica. ¿No es mejor ser ecuánimes hoy cuando más se necesita? ¿O es mucho pedir?

Lo mejor quedó pendiente



Por Satelito (J. C. Araneda)

Es algo cómodo mirándolo desde el lado chileno. Pero hay que convenir en que las eliminatorias sudamericanas cada vez regalan mayor encrucijada respecto a mayores certezas que antes se tenía y hoy aparecen como flamante apuesta. Si bien los tres primeros parecen algo más encaminados, ahora ven un poco de equipos presionando detrás, con menos margen y eso los hace pisar terreno movedizo.
Las preguntas que ahora todos se hacen pasan por un quién ganará la zona sudamericana (Brasil, Chile, Paraguay), quién se quedará con el preciado cuarto cupo directo, quien será el complicado quinto cupo (convengamos que México ya se bajó de la visa directa en la Concacaf, pelea el tercer lugar en su clasificatoria lo que ya hace algo más complicado el quinto puesto sudamericano, se peleará ante una verdadera potencia) y cuál será el principal damnificado tras el corto camino que queda.
Siempre fuimos de la idea de jugarse por apostar en las columnas de este blog y más que analizar la crisis argentina, el repunte brasileño, la irregularidad uruguaya y guaraní o ver si les alcanzará el esfuerzo a ecuatorianos y venezolanos tendré que aceptar ese mandato y empezar a jugarme.
Por de pronto, la próxima fecha puede entregar luces históricas. No lo digo por la segura clasificación chilena que es cosa de tiempo o en el peor de los casos, de cómo se matarán luego entre los que acechan cada vez más lejos. Lo que se va a vivir en el Monumental de River en septiembre próximo debe ser uno de los choques Argentina-Brasil con más incertdumbre que se recuerde en las últimas décadas.
Por un lado, el cuestionado equipo de Maradona tendrá en cancha la opción de matar o morir definitivamente por un boleto a Sudáfrica. Con las dudas, la guerra de egos (técnico, cracks) y las críticas del medio en general enfrentarán al pragmático Brasil de Dunga que llega con la tranquilidad de ser, junto a Chile, el mejor elenco continental de los que asoma a un año del mundial.
¿Hay que jugarse, entonces? Es en el peor momento que se ven las individualidades y considerando que a esa altura del año vendrán todas las figuras saliendo de pretemporadas, los rendimientos globales cederán ante los singulares y es allí donde se me ocurre va sacar ventajas el conjunto de Messi. Aunque convengamos que Brasil tiene la oportunidad histórica de darle el peor tiro de gracia a sus archirivales. Y no querrán desaprovecharla.
En la medida que Perú deje de ser un saludo a la bandera podrá darse el lujo de dejar a los uruguayos fuera de la lucha directa, aunque los de Tabárez saben que si en Lima no se suma, definitivamente se dice adiós y allí también apostaría por las individualidades charrúas.
Eso, mientras Ecuador no logre una cosecha heroíca en Colombia, lo que no sólo separaría más la tabla entre los que tienen opción y los que se quedan fuera. Allí le juego las fichas a los cafeteros aunque con algo de reticencia, sólo porque Ecuador como visitante es vistosamente poco propositivo y productivo.
Fixture sonriente para Chile y Paraguay, que tienen la opción de subirse al avión con los rivales más accesibles que se puede tener a esta altura como local, Venezuela y Bolivia.
Todo lo anterior, sin contar que las lesiones entren a tallar. Porque Argentina sin Messi, Brasil sin Kaká o Uruguay sin Forlán obligarán siempre a reformular la cartilla del mago.

martes, junio 02, 2009

Cómo nos cambia la vida

Por Satelito (J. C. Araneda)

Parece que hasta ayer había cierta reticencia e incredulidad con Manuel Pellegrini en Chile. Y resulta que hoy es el entrenador del mejor club de fútbol del mundo y hasta los que destrozaban su carrera en los '90 se rinden a los pies del nuevo estratego merengue.
Dije del mejor club, si del mejor. Aunque los de moda sean otros. Lo que pasa es que tal cual conversábamos hoy entre futboleros, del Madrid sólo se sabe en este país después de la odisea de Zamorano en el Bernabeu. Hay que dejar algunas cosas en claro. Les van refregar tantos los números en estos días que prefiero interpretarlos o al menos resumirlos. De tantos torneos europeos, españoles y mundiales ganados por la casa merengue se desprende que el club hoy tenga divisas anuales por casi 500 millones de dólares. Siendo Liverpool una ciudad culturamente histórica y teniendo un equipo que viene protagonizando la Champions hace tanto, siendo Barcelona el gran campeón y viviendo en una ciudad condal con tradición tan conocida, siendo Manchester la cuna de una de las instituciones más pudientes de la escena europea, pese a todos esos antecedentes es el Museo del Bernabeu el que recibe mayor cantidad de visitantes, el que vende más merchandising, el que aglomera mayor flujo turístico y que en etapas de buen o mal rendimiento de la rama fútbol profesional continúa predominando como favorito y copando páginas y minutos de los medios mundiales. Más que Boca Juniors, Wembley o Milán incluso. Real Madrid fue consagrado sin discusión alguna el mejor club del siglo XX y con ello se convierte en el más importante del orbe hoy, pues no existe otro precedente que elija alguno para comparar. Es tan potente el nombre de la institución que aún teniendo una mala temporada es la vitrina más importante para cualquier profesional del fútbol que intente llegar a la cima. Manuel Pellegrini Ripamonti, el mismo que inició su carrera de la peor manera (descendiendo por única vez a la "U", el club de sus amores a la división B) está hoy en la cima. Y va más allá de ganarse 33 millones de pesos diarios, de tener en su plantilla a Kaká, Raúl, Casillas, Marcelo o varios otros que llegarán o están siendo tentados para vestir a blanca. Logró la cima porque siempre actuó de la misma manera, apelando a un fútbol vistoso aunque significara que lo crucificaron en su etapa en la UC de los '90, donde era la vedette pero no levantaba copas. Antes, con su caída en Universidad de Chile, su recordada escuela en Palestino y finamente con la sabia decisión de dejar un país chaquetero y sin evolución futbolera para sus capacidades y visiones.
Discípulo de Arturo Salah (para los que despotrican contra Salah) supo mantener esa apuesta por el juego galano. Sus números son brillantes. Ganó títulos con Liga en Ecuador, se inscribió en la historia inmortal de San Lorenzo de Almagro al darle su primer galardón internacional (a uno de los grandes de Argentina) y destrozó el mito del chileno fracasando en Buenos Aires. En River cosechó ese amor odio del que tantos periodistas trasandinos se muerden la lengua como en Santiago con la firma del contrato de hoy.
A los del otro lado de Los Andes los terminó por colmar cuando cortó de su plantel en Villarreal a Riquelme y Sorín por cabecillas discolos. Temperamento siempre tuvo. Para llevar a un chileno escogido el mejor de América, darle cabida, espacio, tiempo y terminar quitándole el piso al no tener respuesta ante tanta confianza depositada. No tiene doble discurso. Es un profesional exitosisimo, que sabe tanto de fútbol que el medio chileno de poco conocedores le queda chico. A partir de hoy, para todos esos escépticos que callan, Manuel Pellegrini con apenas una rúbrica se transformó de oficio en lo que ya era, el mejor entrenador chileno de todos los tiempos, el técnico del club que más da que hablar, el jefe del camarín que mueve más mercado de todo el globo. Uno de los estrategas que perdió para siempre su bajo perfil. Hoy lo aplaudimos con orgullo, nos reímos de sus detractores y esperamos verlo en lo suyo. Triunfando. Poniendo el nombre del fútbol chileno mucho más arriba de donde merece estar. Respondiendo con dulces a quienes le regalaron veneno desde su misma tierra. Que lo gane todo, que se consagre sobre marcas sin tanta gracia como Capello o Mourinho. Que no vuelva, si como el Real Madrid se etiquetó hace unas temporadas, Pellegrini ya es parte de un entorno futbolero galáctico. De otro nivel. Más allá de lo que ganen, si ese piso ya lo regaló la generación de Di Stefano. Un estratega de verdad y chileno. Si pues, salido de la misma máquina sudaca que fabrica y ensalza inventos de mentira bien de vez en cuando.

Voz Futbolera




Es clara y contundente la visión del hincha respecto al futuro de la selección chilena de Bielsa en estas clasificatorias sudamericanas, partidos que ya se acercan y pueden pavimentar un arribo anticipado al mundia sudafricano, eventos que tendrán la mirada crítica y analítica de Futboleros, sitio que pese a un extendido letargo, a medida que sus redactores de siempre se vayan sumando retomará aunque sea de manera menos contingente y compulsiva que antes, asomará siempre una visión certera, sin compromiso, directa y generalmente bien aceptada. Incluso copiada en ciertos instantes, lo que siempre nos gusta. Que las visiones se compartan.
La pregunta sobre cómo rematará en la tabla de posiciones esta eliminatoria mundialista la selección de Bielsa, obtuvimos de 233 votos que:

- Clasificará entre los tres primeros: 70%, 163 votos.
- Clasificará en el cuarto puesto: 19%, 45 votos.

- Clasificará jugando el quinto con una selección centroamericana: 9%, 21 votos.

- Quedará eliminada en dicho choque por el quinto cupo: 1%, 2 votos.
- Quedará eliminada a partir de sexto puesto en la tabla: 1%, 2 votos.


La próxima Voz Futbolera tiene la atención, como corresponde en el suceso que nos mueve por estos días. La Llegada de Pellegrini al Real Madrid. Gracias por seguir pasando a leer, esgrima comentarios, con confanza y altura de miras. Acá son todos bienvenidos.