Cambió la cosa. Mucho mejor plantado en la cancha, el equipo chileno de hoy fue totalmente distinto en rendimiento y resultado la que vimos perder en Argentina. El análisis global es un tanto incierto pues este proceso recién comienza y en estas circunstancias se requiere de individualidades.
Por lo mismo, y ante tan sólida actuación, retomo la sección que popularizó
Hugo Merino en este blog y que tanto se ve ahora en otros lados.
El uno a uno:
Claudio Bravo: Mucho más seguro que el sábado pasado. Fue protagonista de un par de atajadas tremendas. Es sacador de goles aunque la falta de fútbol en España le pasa la cuenta en algunos momentos. Estuvo atento frente a tanto contragolpe peruano.
Waldo Ponce: Cuando se desordena, el equipo pasa susto. Es demasiado evidente que está retomando su nivel y que padece de ritmo competitivo. Se soltó en el segundo tiempo.
Miguel Riffo: Atento a las marcas y retenido en el juego ofensivo por vía aérea. Cumple su función como reloj.
Arturo Vidal: La figura. El mejor de Chile en todos los sectores del campo. Interesante cuando se va en posiciones ofensivas porque genera peligro. Muy por encima del resto del equipo.
Manuel Iturra: Se ganó la suspensión de manera tonta pero es el que regula el equipo. Le impone velocidad a la recuperación, al ida y vuelta. Uno que hará falta en Uruguay.
Gonzalo Fierro: Mejoró respecto a su partido en Buenos Aires. Le falta mandarse más en labores ofensivas y posicionarse por su banda. Se pierde en esa función pero al menos es interesante su esfuerzo por asimilar en esquema Bielsa.
Hugo Droguett: Cuando se suelta se adueña de su orilla y es un peligroso agente ofensivo. Tiende a ser individual pero es figura cuando se asocia con los que esperan la pared por el medio y le lanzan el balón al espacio. Está pasando por un gran momento futbolístico.
Matías Fernández: Está asumiendo que es el patrón el equipo, por el que pasa todo el fútbol de la selección y eso le requiere movilidad. Su sociedad con Suazo fue imparable para los peruanos. Anotó un gol con calidad, sobretodo a la hora de controlar el pase al vacío. Hizo un gran partido.
Humberto Suazo: Otro que recupera su conocido nivel. Necesita ser protagonista y lo demostró desde el principio. Cumplió su labor de punta y generó peligro y faltas durante todo el partido. Debe ser el centrodelantero titular.
Marcelo Salas: Juega con el nombre y su prestigio porque carece de velocidad, de resolución y está muy lejos de ser gravitante. Aún así arrastra marcas y es de cuidado.
Mark González: Hizo un buen partido. Acasiete lo golpeó ante la imposibilidad de frenarlo. Le falta atreverse a tirar al arco pero marca un cambio de ritmo indiscutible de mitad de cancha en adelante. Se sacó la mufa de las críticas.
Eduardo Rubio: No participó. Es uno de los que cumple función táctica sin ser de nivel de selección.
Luis Jiménez: Muy poco tiempo para tomar el control del medio pero volvió a demostrar que con Fernández no puede jugar juntos porque ambos están parados esperando ser el líder.
Ismael Fuentes: Entró a tapar un sector y no tuvo trabajo. Es otro de los denominados hombres tácticos del equipo.
Marcelo Bielsa: Ya empieza a demostrar su capacidad. Genera a un Chile protagonista, con ritmo y con mucha vocación ofensiva que cumple con las coberturas defensivas aunque aún ajusta las piezas. La mentalidad de equipo es otra con él. Su único problema ya es conocido. Se apega a los jugadores y tiene favoritos. Hoy todos extrañamos a Villanueva u Orellana.
Si este avance es real o no lo veremos en noviembre. Por el momento, me parece que la cosecha es la esperada y nos deja con aliciente. Vienen partidos difíciles y serán fundamentales en el futuro de La Roja en la eliminatoria. Creo que vamos bien. Como ya se dijo acá antes, que el camino se ve favorable.