domingo, agosto 24, 2008

¿A quién quieren engañar?



Por Futbolero Mayor (Hugo Merino N.)

Se dieron más nombres que cuando Boca Juniors requiere nuevo entrenador. Parece mucho y exagerado ruido, por más colocolino que uno sea. Cuando se da nombres como los de Carlos Bianchi, Pekerman o el "Tolo" Gallego entiendo por qué cada cierto tiempo aparecen voladores de luces en el Monumental, personajes e historias que rayan en lo absurdo.
Muchos de los que están hoy en Colo Colo están vendiendo una pomada poco creíble. Lo malo es que la gente que paga su entrada se lo está creyendo.
No se puede pretender que echando la mano al bolsillo se tenga de la noche a la mañana una institución en el primer nivel del orbe futbolero.
Haber contratado a alguno de estos técnicos de renombre era seguir alimentando el mito de que Colo Colo está en primera fila, era continuar botando los dólares que tanto costó juntar en un sólo contrato. Algo que ya se hizo con la inentendible contratación de Macnelly Torres. Uno que, como ya sabemos todos (menos los que siguen haciéndose los tontos) vino a cobrar caro en un torneo barato donde parece mejor estrategia darle tiraje a la chimenea.

Sepa usted que mucho se estiló cuando Marcelo Pablo Barticcioto dejó la banca de la Universidad de Concepción. Mucha crónica barata que le otorgaba causa al mal rendimiento, a la incomodidad y hasta al clima que habrían generado la renuncia del ex campeón de la Libertadores albo.
No hay que ser muy experto para saber que el argentino se fue palpitando el mal momento de Astengo, de seguro interiorizado de la situación del entrenador interino de Colo Colo, casi alarmado por alguien desde dentro de Blanco y Negro S.A que lo alentó a estar listo y disponible sin mucha traba. Se desligó del club sureño sabiendo que el llamado desde la institución que todos decían estaba en su futuro llegaría más luego de lo imaginable.
Si todo se transparentara en el fútbol quizás Colo Colo y el deporte chileno en general podrían optar a estar en una línea competitiva real.
Pero se mienten. Hacen movidas por debajo, echan a andar rumores increíbles para inflar un globo que no resiste tanto helio y terminan haciendo lo que todo el mundo sabía.

La crisis deportiva que algunos le intentan cargar a Colo Colo tiene ribetes de chiste. Borghi llegó desde una banca universitaria y logró lo que sabe, la historia de Colo Colo está marcada por liderar lo nacional sin inversiones gigantes.
Cuando se optó por gastar mucho el club terminó en la quiebra. Todo porque un grupo de dirigentes quizo creer que con dólares y malos trucos de magia se podía llegar a un nivel de selección mundial.
La llegada de Barticcioto no sólo aquieta las aguas de un grupo de dirigentes mal enfocados y un equipo demasiado agrandado, dentro de su grandeza.
Eso, aún cuando hay que asincerarse y decir que la banca del popular estuvo siempre reservada para el ex delantero histórico. No es necesario armar tanto carnaval cuando la decisión última es sólo confirmar que esto estaba
más arreglado que piñata de cumpleaños.

miércoles, agosto 20, 2008

Baño turco


Por Futbolero Mayor (Hugo Merino N.)

Puede haber espacio a la crítica. Y es que una derrota siempre es una derrota. Lo que no se puede objetar es que la selección chilena cumplió hoy una de sus mejores actuaciones en el campo internacional de primer nivel, enfrentó a un combinado europeo de mayores pergaminos y de no mediar la falta de finiquito en varios pasajes, pudo quedarse con un triunfo que merecidamente no había extrañado a nadie.
Hay buenos augurios de cara a los duelos por eliminatoria con Brasil y Colombia. No por el nivel de estos, realidad sumamente poco alentadora con la que se ostentaba a medir las opciones en el pasado. Hoy hay claras oportunidades de consolidarse en la tabla gracias al mejorado rendimiento que muestran los nacionales, al trabajo del cuerpo tecnico y principalmente a que desde hoy se empieza a conformar el plantel ideal, el que cuenta en sus filas con jugadores ausentes del proceso y que debiesen alcanzar en esta carrera continental por llegar a Sudáfrica su peak de rendimiento.
Jugó bien Chile. Sin mucho altibajo en lo defensivo como en ocasiones anteriores lo que inmediatamenteresalta el nombre y la experiencia de Pablo Contreras, uno de los retornados. Un equipo claro, ofensivo que necesita explotar más sus variantes pero posee un caudal más aprovechado que en el de procesos anteriores.
Hubo pasajes de buen fútbol, sobretodo en el primer tiempo donde se consolidó la lucha por el volante de creación a favor de Matías Fernández, el conductor del Villarreal que al parecer ya alcanzó los tiempos de adaptación y de a poco comienza a mostrar algunas cosas del gran futbolista que partió a España.
Buen apronte el de Suazo y Sánchez que demostraron ser jugadores descollantes si es que andan finos. Si en la noche de Estambúl no anotaron fue por su impericia final pero para la zaga turca resultaron ser incontrolables en todo el encuentro.
Se encontró la base, hay aún variantes que analizar como el probable aporte de Fierro o Tello por las bandas, Beausejour peleándole camiseta a Mark Gonzalez y la oportunidad de que Valdivia, con algunas semanas insertado en el grupo retome sus mejores minutos por "La Roja" y ponga en aprietos la decisión final de Bielsa sobre quien maneja los hilos del equipo.
Chile no sólo jugó de visita frente a un equipo de primer orden. Lo hizo frente a una escuadra muy práctica, con mucha similitud a lo que brasileños y colombianos hacen de visitante. Ante ese equipo duro y complicado el cuadro de Bielsa dominó y demostró que su afán de protagonismo ya está interiorizado por la nueva hornada de futbolistas que defiende el escudo nacional.
Lo que viene ahora es tan importante que se puede catalogar incluso de partidos bisagra rumbo al 2010. Un desafío frente a lo que se vio hoy, al menos existe la mesurada cuota de tranquilidad con la que nunca se llegó antes.

viernes, agosto 01, 2008

El potrero

Por Betinho Batista (Luis A. Torres)

Daba vergüenza. No porque sea una mala cancha ni porque no tenga los cuidados necesarios. Sino por el uso indiscriminado.
Resulta que uno paga una entrada a sabiendas que Colo Colo y Ñublense, por plantel y manera de enfrentar el fútbol tienen que ofrecer un buen espectáculo. Pero ni los Diablos ni los Albos tuvieron la culpa y no se pudo ver un encuentro de campanillas. ¿El responsable? La cancha.
¿Alguien le habrá dicho a los administradores de Collao que jugar tres partidos profesionales en menos de 48 horas es un crimen para cualquier campo de fútbol desde La Serena al sur?
Todos hablaron del desgaste que hizo Colo Colo, casi lloraban porque Macnelly no se podía las piernas, Gazalle estaba reventado o rogaban porque la joya Lucas Barrios no fuera a lesionarse.
Y quién se preocupa en esta zona de cuidar el patrimonio futbolístico.
Ni Colo Colo, ni Ñublense, ni la U de Conce u Osorno o el Vial y Arica tienen la culpa. Acá hay responsables en la Municipalidad penquista que poco o nada tiene idea de lo que significa el fútbol profesional y simplemente le dan el vamos a cualquier petición de uso del campo en el estadio.
La peor noticia no es esa. Ñublense jugará acá la Copa Sudamericana, Vial está en dos torneos -Primera B y Copa Chile-, Concepción hace colectas pichangueadas con mil personas en la tribuna y hay que sumarle que Huachipato no puede ocupar su estadio por refacciones y escogió jugar en el mismísimo Collao. Eso, más el fixture de la Universidad de Concepción hacen que el gran perjudicado de todo sea el campo de nuestro recinto, el único decente para jugar un partido de alta convocatoria en la región.
Como ven, y apelando a que la época de lluvias se anuncia más copiosa para agosto, este será el mes en que a Collao el clima y los partidos le pase más la cuenta que a los que se jueguen algo en su gramado. Y nadie hace o dice nada por salvaguardar lo que es de todos.