Fácil y bonito

Por Satelito (J. C. Araneda)

Se ganaron el lugar entre los favoritos por su canasta limpia en cuatro partidos. Pero a no engañarse. Esta "tromba" teutona que hoy aplastó a Suecia en sólo quince minutos no ha jugado aún contra un rival de fuste que lo complique en demasía. Ahora les toca uno, recién en cuartos de final. Y para su suerte, justo cuando están con la confianza por las nubes gracias a tan macizas y convincentes actuaciones frente a su público, el que hasta días antes del inicio les tenía sólo relativa fe.

No sólo vienen ganando sino que su principales figuras están en rendimientos crecientes. Lehmann ataja todo y cuando no, tiene la suerte de su lado(como el penal de Larsson hoy). Meltzelder de a poco comienza a imponerse en la zaga contra los equipos rivales, Lahm es la gran aduana por izquierda, Ballack asume la jineta de capitán con razones de sobra al volverse el alma del equipo. Y arriba, cuando Podolsky estaba en duda de algunos críticos que pedían a Neuville, hoy se destapa con dos goles de buena factura y típicos de un buen sabueso del área. Ni hablar de Klose. Aún jugando mal su selección, por sí sólo es un peligro inminente para cualquier defensa adeversario. Es el desequilibrio más ostensible del equipo de Klinssman.

Resulta que hoy enfrentaron en Berlín (el público los acompaña cada vez con más confianza de verlos peleando el titulo) a un combinado sueco que pareció olvidarse de su exhibición de lucha contra Inglaterra y recordó los pobres espectáculos que ofreció contra Trinidad y Tobago y Paraguay. Un equipo vikingo irreconocible, lento, poco ajustado en su última línea (le hacen dos goles de entrada y por la franja del medio, error reprimido desde inferiores) y que a la hora de atacar levanta balones o busca meros pelotazos esperando que entre Ljumberg, Ibrahimovic (que mal mundial hizo) o Larsson hagan algún milagro en área rival. Muy poco para querer doblegar a un equipo anfitrión en una copa del mundo. Si con 11 dieron poca lucha, cuando quedaron con 10 sepultaron sus opciones. Un equipo del montón, lejano a aquellas selecciones suecas de lujo con Brolin, Anderson o el mismo Larsson pero con 10 años menos.

Alemania espera descansada (hoy no hizo mucho gasto) a una Argentina que está acusando las consecuencias de golear a Serbia y Montenegreo y colgarse el cartel de favorito máximo. Lejos de las características de histórico que se le quiere dar (revancha de la final de Italia o la anterior), el choque del próximo viernes en Münich será de una caracter absolutamente distinto para los germanos en comparación al que ganaron hoy.

En frente y por muy presionados, tendran una selección que cuando funciona le pinta la cara a cualquiera en los mismos 20 minutos que ellos despacharon a Suecia. Entonces, esta vez no será tan fácil. Yo apostaría a que ese choque (que va por el lado difícil del fixture, donde creo que sale el campeón) nos entregará a un finalista de la Copa del Mundo. Ojalá que en el trámite se parezca más al que ambos protagonizaron en México '86 que al brodrio que cerró Italia'90. Para seguir creyendo que este es el mundial del fútbol ofensivo.