En el medio del mundo

Por El Fanatinche (Ricardo Pinto N.)

La selección ecuatoriana practicamente definió su destino en el primer partido del mundial, aqué que le ganó al rival con que se suponía peleaba el segundo cupo a octavos que entregaba el grupo A. Ya el año pasado, apenas terminó el sorteo en Münich, los especialistas hablaban de una lucha por acompañar a los alemanes en los lugares de privilegio. Que el local se adjudicaba la serie era cosa del destino manejado que rige tales formalidades preliminares.

Hoy esperaba despejar dos dudas en el definitorio encuentro entre los combinados de Klinnsman y Suárez. Quería saber para qué estaba Ecuador. Y si bien confirmé que son sobrevalorados por dos buenas actuaciones y subvalorados por su historia anterior no encontré mayores certezas. Simplemente porque dejaron jugadores fundamentales en su hasta ahora exitoso esquema. Y eso, en estos representativos que son un equipo más que un plantel es de un peso trascendente como para mirar el examen con distinto prisma.

Tampoco puede apreciar cual era el real poderio alemán pues su rival se resistió poco a los embates ofensivos. Entre los "polacos" Klose y Podolsky más el apoyo desequilibrante de Michael Ballack y Phillpi Lahm terminaron por aniquilar a un contrincante que no opuso argumentos y se llevó una boleta ajustada y hasta mesurada por la diferencia que se vio en el campo. Pero sigo sin ver a un equipo que me demuestre que es capaz de llegar a la final sin inconvenientes. Si alguien creía que la demostración germana hoy fue la de: "muy bien, este era el equipo sensación y nosotros lo vapuleamos" se olvida que el rival pecó de nula inventiva para llegar al área del frente. Si los anfitriones hasta se dieron el lujo de hacer historia ingresando a Gerald Asamoah, el primer jugador de raza oscura que viste la alba tricota alemana. Los puercos nacionalistas estaban de muerte hoy día.

No encontré que tuvieran una prueba de fuego y aunque los veo sólidos, aún espero una prueba de calidad más exigente. Ahora puede ser. Les toca Suecia en segunda ronda. Otra cosa es con guitarra...

Ecuador tiene la oportunidad de oro para entreverarse en la historia de los mundiales. No se trata de que esperemos verlos en semifinales venciendo épicamente a brasileños, argentinos u holandeses. Pero sería notabilísimo admirar una victoria sudamericana sobre Inglaterra, que viene jugando mejor con el paso de las fechas pero que tiene yerros impresentables en el fondo como para que los gane cualquier aplicado en 90 minutos.

Lo que lograrían los del Guayas con esta hazaña sería saltar inmediatamente de la mitad más mala del mundo futbolero e insertarse entre los mejores con total justicia. Por ahora, y merced a su crecimiento sostenido en el tiempo, están como su ubicación en el mapa mundi. Justo en la mitad.

¿Y los otros dos? Polonia y Costa Rica se despidieron hoy del torneo donde definitivamente fueron a pasear. No podría decir que se fueron sin pena ni gloria. En este último partido, la gloria fue para el portentoso arquero polaco Artur Boruc -sino el mejor de lo que va de campeonato- y el lateral Bartosc Bosacki que cada treinta y tres minutos (a los '33 y '66) se dio maña para subir y anotarse con dos tantos que podrá lucir con orgullo hasta sus últimos días de vida. La pena fue para el conjunto tico, que contrariamente a lo hecho en años mozos, se quedó sin puntos en su pasada por germania pese al gol de Ronald Gómez. Todo lo de hoy, demasiado previsible en los cálculos.