Más que historia

Por Satelito (J. C. Araneda)

Cuando Marcus Allback metió ese anticipo y con certero cabezazo anidó el balón el el arco norte del Estadio de Colonia no sólo se inscribió en la historia de los mundiales con el gol número 2000 sino que le puso el condimento necesario a un encuentro que de golpe se transformó en una brega de excelente nivel. Porque en el primer tiempo fueron los ingleses quienes contaron con total y absoluto dominio sobre el arco vikingo y el premio llegó tras un remate impresionante de Joe Cole, el mejor de la cancha hasta ese momento. El equipo de Eriksson parecía encaminarse a una demostración maciza y contundente con un primer lapso donde se vio un dominio absoluto y llegadas sucesivas al pórtico contrario.Sólo la lesión de ligamentos de Michael Owen (que podría perderse el resto del campeonato) empañó una exhibición sólida de los súbditos de la reina Isabel II.

Pero fue el cabezazo de Allback el que emparejó las cosas y trajo consigo la arremetida sueca que con incesante llegadas por la vía del juego aérero complicaron en demasía a los británicos, tanto así que Eriksson debió reemplazar a Rio Ferdinand por el experimentado South Campbell y a Wayne Rooney (que rápidamente encuentra su nivel acostumbrado) por el volante Stephen Gerrard que había perdido la titularidad, todo para afirmar la estantería que por poco se le viene abajo, lo que habría significado ceder el primer lugar del grupo.

Fue este, Gerrard, el que rompió con la paridad y los 40 años sin que Inglaterra pudiese derrotar a su rival de hoy. Cuando todo parecía dicho hasta que el infaltable Henrik Larsson dejó la paridad sentada en las estadísticas y sentenció uno de los mejores partidos de la presente justa mundialista. Con ambos equipos clasificados a la siguiente fase, el primero del grupo, Inglaterra, deberá enfrentar a Ecuador el 25 de junio próximo en Sttutgart mientras los suecos se verán la suerte con el anfitrión, Alemania, en llave a definirse el 24 de este mes en Münich.

El otro encuentro del grupo B, Paraguay se despidió con algo más de sonrisas de su decepcionante periplo por pastos alemanes. Venció por dos a cero al combinado de Trinidad y Tobago con anotaciones de Sancho Brent en contra y del "cortado" por el entrenador Ruiz (hay una polémica sabrosa ahí) Nelson "Pipino" Cuevas, quien sumó su tercera diana en los torneos de corte mundialista. Fue superior Paraguay y aprovechó las ventajas de orden y hasta numéricas que le ofreció su rival esta tarde- noche en Kaiserslautern. Los del Maño hicieron un magro torneo pero al menos, no regresaron zapateros. Algo es algo.