Trés déception

Por Satelito (J. C. Araneda)

Que mal andan los franceses. Y hace rato ya. Será que la Fifa los tiene en su santo reino turbio pero si no es porque los dejaron en un grupo donde hasta Isreal los complicó, no llegaban al mundial. Para variar, tienen desencuentros internos, están agotados como grupo y sus jugadores ya no quieren no ver al pelmazo del técnico Raymond Domenech. Así no se puede.

Hoy tuvieron un arranque que auguraba buena jornada. El gol de Thierry Henry fue una muestra que estos jugadores de primer nivel pueden jugar mal pero ante cualquier falla "te vacunan".

Se les vio algo mejor que en su pálido debut ante los suizos. Pero no como para decir "Ulalá" precisamente. Pensé que se iban a ir soltando en la medida que les saliera otro gol pero inexplicablemente se echaron a conservar la mezquina ventaja.

Hay jugadores de este equipo que están más para el salón de la fama galo que para jugar un mundial. Fabian Barthez pasó de la cima del mundo a ser hoy uno de los porteros más cuestionables de Europa. Patrick Vieira, de figura consular de la Juventus pasa a jugar por su selección como si ya no le quedaran ganas. Zinedine Zidane muestra que pese a estar en la cancha, mentalmente se retiró hace rato.

Hoy les tocó un equipo con coraje. Con incontables ripios técnicos y sobretodo de posicionamiento defensivo. Pero aún les basto a los coreanos con quince minutos de empuje para empatar con el gol de Park Ji Sung y hasta casi llevarse los tres puntos. No sólo consolidaron su chance de clasificar a segunda ronda sino que dejaron abierta la llave para que Suiza entre al podio del grupo ganado su abordable choque contra Togo.

¿Y Francia? Parece que no les quedó claro el papelón del 2002. Siguen jugando como si el mundial comenzara en el tercer partido y matemáticamente se están yendo para la casa en total y absoluta justicia. Definitivamente, muy decepcionante.