De menos a más

Por Satelito (J. C. Araneda)

Dijeron que hoy tampoco habían convencido. Pero claramente hubo un avance. Portugal, a pesar de los sabiondos que aún exigen, está alcanzando mejores niveles de juego.
Se juntaron los buenos para el fútbol. Deco debutó por fin y con un golazo que dejó claro porque juega en el Barcelona. Una técnica depurada como para definir un partido cerrado y complicado. Además, es el habilitador neto que hace falta para liberar de funciones y hacer más prolífica la tarea del insansable Luis Figo, el mejor jugador de esta oncena.
En la medida que Cristiano Ronaldo siga desplegando juego y se vaya encontrando con su nivel más óptimo será un valor a considerar para catapultar a su escuadra hasta niveles altos. Si no, muy simple, Scolari lo deja afuera. Esos aires de divo ya están claramente desterrados por el técnico brasileño.
Tengo buena impresión de este equipo portugués. Parece que al revés de otras competencias (y de los que mostraron el primer partido), ya se sacaraon esa presión de favoritos. Entendieron que deben apelar a la paciencia porque rivales chicos como Irán se les van a meter atrás tratando de contenerlos a como de lugar. La gran demostración de la selección lusitana hoy fue esa. Esperar el momento justo para liquidar un partido que se estaba yendo en el reloj. Pero no en el dominio.
De ahora en más vienen buenos exámenes para el favorito del grupo D. Primero, tendrá que asegurar su primer puesto contra un México que necesita resarcirse de su última actuación y asgurar el paso a octavos de final. Además, de ganar, los aztecas se llevan el primer lugar del grupo y la opción de zafar de Argentina, objetivo nada menor para ambos líderes de este cuarteto.
De pasar el escollo, obligadamente Portugal deberá verse las caras frente a Holanda o Argentina, situación que pese al entusiasmo reinante de la prensa aún no está definida. Ruud van Nistelrooij decía hoy que su favorito para ganar el mundial es el equipo de Pekerman. Linda manera de encajarles la presión.
Volviendo a Portugal, a ponerle ojo. Si están o no están para acceder más alto es cuestión tanto de suerte como de rendimiento. De ganar el próximo partido, en las circunstancias que sea, se suben indeclinablemente el carro de los favoritos de esta copa del mundo.