Violencia dispar
Por Satelito (J.C. Araneda)
Miraba los incidentes graves ocurridos en Curicó a la salida del partido entre el local y Ñublense. Yo no se si la televisión tiene mucho que ver en los contenidos que muestra o sí en esa ciudad están imbuídos en la moda de generar descalabros callejeros. nada que ver con la impotencia que genera en Argentina el que no se puedan terminar los partidos porque las hinchadas locales no lo permiten.
Pasó con Boca frente a Velez y esa vez fue culpa del mal arbitraje. ¿Pero daba para suspender tan importante instancia? Un ejemplo no más saco a acotación. Cuando el xeneise se consagraba campeón en cancha de Independiente, algunos desubicados intentaron detener el match con claras señales al referí. Señalaban muy sueltos de cuerpo que no habría posibilidad de reiniciar. No querían que el rival de turno diera la vuelta olímpica. Sólo la experiencia del "Pato" Abondanzieri hizo que el partido se reanudara sin escatimar en los "fieles" del Rojo.
Esta vez fue distinto. Jugaban River y Quilmes "por nada". Los millonarios daban una clara señal de ventaja y comenzó la hecatombe. Piedras gigantes a la cancha (que en velocidad te pueden matar) y desalmados tratando de ingresar a la cancha. Una policía que no daba a basto y un grupo de jugadores asustados. Mejor suspenderlo.
La batalla contra la delincuencia ha sido sucesivamente ganada por los violentistas en el país de al lado. Yo soy de los que piensa que siempre hay que atacar a los clubes, porque son ellos los que regentan el espectáculo. Quieran o no, son quienes anidan a estos antisociales y mal que mal, sus vandalidades se producen dentro del estadio. castigarlos a ellos puede parecer injusto y sólo en tales circunstancias de presión veremos a dirigentes tomando cartas reales y radicales en el asunto.
Lo de Curicó, no quiero olvidarlo, no tiene que ver con el club. En un torneo donde apenas pagan al día, los curicanos son un ejemplo de responsabilidad. Lo de este domingo tiene que ver con una violenta batalla entre hinchas en el desenlace de un torneo anterior. Esto es un problema social, que debe ajustarse a medidas de las autoridades, a que estos estén preparados e informados sobre eventuales "revueltas". Estaba cantado que habrían incidentes. Y fueron externos al recinto aunque allí se iniciaron. Hay una mezcla de sucesos. Lo de las gradas, a la cuenta de los clubes. Lo de las calles, a las fuerzas de orden. Y vaya también un tirón de orejas para los medios de comunicación social. No es común que los noticiarios entreguen tanta pauta a la escoria callejera. Por algo, hay tanto "pato malo" tirando piedras en un pueblo que penas tiene semáforos.
Pasó con Boca frente a Velez y esa vez fue culpa del mal arbitraje. ¿Pero daba para suspender tan importante instancia? Un ejemplo no más saco a acotación. Cuando el xeneise se consagraba campeón en cancha de Independiente, algunos desubicados intentaron detener el match con claras señales al referí. Señalaban muy sueltos de cuerpo que no habría posibilidad de reiniciar. No querían que el rival de turno diera la vuelta olímpica. Sólo la experiencia del "Pato" Abondanzieri hizo que el partido se reanudara sin escatimar en los "fieles" del Rojo.
Esta vez fue distinto. Jugaban River y Quilmes "por nada". Los millonarios daban una clara señal de ventaja y comenzó la hecatombe. Piedras gigantes a la cancha (que en velocidad te pueden matar) y desalmados tratando de ingresar a la cancha. Una policía que no daba a basto y un grupo de jugadores asustados. Mejor suspenderlo.
La batalla contra la delincuencia ha sido sucesivamente ganada por los violentistas en el país de al lado. Yo soy de los que piensa que siempre hay que atacar a los clubes, porque son ellos los que regentan el espectáculo. Quieran o no, son quienes anidan a estos antisociales y mal que mal, sus vandalidades se producen dentro del estadio. castigarlos a ellos puede parecer injusto y sólo en tales circunstancias de presión veremos a dirigentes tomando cartas reales y radicales en el asunto.
Lo de Curicó, no quiero olvidarlo, no tiene que ver con el club. En un torneo donde apenas pagan al día, los curicanos son un ejemplo de responsabilidad. Lo de este domingo tiene que ver con una violenta batalla entre hinchas en el desenlace de un torneo anterior. Esto es un problema social, que debe ajustarse a medidas de las autoridades, a que estos estén preparados e informados sobre eventuales "revueltas". Estaba cantado que habrían incidentes. Y fueron externos al recinto aunque allí se iniciaron. Hay una mezcla de sucesos. Lo de las gradas, a la cuenta de los clubes. Lo de las calles, a las fuerzas de orden. Y vaya también un tirón de orejas para los medios de comunicación social. No es común que los noticiarios entreguen tanta pauta a la escoria callejera. Por algo, hay tanto "pato malo" tirando piedras en un pueblo que penas tiene semáforos.
5 Comments:
Tanta razón que incluso voy a reafirmar la tesis más adelante. Hoy, la ley de violencia en los estadio mostró que por muy ley, sucumbe incluso cuando los delincuentes trascienden a su contenido y se meten en materias penales heavys. Igual se la llevan pelada.
Eres malo con los huasos de Curicó. Pa mi que quebraron los vidrios de los buses con tortas de manjar añejas
Oye, a mi me gustan las tortas curicanas.
Ya pues, entonces anda a pasearte por allá con la camiseta de Ñublense para que te den "la torta" curicana
Igual si castigan a Curicó matan el fútbol en esa zona
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