PILDORITAS FUTBOLERAS

Por Joao Havepalta (Miguel Ocares)

Falta de respeto

Está bien. El fútbol chileno es un despelote y las cosas se hacen pésimo. Pero eso no justifica la desprolijidad sumante. El marcado de goles del partido entre la "U" de Conce y Huachipato decía, precisamente: "U de Conce- Huachipato". Yo lo pudo abreviar así. Ustedes no. ¡¡¡Es Universidad de Concepción!!! Y la flojera les queda donde mismo.

Sandwich de palta

No había necesidad de apretarlo para que igual soltara todo. Enojado por el cambio de horario y los manejos de la ANFP, el directivo del campanil, Mario Rodríguez, apenas era solicitado por un medio de comunicación local manifestaba en mañoso tono su malestar porque "Santiago no es Chile". Oiga Don Mario, para este tipo de decisiones lamento decirle que Santiago sí es Chile porque los dirigentes provincianos reclaman en sus zonas y no lo hacen allá, donde debieran.

Cámbiate el gingle

"Huachipato es de todos, Huachipato es más, Talcahuano se une en un sólo ideaaaaaal..." Esa es la única estrofa que tiene. Su música es horrible y está cantado al parecer por un grupo de alumnos coristas repitentes. Tan desagradable episodio sónico funciona como cortina del programa "Hombres de Acero" de radio Inés de Suárez. Hasta ahí está todo bien. Pero cuando fallan las conexiones y el programa se retrasa es una lata que el famoso gingle suene más de diez veces seguidas. Arranca cualquier auditor con buen gusto que esté esperando. Para la otra cabros, tóquense una de Oasis...

Trabajador del mes

En LUN hablaban de las dificultades obvias que tuvieron los relatores del CDF y las radios para seguir el partido por la extensa niebla. Hubo que recurrir a petos resplandecientes para que reporteros de cancha como Pedro Cid no se perdieran en medio del clima lúgubre o fueran pisados por lo de mayor tamaño. Como los de LUN no saben reportear tan bien como uno, les entregó la siguiente papita que se les pasó para rellenar mejor la nota. Porque entre los cegatones de ocasión si hubo uno que se "sacó los zapatos", "la hizo de titanio" y se ganó el título del trabajador del mes. Jaime Andrés Vásquez, relator de Radio Femenina, al no ver ni la mitad de cancha como sus colegas abandonó las cómodas casetas y se mandó micrófono en mano a relatar desde ... la cancha. Vale el esfuerzo y se felicita.

Femenina: dos, tres y cuatro.

Ya les dedique una. Sigo. Dos, ¿cacharon o no? Las diez mil personas no estuvieron presentes en el partido "ni por la señal del CDF". El que sabe, sabe no más pues cabros. Tres, la locutora comercial que tomé para la chacota la semana pasada se llama Viviana Opazo, la vi y sus colegas tienen razón. Es más rica que "la Piña Nobis"... Cuatro, la chiquilla eso sí, en los comerciales no más. A la hora de elegir al mejor de la cancha, ella, sin descaro votó por Diego Ruiz porque lo encontraba "mino". Ya, okey, es su vida. Pero el gusto de procear no es igual que el gusto por jugar bien a la pelota. Mejor, que le quieten el derecho a voto.

Me da vergüenza ajena

Si, porque nos leen en otros lugares y se enteran de la mediocridad local pero es la única manera de que nuestros medios aprendan que poner gente y eventos al aire significa y requiere responsabilidad profesional. Sin distinción de cartones u oficios. Algunas trasmisiones radiales podrán juguetear con la idea de que hablen bien y no mal, todo por las críticas que de mi han recibido. Pero el tema es tan preocupante y las mejoras son tan lentas que ya están para hacerles sumario publico. Una prueba no más (y como es pildorita protegeré al afectado). En una radio AM, el comentarista de turno de U de Concepción- Huachipato mencionó en una sola intervención (la del entretiempo) tres veces la palabra "nieblina". Es neblina amigo mío. Una vez pasa por error circunstancial de pronunciación. Dos, porque anda en un mal día. Pero tres en cuatro minutos es simplemente porque no sabe hablar. ¿Qué hace frente a un micrófono? No es su culpa sino del director de su programa que no se fija en esos detalles porque sólo le interesa "aparecer" y recaudar aunque sea dando vergüenza a la gente que los escucha.