Este sí que es "Rey de copas"
Por Satelito (J C Araneda)
Como hoy, como ayer, como siempre. Boca es el mejor equipo del fútbol argentino hace muchísimo rato. Pero siempre es bueno recordarlo. Lo digo, para que una supuesta victoria de Velez, River o Estudiantes en la Libertadores no venga a instalar dudas posibles. Hoy, por ejemplo y sin arrugarse, fue a la cancha de Independiente y se consagró bicampeón cuando hace un par de meses se daba dicha eventualidad como improbable.
Y qué importa acá en Chile dirán ustedes. Bueno, ya que recién se abrió el debate en este blog acerca de lo que nos vende o no Fox Sports, seamos claros. La globalización del producto fútbol trasandino es innegable. Y los demás canales también. Hoy, aparte de ser hincha de un equipo de la zona, algunos alientan a otro capitalino, alguno argentino, un español y otro más por ahí. Muchos celebraron hoy en estas tierras porque son bosteros por adopción.
Hay elementos que no se pueden dejar pasar. Algunos para copiar y muy pocos para evitar. Ya se habló aquí del notable rendimiento de Basile en la banca. Pero si hacemos una radiografía de la campaña ofrendada por el xeneise, fíjense que hubo momentos en que los hechos parecían cederle protagonismo a un River Plate demoledor, a un Velez imparable, a un Newell’s regularísimo y hasta un Lanus sorprendente. La presión se hacía insoportable, más aún, Boca no jugaba la Libertadores y eso lo obligaba a quedarse con el clausura 2006. Lo lograron porque fueron más regulares que los otros destellos pasajeros.
Hubo momentos definitivos, más allá de que todos los puntos sirvan en la suma final. Reponerse de caídas sucesivas fue decisivo, cuando el entrenador apostó a la ofensiva saltando a la cancha con tres delanteros y empezando el repunte. El empate a última hora en el Superclásico fue un acicate demasiado concluyente para lo que quedaba de torneo.
Y qué importa acá en Chile dirán ustedes. Bueno, ya que recién se abrió el debate en este blog acerca de lo que nos vende o no Fox Sports, seamos claros. La globalización del producto fútbol trasandino es innegable. Y los demás canales también. Hoy, aparte de ser hincha de un equipo de la zona, algunos alientan a otro capitalino, alguno argentino, un español y otro más por ahí. Muchos celebraron hoy en estas tierras porque son bosteros por adopción.
Hay elementos que no se pueden dejar pasar. Algunos para copiar y muy pocos para evitar. Ya se habló aquí del notable rendimiento de Basile en la banca. Pero si hacemos una radiografía de la campaña ofrendada por el xeneise, fíjense que hubo momentos en que los hechos parecían cederle protagonismo a un River Plate demoledor, a un Velez imparable, a un Newell’s regularísimo y hasta un Lanus sorprendente. La presión se hacía insoportable, más aún, Boca no jugaba la Libertadores y eso lo obligaba a quedarse con el clausura 2006. Lo lograron porque fueron más regulares que los otros destellos pasajeros.
Hubo momentos definitivos, más allá de que todos los puntos sirvan en la suma final. Reponerse de caídas sucesivas fue decisivo, cuando el entrenador apostó a la ofensiva saltando a la cancha con tres delanteros y empezando el repunte. El empate a última hora en el Superclásico fue un acicate demasiado concluyente para lo que quedaba de torneo.
Eso fue con nueve hombres, igual número de elementos con que se logró el heroico triunfo ante Banfield con aquel golazo que se anotó el "Negro" Ibarra en los descuentos (Si Pekerman no lo lleva al mundial es porque es más porfiado que Bielsa). Ni hablar del polémico triunfo sobre Velez Sarfield en Liniers que terminó por alejar a los perseguidores directos.
También hubo jugadores gravitantes. Puede que Lux sea brillante, que Ustari tenga tapadas portentosas pero les faltan años para alcanzar el rendimiento global de Roberto Abbondanzieri bajo los tres tubos. El hombre de los 14 títulos en 10 años (junto a Macri y Guillermo Barros Schelotto) fue trascendente, librando a su defensa de dos goles en contra por partido y convirtiéndose muchas veces en el primer atacante al ejecutar saques de manual.
En la zaga se pensaba que quedaba un vacío tras la ida de Rolando Schaivi. Mentira. Basile confió en uno que venía de la cantera y estaba desaprovechado. Matías Silvestre jugó todos los partidos, apenas sumó una amarilla y anotó tres goles en la campaña. Un impasable. Hugo Ibarra demostró tener la misma categoría que en aquellos años en que formó plantel del mítico plantel boquense que ganó todo dirigido por Carlos Bianchi.
Permítanme la licencia. Fernando Gago, el volante central es lo más parecido a ese portento de jugador de los ‘90 llamado Fernando Redondo. Limpio, fuerte, veloz, incansable y de técnica depurada. No sólo quita sino que asegura el balón en pies de un compañero. Un lujo verlo jugar. Y si de lujos se trata, Federico Insua es hoy el mejor jugador que actúa en las canchas trasandinas (por sobre Agüero incluso). No llevarlo a Alemania a defender la albiceleste sigue mostrando que Pekerman no tiene la capacidad para armar una selección con los mejores. La arma con los que conoce.
Entre el "Pocho" y los dos delanteros, Rodrigo Palacio y Martín Palermo, marcaron 46 de los 71 goles que anotó Boca en la última temporada. Vaya marca. El "loco" es hoy un postulante aún válido al cetro de goleador del torneo (falta una fecha) y la "joya" Palacio fue el abrelatas que definió tantos partidos como para obligar su presencia en la selección.
Vaya equipo. Puede que no siempre juegue bien. O que en ocasiones caiga en lagunas típicas de los equipos argentinos que se maniatan solos. Aún así da gusto verlos, da envidia y cierto goce saber que lo más ganador del mundo futbolero está, como corresponde en Sudamérica. No me vengan con el Barcelona de Ronaldinho. Qué Madrid de Beckham, qué Manchester de Rooney o Chelsea de Maurinho, qué Juventus de Del Piero o Inter de Adriano. Boca señores. Boca Juniors. Ese es el equipo más popular y ganador del último tiempo. Y sigue levantando copas. Como siempre. Como si fuera su destino irrenunciable.
También hubo jugadores gravitantes. Puede que Lux sea brillante, que Ustari tenga tapadas portentosas pero les faltan años para alcanzar el rendimiento global de Roberto Abbondanzieri bajo los tres tubos. El hombre de los 14 títulos en 10 años (junto a Macri y Guillermo Barros Schelotto) fue trascendente, librando a su defensa de dos goles en contra por partido y convirtiéndose muchas veces en el primer atacante al ejecutar saques de manual.
En la zaga se pensaba que quedaba un vacío tras la ida de Rolando Schaivi. Mentira. Basile confió en uno que venía de la cantera y estaba desaprovechado. Matías Silvestre jugó todos los partidos, apenas sumó una amarilla y anotó tres goles en la campaña. Un impasable. Hugo Ibarra demostró tener la misma categoría que en aquellos años en que formó plantel del mítico plantel boquense que ganó todo dirigido por Carlos Bianchi.
Permítanme la licencia. Fernando Gago, el volante central es lo más parecido a ese portento de jugador de los ‘90 llamado Fernando Redondo. Limpio, fuerte, veloz, incansable y de técnica depurada. No sólo quita sino que asegura el balón en pies de un compañero. Un lujo verlo jugar. Y si de lujos se trata, Federico Insua es hoy el mejor jugador que actúa en las canchas trasandinas (por sobre Agüero incluso). No llevarlo a Alemania a defender la albiceleste sigue mostrando que Pekerman no tiene la capacidad para armar una selección con los mejores. La arma con los que conoce.
Entre el "Pocho" y los dos delanteros, Rodrigo Palacio y Martín Palermo, marcaron 46 de los 71 goles que anotó Boca en la última temporada. Vaya marca. El "loco" es hoy un postulante aún válido al cetro de goleador del torneo (falta una fecha) y la "joya" Palacio fue el abrelatas que definió tantos partidos como para obligar su presencia en la selección.
Vaya equipo. Puede que no siempre juegue bien. O que en ocasiones caiga en lagunas típicas de los equipos argentinos que se maniatan solos. Aún así da gusto verlos, da envidia y cierto goce saber que lo más ganador del mundo futbolero está, como corresponde en Sudamérica. No me vengan con el Barcelona de Ronaldinho. Qué Madrid de Beckham, qué Manchester de Rooney o Chelsea de Maurinho, qué Juventus de Del Piero o Inter de Adriano. Boca señores. Boca Juniors. Ese es el equipo más popular y ganador del último tiempo. Y sigue levantando copas. Como siempre. Como si fuera su destino irrenunciable.
13 Comments:
Vamos Bocaaaaaaaaaa!!! Una pregunta a dónde se fue el flaco Schiavi
Saludos
Se fue al Hércules de Alicante que juega en la segunda división de España
Pain!!!! En fin y ya lo ve y ya lo ve es para River y Chile que lo mira por TV.
El gol del Chico Ibarra fue lo mejor que va del año junto con el penal a las gallinas, socio.
Gago, impresionante. Insúa irremplazable.
Boca, lo mejor, lejos.
EStos si que saben jugar a la pelota, no como los de aquí. Ahora falta que River llegue a la final de la Libertadores y la pierda, jajajaja
Vamos, River comapdre, la conc...
Ya se acerca noche buena, ya se acerca navidad, para todas "las gallinas", el regalo de papá...
Así da gusto ir al estadio.
mi amiga sonia de la U llego de argentina a los 8... y es la mujer mas fanatica de boca q conozco. ella y sus hermanos deben estar haciendo un asado ahora mismo... a mi el futbol argentino nunca me llamo mucho, pero como buena futbolera no me pierdo ni un boca- river y sueño con verlo algun dia en la misma bombonera...
... cuidadito eso si con andar desprestigiando a mi manchester united y a mi gordito guachito rooney.
El fútbol argentino es para mi el más entretenido y competitivo del mundo. Felicito a los bosteros, pero River gana la Copa. Aguante River...
palo, palo, palo, palo bonito, palo ehh. ehh, ehh, ehhh, somos campeones otra vez
Y este crítico social che guevariano de dónde salió, jajajajaja
The best. Simplemente the best
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