¡¡¡Grande "Matador!!!

Por El Fanatinche (Ricardo Pinto N.)

"No me interesa ir a la selección". De repente, la noticia, que no era más que el retorno de Marcelo Salas a los entrenamientos se transformó en otra. La llamada cuña del día pasó a ser la decisión del Matador de no presentarse a la selección en caso de ser llamado. ¿Lo llamaron? No, pero con el simple detalle, Salas demuestra que está bastante por sobre el nivel mental del resto de sus potenciales compañeros de nómina. O por lo menos, en cuanto a la honestidad parece superarlos con creces.
Mientras algunos se desatan en polémicas y en actitudes arribistas (Pizarro y Valdivia son el mejor ejemplo), el máximo referente del fútbol chileno simplemente se resta. Siendo sinceros, el delantero azul sólo entrando al camarín ya "achuncha" y supera a tipos como Suazo, Lorca o el mismísimo "Pepe" Villanueva. Sin embargo, tiene la sapiencia y el sentido común como para decir "yo doy un paso al costado".
Esto no significa, como dijeron erróneamente los medios, que el idilio entre Marcelo Salas y la tricota nacional se borre de cuajo. Lo que Salas no expresó literalmente (como tampoco cuenta ni marquetea su ayuda social o no sale a inflar cahuines cuando lo tientan) es que con su negativa apresurada libera al entrenador de la tensión que signifique el no nominarlo. Porque seamos claros. Si Acosta le explica a este periodismo sensacionalista que no considera al capitán azul por una tema de renovación, estos se le irán encima "de una" si es que el desterrado anota alguna actuación formidable en pastos locales. Marcelo, le ahorra el trabajo y simplemente se borra.
Puede que Acosta no se haya dado por enterado y con ello se farrea la oportunidad que le entrega Salas en bandeja. Porque no fue el jugador el que citó a la prensa para anunciar un distanciamiento. Simplemente respondió una pregunta con sinceridad y sentido común. Señaló estar agotado del tema y dejo entrever que su etapa está sellada dejando que el nuevo periplo de "la roja" se consagre a una generación fresca que viene pidiendo su espacio. El uruguayo debio decir, "...bueno, gracias por dar paso a los que vienen..." Estos, los que vienen, quieren llegar a ser algún día como Salas. ¿Por qué no sumar al referente de su lado abuenando las relaciones entre ambos?
Si alguna vez la camiseta nacional necesita de Salas no nos quede duda que su máximo ídolo acudirá al llamado. Como Roger Milla en Camerún a los 38 años y tantos otros, el temuquense estará allí porque no es de los que arrugan cuando deben asumir rol primario. Por ahora dejémoslo tranquilo, que disfrute su momento de feliz estadía en el club que lo lanzó al estrellato. Harta felicidad nos regaló como para exigirle más.