No seas patudo Abramovich

Por Satelito (José Cristóbal Araneda)

Miraba hoy el partido del Chelsea, el apabullante triunfo del Blue sobre el Manchester United y la nueva obtenión del título en la Premier League. Pensaba en las diferencias entre este y el Real Madrid. Y se me ocurrió lo siguiente. Si usted va a un mall de seguro se encontrará en varias vitrinas con la camiseta y merchandising variado del cuadro merengue. Del Chelsea, algunas, pero no en la pasarela principal. Ese resabio de mercadeo moderno es muy decidor. El Madrid está feliz porque el negocio está seguro aún sin ganar algo. Chelsea necesita sumar títulos y así el imperio del multimillonario ruso (Roman Abramovic) justificará en ganacias los 220 millones de dólares que invirtió de entrada para ir armando un cuadro protagonista en Europa.

Lo que está claro es que el ruso sabe más de fútbol que Florentino Pérez y sus sucesores. Cada vez que trajo un refuerzo acertó en la apuesta. Ni hablar del técnico, Jose Maurinho, el mejor de Europa por estos días. El Madrid, en cambio, pagó tanto más por cada una de sus luminarias y el resultado no justificó la frivolera de dólares desembolsados.

Pero la verdad es que he recurrido al ejemplo del Real Madrid sólo para dejar en claro que la experiencia del equipo londinense es positiva. Aún así, me preocupa de sobremanera que la tendencia esté llevándonos forzadamente hacia rendirle honores al monopolio. Porque ahora Abramovich aseguró la presencia de Michael Ballack (para qué, si se va a topar con Lampard, el mejor futbolista inglés del momento) y se quiso llevar al notabilísmo Sergio "Kun" Agüero. ¿No estará cayendo Abramovich en la misma tentación del Real Madrid?

Menos mal que la nueva promesa del fútbol argentino (por Dios que sacan estrellas a cada rato) optó por el Atlético de Madrid, que pagó 23 millones de euros por su carta. Es decir, decidió por el juego más asociado, por enfrentar zagueros españoles más débiles técnica y fisicamente que los ingleses. Allá podrá dibujar pinceladas de talento sin la necesidad de pegar un pique de 30 metros o rematar antes que te lleguen tres rivales a despojarte como sea de la pelota. La mayor lentitud de la liga española debiese permitir que Agüero se consagre.

Allá el Chelsea y su futuro contraste que se verá en la medida que no se deshaga de algunas de sus contrataciones. Tal vez pronto empezará a sufrir del síndrome Real Madrid. Pero ojalá que Roman Abramovich pare la pelota. Casi nos quita la oportunidad de ver crecer a un superdotado como el "Kun". Ya nos priva del oportunismo de Crespo (como lo extrañan en Milan) y el próximo año, si Ballack y Lampard juegan juntos, Cole los tendrá que mirar sentado en la banca. Otro desperdicio.

Cruzo los dedos y abogo por la no monopolización. Hoy, el Chelsea nuevamente levanta la copa; hoy, el Barcelona aseguró el bicampeonato; hoy el Bayer Munich otra vez fue campeón en Alemania; lo mismo el Olympique de Lyon en Francia y esperamos por Juventus o Milan en Italia, es decir, más de lo mismo.

Si hasta el fútbol europeo esta perdiendo sus niveles reales de competitividad, sería bueno que al menos hubiese un Dios que castigara a los que ganan siempre. Después de todos, por muy ley de libre mercado, nunca es bueno que los huevos estén siempre en una misma canasta...