Juntos pero no revueltos

Por Satelito (J. C. Araneda)

Les cortaron las piernas. La frase que inmortalizó el Diego en 1994 parece estar más viva que nunca en la concentración de Serbia y Montenegro, uno de los "tapados" que participará en el Mundial de Fútbol de Alemania 2006. El equipo, comandado por el legendario entrenador Ilja Petkovic desde el 2001, clasificó a la cita futbolera tras una notable campaña que dejó en repechaje a España y los adueñó del cupo ofrecido al mejor del grupo 7 en las eliminatorias europeas.
Sin embargo, este país de enorme potencial deportivo vive una catástrofe política desde fines de la Segunda Guerra y su lento ordenamiento democrático ha significado disgregaciones eternas y dolorosas para su pueblo. Le nombro a Yugoslavia y me va a entender. Es más, se va a acordar de la selección Sub 17 que fue campeón mundial en Chile en el ‘87, del equipo que peleó varias eurocopas, de ese tremendo plantel que llegó a cuartos de Italia ‘90 y cayó en penales con Argentina, de ese correcto equipo que alcanzó octavos en Francia ‘98, de sus basquetbolistas ídolos que juegan en la NBA, en fin. Si hasta llegaron a semifinales en la Copa del Mundo del ‘30 como combinado yugoslavo.
El pasado 21 de mayo, el estado Montenegrino decidió libremente su separación de Serbia en un referendum popular que contó con 87 % de la población total en las urnas, de los cuales 55, 5 % de los votos a favor de la instancia separatista. El presidente Serbio Boris Tadic reconoció los resultados y señaló su voluntad de ayudar a la materialización de la voluntad general.
Los comicios, avalados por la Unión Europea y celebrados en todo el mundo tiene una condicionante no menor. La selección de fútbol, con jugadores de renombre como Kezman (montenegrino), Milosevic y Stankovic (serbios) que participará en el "grupo de la muerte" junto a Costa de Marfil, Argentina y Holanda será el último indicio de la federación en alguna competencia oficial. Y los jugadores, como todo ser humano libre y soberano, también tenían sus diferencias respecto a este momento histórico y sus expectativas acerca del referendum.
¿Puede un plantel de fútbol abstraerse a tan importante designio? ¿Existirá la misma cohesión de antes luego de conocidos los resultados en que los montenegrinos de "desmarca" políticamente de sus vecinos? Hay algunos que sostienen que este impás no debe hacer mella en el espíritu de la selección. Otros, más optimistas apelan a que el sentimiento de unidad y de fraternidad aflorará para lograr una mayor entrega patriótica de los seleccionados. Yo soy escéptico. Por más que me vengan con el cuentito de que por un mes el mundo se une en torno a una pelota de fútbol, hay veces en que la política y sus consecuencias son más fuertes que el espíritu de unión. Me parece que esta vez es la ocasión de volver a afirmarlo. A este equipo, simplemente "le cortaron las piernas" antes de empezar a jugar.

Nota: Hoy cumplimos el cuarto aniversario y ningún otro FUTBOLERO se acordó. Pasamos los 160 post en cuatro meses. ¿Igual bien o no?