En hora buena
Por Satelito (J C Araneda)
Y salió campeón no más el Barcelona. Aunque reconozco que no esperaba que fuese el monarca de la "Orejona", mientras miraba los últimos minutos del partido encontraba consuelo diciendome este equipo ganó por merecimiento. Porque echaron mano a todo lo que tenían para quedarse con una copa que por largos momentos del match tenían pérdida incluso de actitud.
Sostener que Beletti dio vuelta la llave de la final es bien inocentón. Más bien, los cambios en el guión pasaron por la imaginación del holandés Rijkaard. Seguramente, el ex líbero de la Naranja Mecánica vio el choque del Arsenal contra Villarreal en El Madrigal y sacó las lecciones necesarias. Entendió que el equipo londinense es un tremendo combinado de acciones y movimientos tácticos defensivos al que El Submarino Amarillo logró aún casi vencer (recuerden el penal en los últimos minutos) basado en la variante de la estrategia y la presión sostenida. Rijkaard sabía que Arsenal se echaba atrás y con dos de los mejores futbolistas del mundo en ofensiva como Henry y Ljumberg le bastaba para mantener su pulso ofensivo.
Lo que el moreno entrenador aplico desde el primer minuto fue plantearle un libreto al rival para cambiarselo de sopetón en el segundo tiempo. Aquí no hubo presión a los ponchazos, no hubo exceso de pelotazos frontales sin destino, ni remates desesperados desde distancia. Cómo todo en la vida, Barcelona se tomó su tiempo y encontró los frutos de su cosecha. Arsenal tuvo momentos altos en que pudo rematar a su rival. Perdió un par de goles cantados ante la nula reacción de su oponente. No pudo, se reventó, el hombre de menos le pasó la cuenta y recién ahí, con el enemigo casi desmayado pero luchando, el técnico del campeón español sacó sus armas escondidas y le propinó un par de golpes mortales al contrincante.
En un momento, el enviado especial de Chilevisión decía en uno de sus despachos que en el moento en que Campbell (el amigo al que Salas sacó a bailar en Wembley en el ‘98) anotó el 1 a 0, Arsene Wenger hizo el gesto de "esto se acabó". Precisamente, el elenco inglés apela a todo su andamiaje defensivo para lograr victorias con un sólo tanto en arco contrario. Y por momentos creíamos que Rijkaard había pecado de temeroso al entrar con Van Bronckhorts en vez de Iniesta y con Oleguer en el puesto de Belletti. Nos equivocamos. El hombre, apegado a su suerte (reconozcámossela) ingresó las variantes en el momento justo, encontró al rival desgastado y le aplicó una inyección de fútbol que, gracias a la lluvia revitalizante, en cuatro minutos (como el Diego en el ‘86) se transformaron en dos golpes mortíferos.
A la suerte, a la incapacidad de los delanteros gunners, a la desgraciada expulsión de Lehmann y que Almunia regalara parte de los goles (el primer palo siempre es del arquero), a lo resbaladizo del piso que evitaba a los jugadores tener control del balón como en condiciones normales, a la eventualidad de que los cambios fueran en el momento justo, a la suerte, y todo lo que quieran sumémosle un valor agregado innegable. Barcelona tiene un verdadero equipazo conformado por figuras capaces de entrar marcadamente en acción aún sin haber brillado en todo el partido. Ronaldinho jugó sin brillar y sin embargo, en el primer tiempo metió un pase gol que generó la expulsión y el desequilibrio concluyente en las fuerzas. Eto’o no apareció hasta que metió un balón en el vertical y mandó otro al fondo del arco. Larsson no anotó pero dio dos pases gol, Valdés le sacó un gol hecho a Ljumberg. Con esas individualidades, que Barcelona sea campeón es un hecho de la causa, un merito casi incontrarestable, una forzada al destino que pareciera obligarnos a esperar el desenlace que vimos y ningún otro imaginable.
Sostener que Beletti dio vuelta la llave de la final es bien inocentón. Más bien, los cambios en el guión pasaron por la imaginación del holandés Rijkaard. Seguramente, el ex líbero de la Naranja Mecánica vio el choque del Arsenal contra Villarreal en El Madrigal y sacó las lecciones necesarias. Entendió que el equipo londinense es un tremendo combinado de acciones y movimientos tácticos defensivos al que El Submarino Amarillo logró aún casi vencer (recuerden el penal en los últimos minutos) basado en la variante de la estrategia y la presión sostenida. Rijkaard sabía que Arsenal se echaba atrás y con dos de los mejores futbolistas del mundo en ofensiva como Henry y Ljumberg le bastaba para mantener su pulso ofensivo.
Lo que el moreno entrenador aplico desde el primer minuto fue plantearle un libreto al rival para cambiarselo de sopetón en el segundo tiempo. Aquí no hubo presión a los ponchazos, no hubo exceso de pelotazos frontales sin destino, ni remates desesperados desde distancia. Cómo todo en la vida, Barcelona se tomó su tiempo y encontró los frutos de su cosecha. Arsenal tuvo momentos altos en que pudo rematar a su rival. Perdió un par de goles cantados ante la nula reacción de su oponente. No pudo, se reventó, el hombre de menos le pasó la cuenta y recién ahí, con el enemigo casi desmayado pero luchando, el técnico del campeón español sacó sus armas escondidas y le propinó un par de golpes mortales al contrincante.
En un momento, el enviado especial de Chilevisión decía en uno de sus despachos que en el moento en que Campbell (el amigo al que Salas sacó a bailar en Wembley en el ‘98) anotó el 1 a 0, Arsene Wenger hizo el gesto de "esto se acabó". Precisamente, el elenco inglés apela a todo su andamiaje defensivo para lograr victorias con un sólo tanto en arco contrario. Y por momentos creíamos que Rijkaard había pecado de temeroso al entrar con Van Bronckhorts en vez de Iniesta y con Oleguer en el puesto de Belletti. Nos equivocamos. El hombre, apegado a su suerte (reconozcámossela) ingresó las variantes en el momento justo, encontró al rival desgastado y le aplicó una inyección de fútbol que, gracias a la lluvia revitalizante, en cuatro minutos (como el Diego en el ‘86) se transformaron en dos golpes mortíferos.
A la suerte, a la incapacidad de los delanteros gunners, a la desgraciada expulsión de Lehmann y que Almunia regalara parte de los goles (el primer palo siempre es del arquero), a lo resbaladizo del piso que evitaba a los jugadores tener control del balón como en condiciones normales, a la eventualidad de que los cambios fueran en el momento justo, a la suerte, y todo lo que quieran sumémosle un valor agregado innegable. Barcelona tiene un verdadero equipazo conformado por figuras capaces de entrar marcadamente en acción aún sin haber brillado en todo el partido. Ronaldinho jugó sin brillar y sin embargo, en el primer tiempo metió un pase gol que generó la expulsión y el desequilibrio concluyente en las fuerzas. Eto’o no apareció hasta que metió un balón en el vertical y mandó otro al fondo del arco. Larsson no anotó pero dio dos pases gol, Valdés le sacó un gol hecho a Ljumberg. Con esas individualidades, que Barcelona sea campeón es un hecho de la causa, un merito casi incontrarestable, una forzada al destino que pareciera obligarnos a esperar el desenlace que vimos y ningún otro imaginable.
10 Comments:
Saludos estimadísimos míos y gracias por los comentarios.
Aguante la liga croata!
Besos,
Soledad y Cía. Ltda.
1- Estudio Periodismo e Historia en la UGM
2- Estudio inglés en el Ch Británico ( preintermedio) en diciembre terminaria el 1 intermedio, quiero dar el FCE, CAE y CPE unos cuantos años me quedan
3- Tendría que hacer la práctica en el verano y dar el examen de grado y titulo en julio. El 2007 continuo inglés y haria el diplomado en cine.
El Barça ganó porque es el mejor equipo de Europa. No hay más cuestión. Se puede apelar a todo lo que se quiera, se puede decir de todo, pero el Barça es Campeón.
El Arsenal se traicionó a si mismo, jugó como un italiano, catenaccio, Wenger se transformó en un Helenio Herrera improvisado. El Arsenal dejo de ser él mismo para ser otra cosa. Henry estuvo gris, falló lo que nunca falla.
El Barça es campeón si que ninguna de sus estrellas brillara en la final, Ronaldinho no hizo casi nada.
Pero acá preferimos que gane el bune fútbol a un fútbol soso, sin sustancia y pobre como el del Arsenal. Si el Barça hubiera sido cualquier otro equipo del mundo, hubiera preferido que ganara igualmente, por su mejor fútbol que no lo práctico pero lo intentó.
SAludos.
El Barça ganó porque es el mejor equipo de Europa. No hay más cuestión. Se puede apelar a todo lo que se quiera, se puede decir de todo, pero el Barça es Campeón.
El Arsenal se traicionó a si mismo, jugó como un italiano, catenaccio, Wenger se transformó en un Helenio Herrera improvisado. El Arsenal dejo de ser él mismo para ser otra cosa. Henry estuvo gris, falló lo que nunca falla.
El Barça es campeón si que ninguna de sus estrellas brillara en la final, Ronaldinho no hizo casi nada.
Pero acá preferimos que gane el bune fútbol a un fútbol soso, sin sustancia y pobre como el del Arsenal. Si el Barça hubiera sido cualquier otro equipo del mundo, hubiera preferido que ganara igualmente, por su mejor fútbol que no lo práctico pero lo intentó.
SAludos.
Que gran título, muy buena idea.
Con respecto al Barça es el justo campeón, nose si por lo hecho ayer, aunque lo buscaron por todos lados y lo ganaron con garra, pero esto solo paso a falta de 20 minutos, antes el Arsenal estuvo tranquilo y casi ni sufrió, es más de haber estado acertado Henry el resultado hubiese sido otro.
Saludos a todos los futboleros de este blog
no, no, no, y no, no no no.
era de esperarse que ganara el barça?, si. pero eso era antes de q empezara el partido, por q once contra once el arsenal fue más, y si los ingleses hubieran jugado ocn 12, en vez de los catalanes, el gallo hubiera cantando god save the queen todo el rato.
11 contra 11 la cosa pintaba bien pa los gunners, yo estaba saltando arriba de la silla cantando "y dale titi dale oh", pero cuando kedaron 10 contra 12 la cosa ya no era no mas. el gol del arsenal fue una insidencia, de ahi don hauge hizo todo lo posible para cagarse a los gunners (probablemente sin kerer), y lo logró, le puso una amarilla nada q ver a henry, no le puso a ronaldinho por bueno pal pikero, por q se tiro 2 frente al arbitro y... filo por lo menos no le cobro falta al arsenal, hubiera sido mucho.
igual no mas, en este partido, donde las papas kemaban, era donde ronaldinho tenía q hacer lo suyo, aqui tenia q demostrar q es el mejor del mundo, pero q pasho??, nada!, siemrpe he encontrado cagon a ese wn, y ayer me dio una prueba mas de ello, y en el mundial va a dar la prueba definitiva de cagonismo.
aguante gunners!
saludos cabros.
¿Que tal las chicas que te arrimo a los comentarios, ahhhh?
Oye, no estoy de acuerdo contigo. Si es que henry o Ljumberg hacían el segundo, la cosa se terminaba ahí mismo.
No te preocupes por lo que escribió la Milana, no es que te esté tirando curriculum. Son preguntas mías, cosas de colegas no más.
Barcelona la ganó en buena lid. Mirschhh, la Sole!!!!
Oye, puta que postean minas ricas en este blog
Gracias, gracias. No estoy ni ahí con ustedes, jajajaja
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