CRITICA DE MEDIOS: Estos no entran al Área Chica

Por Joao Havepalta (Miguel Ocares)

Nada más malo. Como que un tipo de apellido "Rubio" sea más negro que Palmatoria. Como que una chica de nombre Linda sea mas fea que pegarle a la mamá. Fíjense muchachos que por diferentes instancias (las formales y las informales, estas últimas a mi cargo en otro blog) les hemos ido diciendo qué cosas fallan en su programa. Nos han hecho caso. A la maleta, pero algo hemos logrado. Ustedes son un programa llamado Área hica que nunca entra en esa zona del campo. Que paradoja, ¿no?

Un parrafito para lo bueno porque han tenido la delicadeza de mencionarnos. Eso no me compromete con ustedes porque en ese entonces no escribía las críticas aquí. Y porque sabrán que al menos yo, no los conozco ni les pedí recomendación pública. Aún así, nobleza obliga. Es bastante buena la escenografía del programa, la que echan a perder con sus vestimentas. Podrían asesorarse en esto último pero ya ahondaré más adelante. Me gusta que exista autocrítica y que hayan invertido en gráfica de pantalla y en el set donde se hace el programa. Eso demuestra preocupación por mejorar el producto. Hay algo más de esfuerzo en la producción. Lo veo en el intento por regalar camisetas, por traer nuevos integrantes al espacio, en fin. Bien por ello.

Ya, los regalonee mucho. Debo hincar el diente porque si los hice escarmentar en su momento, capaz que de nuevo les saque trote. Desde su inicio, "Área Chica" de TVU sigue siendo un recocido de lo que informan los demás medios. Nunca un golpe, nunca algún antecedente importante de factoría propia. Lo local ya lo leí en purofútbol o lo escuché en Golazo. No hay novedades en su programa. Ni hablar de lo nacional. Falta que pongan el audio de Israel o Bianchi no más. Eso los hace enemigos de la credibilidad. Hay un periodista en el set. Debería saberlo.

Dije que se visten mal. Sí. Ya no usan ese uniforme horrible y mal combinado. Pero lamentablente están repitiendo los ambos tanto como las frases clichés. Si no tienen más, si no pueden hacer un canje les doy un dato super antiguo. Una chaqueta, con una camisa distinta, con una corbata distinta y hasta un peinado diferente hace que el espacio venda la imagen de tener "variedad". Eso es la televisión. Vender imagen de variedad. Cambien, asesórense, jueguen. Una cosa es ser un programa pobre de presupuesto. Otra, parecerlo.

Los animadores, ups. Mientras Hernán Vidal es un muy lento conductor de televisión (y de radio porque ese estilo está obsoleto desde mediados de los '90), Oscar Ferrari acarrea un problema sin solución. Este muchacho no se nos cree el cuento. En la radio ya lo acusé de entregar su protagonismo. En la tele, también y sólo se farrea la opción de ser el gran rostro deportivo de una zona que NO LO TIENE. Espera mucho que su partner (y jefe al parecer) le de la palabra. Esta situación resulta mala consejera. Un buen periodista con llegada como Ferrari, que a veces echa incluso mano al buen humor, tiene cientos de elementos verbales más que su compañero para lanzar sobre la mesa. Los debe utilizar aunque con ello demuestre que está por sobre el nivel de su colega conductor. Si tiene que interrumpir la lata que lo haga.

Como pareja televisiva no sirven. No se complementan. No ahondan. Miren, si el programa dejado por Pelén se bautizó como ÁREA CHICA es porque entraba al ÁREA CHICA a la hora de desglosar temas y generar opinión. Ustedes no se mojan el potito, muchachos. Y eso los hace repetidores de lo que llega de afuera. ¿Es lo que pretendían?

Las nuevas secciones son, en rigor, un auténtico cenicero de moto. Sabrán por qué. La idea de llevar a Verónica Reyes es notable en la medida que le saquen partido. Un segmento llamado Tiempo Extra (igual que una patentada por Patricio Yáñez en TVN, miren qué coincidencia, digo, para no ahondar en la falta de ideas que les observo) debe ser interesante y no una cuña sacada en el borde la cancha. Estas notas -las actuales- son de relleno, mal editadas, que de no ser por la presencia de quien las hace pasan por parte del pirateo interminable que conforma su pauta tradicional.

Mal editada al igual que "Conversando con Hugo Grignaffini" (mismo nombre de una sección usada por Tomás Mosciatti en canal 9, ese sí que es el colmo de la falta de ideas), aunque claro, esta cuenta con un hombre de radio, pegado en esa escuela, que no conoce de televisión y hace una entrevista lineal, sin pausas, sin apelar a la emoción, desconociendo los quiebres, dándole un sentido carente de humanidad a la nota en sí. Sin gracia. Es una conversación sin riqueza audiovisual ni contenido periodístico contundente.

¿Soluciones? Que si Hugo Grignaffini habla con un ex futbolista que ahora es empresario de discotheques, llévalo a la disco, que muestre cómo se maneja, aunque sea para usar dichas imágenes como inserts de alguna pregunta relacionada con el tema. Que la niñita Reyes (es Reyes, no Reyes Serra según los cánones normales de presentación en TV) entreviste gente que genere audiencia. Con todo respeto. ¿Usted prefiere conocer a Millar o a Reynero que nunca hace goles ni es mediaticamente atractivo? Cuando tuvo a Reynero, la chiquilla no le preguntó por la bullada negativa de apoyo al SIFUP del año pasado donde el acerero fue tratado de mercenario. Mucha nota a la rápida, sin producción detrás, con exceso de jugador de Vial y Lota, justo en el año en que los acereros y estudiantiles hacen gran campaña en la Primera A. Los de la B venden menos. Por qué no los técnicos. Por qué no en la casa de los protagonistas, sacándolos del entorno de la pelota, conociendo su otro yo, etc, etc, etc. Cómo voy a tener que decirles todo para que aprendan.

Aplíquense entonces. Háganle caso al que sabe, como la Sirenita del 9 que sacó las entrevistas en el set por que papá mono le dio el dato de que guateaban. No vaya a ser cosa que de pura rabia, a Don Bernardo Pelén se le ocurra resucitar para venir a palmetearlos. Ahí si que arrancamos todos.