Por una cabeza
Tan apasionante es el torneo de Primera en Argentina que no podemos dejar de tratarlo en estas líneas. Tan ideal su ritmo de competencia que no podemos dejar de intentar imitarlo. Pero allá hay emoción, incluso a esta altura del año. Acá, cuando ya estamos en abril, no vemos más que prensa hablando de lo bueno que es Jorge Valdivia cuando jugando a otro nivel dura 40 minutos.
Lo cierto es que el clausura 2005-2006 se encuentra en plena madurez al otro lado de la cordillera. Y para variar (o como se pretende en la idealizada mentalidad mediática), Boca y River se pelean el título a regañadientes. Otros entran al ruedo con más y menos chances, como Newell’s, Lanus, Velez o Gimnasia y Esgrima de Jujuy. Pero la verdadera lucha está desatada entre xeneises y millonarios. Y esta semana uno de ellos pegó un puñetazo al mentón.
Decir que la ventaja que logró Boca Juniors (dos puntos sobre River en la lucha por el liderato) es definitiva no deja de ser incorrecto. Primero, porque el equipo de la franja salió de su reducto para enfrentar a un difícil San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro (la sacó barata con el empate), segundo, porque Boca apenas ganó gracias al cabezazo de Palermo un partido que parecía accesible en el papel, y tercero porque este próximo fin de semana, es el equipo de Basile el que tendrá la atención y la exigencia encima al enfrentar al difícil Velez de Russo fuera de su estadio.
Todo se mantiene en ascuas, pero aceptar que el salvador frentazo del "Loco" caló hondo en las filas riverplatenses es un hecho de la causa. Porque si bien esperaban un triunfo de su archirival, si bien no confiaban en el milagro de los de Sarandí en la Bombonera y menos, contaban con tan irresoluta actuación de los atacantes bosteros, en el momento que cae el gol de Palermo se dan cuenta de que por primera vez en el año, lo que siempre pareció favorable se les escapa de las manos. Y por exclusiva responsabilidad de ellos.
River tuvo un bajón considerable desde que Boca Juniors, con 9 hombres, le empata el Superclásico en los descuentos. Últimamente, la holgura con que miraban desde el primer sitial de la tabla se redujo a niveles trágicos, lo mismo que sus opciones en Copa Libertadores, que aún sin verse amagadas, muestran que el Veranito de San Juan de Daniel Alberto Passarella está por acabarse de manera abrupta y traumática. River no convence, no juega bien y lo peor, no muestra actitud de equipo superior en la cancha.
Muy por el contrario, Boca Juniors echa mano a todo lo que tiene para sacar trucos mágicos cuando nadie espera, aparenta venir de abajo pero mantiene un tranco permanente y de ganar el próximo domingo comenzará a saborear un bicampeonato que, considerando su ausencia en la Copa Libertadores (que mala es la Copa sin Boca) es un objetivo obligatorio. Pero si se tenía en cuenta el arranque de año que tuvo el River del Kaiser, al parecer será una nueva epopeya escrita con los colores azul y amarillo la que estamos por presenciar. Por el momento, la ventaja es tan parecida al formato que la permitió el pasado domingo. Sí señores, Boca por fin es líder. Por poco, por una cabeza...
Lo cierto es que el clausura 2005-2006 se encuentra en plena madurez al otro lado de la cordillera. Y para variar (o como se pretende en la idealizada mentalidad mediática), Boca y River se pelean el título a regañadientes. Otros entran al ruedo con más y menos chances, como Newell’s, Lanus, Velez o Gimnasia y Esgrima de Jujuy. Pero la verdadera lucha está desatada entre xeneises y millonarios. Y esta semana uno de ellos pegó un puñetazo al mentón.
Decir que la ventaja que logró Boca Juniors (dos puntos sobre River en la lucha por el liderato) es definitiva no deja de ser incorrecto. Primero, porque el equipo de la franja salió de su reducto para enfrentar a un difícil San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro (la sacó barata con el empate), segundo, porque Boca apenas ganó gracias al cabezazo de Palermo un partido que parecía accesible en el papel, y tercero porque este próximo fin de semana, es el equipo de Basile el que tendrá la atención y la exigencia encima al enfrentar al difícil Velez de Russo fuera de su estadio.
Todo se mantiene en ascuas, pero aceptar que el salvador frentazo del "Loco" caló hondo en las filas riverplatenses es un hecho de la causa. Porque si bien esperaban un triunfo de su archirival, si bien no confiaban en el milagro de los de Sarandí en la Bombonera y menos, contaban con tan irresoluta actuación de los atacantes bosteros, en el momento que cae el gol de Palermo se dan cuenta de que por primera vez en el año, lo que siempre pareció favorable se les escapa de las manos. Y por exclusiva responsabilidad de ellos.
River tuvo un bajón considerable desde que Boca Juniors, con 9 hombres, le empata el Superclásico en los descuentos. Últimamente, la holgura con que miraban desde el primer sitial de la tabla se redujo a niveles trágicos, lo mismo que sus opciones en Copa Libertadores, que aún sin verse amagadas, muestran que el Veranito de San Juan de Daniel Alberto Passarella está por acabarse de manera abrupta y traumática. River no convence, no juega bien y lo peor, no muestra actitud de equipo superior en la cancha.
Muy por el contrario, Boca Juniors echa mano a todo lo que tiene para sacar trucos mágicos cuando nadie espera, aparenta venir de abajo pero mantiene un tranco permanente y de ganar el próximo domingo comenzará a saborear un bicampeonato que, considerando su ausencia en la Copa Libertadores (que mala es la Copa sin Boca) es un objetivo obligatorio. Pero si se tenía en cuenta el arranque de año que tuvo el River del Kaiser, al parecer será una nueva epopeya escrita con los colores azul y amarillo la que estamos por presenciar. Por el momento, la ventaja es tan parecida al formato que la permitió el pasado domingo. Sí señores, Boca por fin es líder. Por poco, por una cabeza...
8 Comments:
Loco, parece que tú eres de Boca porque te encanta saber que se cae River
No se supone que ustedes son objetivos. Porque siempre tiran a favor de Boca. Sepan que el camepón va a ser Newells
Loco, River tiene toda la sangre en la banda. Pero en el cuerpo no tienen. Siempre se caen porque SON GALLINAS
Chasca, parece que vamos a repensar eso de mandarte al estadio el fin de semana, jajaja
Oye, loquito, tú que estai en Temuco porque no te hacis un reportaje acerca de los inicios del Matador Salas
Linda la cuestión, ni que al cabro lo tenmos para los mandados de la plebe
Yo creo que Boca siempre le va a ganar a River cuando la pelea sea entre ellos. Lo que pasa es que tienen más pasión por la camiseta
Boca sale campeón mirando para atrás hermano. Me extraña.
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