Futboleros al cien

Por Futbolero Mayor (Hugo Merino N.)


No pudo ser mejor. En momentos en que la sensibilidad de muchos aflora, que mejor que pedirle al más frío y cerebral de la pandilla, según mis compañeros, sellar el segundo punto de metas cumplidas. Les contaré que, viendo el éxito de nuestros más noveles colaboradores (como ya se relató al cumplir 50 post) en cierto sitio de crítica medial, fue mía la idea de hacer un blog. Porque yo no soy periodista. Y a pesar de tener uno por gran amigo, me cargan. Me parecen una raza demasiado rusiente, justo cuando lo que se necesita es objetividad y esta pasa por la cabeza fría.
Pero bueno, hicimos un blog. Con tal exposición que ya algunos nos miran absurdamente por competencia, demostrando que lo ridículo aflora tanto que nunca dejará de sorprenderte. Para algunos de mis partners del sitio, la filosofía de la comunicación persuasiva genera cierta demanda, dependencia y credibilidad por parte del lector. Ellos la aplican porque está en su área de trabajo. Yo no. Y tal vez por ello he logrado relajar un poco a los integrantes del equipo, los que más que mal son parte de ese grupo de amigos jugando con las ventajas que otorga internet. Allá quien nos tenga por referencia. Bien por quien nos lea buscando ideas.
Sigo con la historia. Cuando comenzamos, entre piscolas y restos de asado pusimos dos objetivos en la carta de consumo. Uno, cumplir con 50 posteos en un mes. Dos, llegar a los cien sin aburrirnos antes de tiempo. Lo primero era simple si es que eramos 5 integrantes. Apenas llegamos porque dos de ellos nos dejaron y regresaron casi ahogados en el mar del chanterío. Lo segundo recién lo rubrico. Y de alguna manera, como gestor de la idea me siento cumpliendo como siempre lo he hecho en mi historia laboral.
Nosotros no intentamos ser un medio de comunicación. Nos interesaba entregar miradas sin esos detestables e ignorantes editores de prensa en el medio, nuestra visión de lo que más nos gusta. Ser contundentes y hasta jocosos como todo hincha que se escapa los domingos al estadio. Nos creemos el cuento, sabemos de fútbol y por ello queríamos darnos la oportunidad de probar. Esa característica nos genera enemigos. Vaya estupidez, sobretodo para un grupo de gente como nosotros, que no integra el medio comunicacional en general, que no se interesa por él y que recibe alabanza y golpes por el simple hecho de expresar "su verdad". Sepan que la verdad absoluta no existe. Que como dice mi compadre es la manifestación más exacta de la subjetividad humana. Y a nosotros, o al menos a mi, no me interesa encontrarla. Me basta con la mía. La del resto en verdad o no existe o poco importa.

Lo nuestro es análisis de living, sin más material que lo escuchado y visto desde la tribuna o la pantalla. Y con la sola herramienta de la materia gris. Ni les copiamos ni los amenazamos, señores de los medios de comunicación. Eso nos da autoridad moral para "darles como caja" respeto de sus funciones y cometidos profesionales. Como buenos consumidores de lo que ustedes producen podemos reclamar, felicitarlos o "hacerlos mierda". Algunos dicen que nos echamos encima el título de sabiondos del fútbol. Sí, es más, creo que nosotros lo somos. ¿Y qué? Por algo hemos hecho más ruido del que nosotros mismo esperábamos.
Pese a que aún ni sé si continuaremos publicando (hay un agotamiento típico de los que hacen blogs sin más incentivo que el desahogo verbal) quiero decir que lo más increíble es dar rienda suelta a una suerte de profesión que por circunstancias de la vida no pude estudiar. Nada más gratificante es saber que mi hijo Franco les cuenta a sus amigos del Jardín que su papá es un vendedor importante que "además trabaja en un diario". Aquí he suplido mi falencia de poder hablar de fútbol sin más límites que mi propia conciencia.
Por ello agradezco la fidelidad manifiesta y grandielocuente de mi amigo Ricardo Pinto que siempre estuvo para hacer este proyecto materializable. Es sólo un blog me dice él. Para mi ha sido una experiencia notable. Gracias al palmoteo interesado pero valorable de los cabros con más futuro en esta zona. Waldo Rodriguez y Miguel Ocares algún día darán que hablar y yo estaré agradeciendo que compartí inquietudes con sus cerebros indomables. A mi "brother" chico de barrio, Cristóbal "Chasca" Araneda por haberme impulsado a escribir por fin acerca de lo que nos quedábamos horas y horas hablando tras la pichanga de los domingos. Y a mi mujer Sonia que siempre me motiva, porque sabe que esta pasión de la pelotita es indiferente a que uno obtenga o no beneficios en el bolsillo. Se nace con eso no más.
Si seguimos o no es un todo un tema para mi. El tiempo apremia pero las ganas sobran. Ya veremos. Por el momento, gracias a quienes siempre me enviaron un comentario. Creánme que al no ser periodista no me interesa en absoluto la postura de la gente respecto a "mi" opinión. Pero igual es entretenido saber que gente comulga con lo que postulas.
Gracias por la experiencia. A los que nos leen y a los que nos congratulan copiando. Y quien dice si ahora nos juntamos de nuevo y decidimos darle hasta que no podamos más. Total, que le hemos apuntado, no se puede negar. Vaya que sí le hemos dado en el blanco a varias.