La Final anticipada

Por Satelito (J C Araneda)

Suerte para Manuel Pellegrinni y su equipo sorpresa. Villarreal no sólo está entre los cuatro mejores equipos del viejo continente sino que además parece estar protegido por la Divina Providencia. La mejor muestra tiene que ver con los sorteos donde claramente salió favorecido.

Si la primera ronda los benefició poniéndole al frente equipo de acceso probable (Manchester United quedó extrañamente afuera pero siempre se habló del equipo español como claro clasificado), lo que vino después es digno de considerarse.

Primero, el Glasgow Rangers. De los 16 en competencia, tal vez el más débil de todos. Luego, el Inter de Milán, un equipo mayor pero que no gana una copa europea hace bastante rato ni tampoco muestra pergaminos con la cercanía del tiempo. Sinceramente, ellos o el Ajax (a quienes eliminaron) eran también dos rivales que se podía doblegar.

Ahora, el adversario resulta ser el Arsenal, equipo con pretensiones y que luce un imponente plantel. Sin embargo, hay que ser condecendientes. Es muchísimo más probable ganarle a estos que al Milan (finalista de las dos últimas ediciones de la UEFA Champiosn League) o el favorito absoluto, el Barcelona de Ronaldinho, Eto'o y Messi.

Estos dos se verán las caras en una de las semifinales. Hace algún tiempo, en este sitio escribía acerca de que ahora venía lo bueno, todo porque ya entrábamos en tierra derecha de este tradicional torneo. Resulta que el pálpito de los comments me permitió corroborar que los favoritos de siempre son Milan y Barcelona. Lamentablemente, el azar los hace enfrentarse ahora cuando todos esperábamos y confiábamos en que serían quienes lucharían en París por quedarse este año con "la orejona".

Dos escuelas distintas y clásicas. Dos filosofías de fútbol igualmente válidas y respetadas. La primera, de defensa estructurada, fútbol explosivo y contragolpeador de Carlo Anceloti con Kaka, Shevchenko e Inzaghi como armas letales. La segunda, el versus, aquél vertiginoso sistema de ataque holandés planificado por Frank Rijkaard y puesto en escena por Ronaldinho Gaucho y su entorno de figuras multinacionales como Messi, Eto'o o Deco. Una verdadero choque de estilos. Tradiciones que se encuentran. La mayoría sostiene que el elenco blaugrana tiene ventajas ostensibles. Confiarse así frente a la comodidad del Milan en estas instancias es demasiado inocente.

Sea como sea, me quedo con la idea (en buena hora para las opciones de Pellegrinni y su club) de que nos despojaron por secretaría de lo que debiese haber sido una final soñada, un gallito sin precedentes por ver cual ciencia del fútbol era la más fuerte, la más vigente en el centro neurálgico del balompié mundial. Dos lados de la moneda, en definitiva. Opuestos, pero finalmente inseparables a la vez.