Saludos, Mr Líder

Por Futbolero Mayor (Hugo Merino N)

Para ser puntero se necesita algo de suerte dicen. Y esa suerte parece tenerla Huachipato, que a su irregularidad y su marcada baja futbolística (los dos últimos partidos han sido harto malitos) debe sumar el no despreciable título de ser el actual líder del campeonato. Sin dar espectáculo como Colo Colo, sin sorprender como Audax o la "U", sin el oficio de la Católica. Pero ahí está. Y se lo ganó en buena lid.

Este fin de semana les tocaba confirmar su liderato frente a un equipo, que en este blog ya le habiamos dicho que era de cuidado. Y cuando Puerto Montt, con un ajustado pero sólido libreto de frontalidad (confirmando que no se necesita más que ganas y piernas para pasarle por encima a cualquiera) tenía la posibilidad de liquidar a esta suerte de aparecido (en la lucha por el título) apareció el factor suerte. Y Huachipato se retiró a camarines con un triunfo que, siendo sinceros no tenía por donde obtener.

Como si fuese un presagio, esta vez no vimos en plenitud a la dupla Cantero-Monje que con 50 minutos de inspiración le pueden ganar un partido a cualquiera. Tampoco vimos la solidez defensiva que con el correr de las fechas, el equipo de Cavelleri venía remontando tras un inicio de año algo torpe. Puerto Montt contribuyó al triunfo acerero, con baja coordinación de la zaga y regalos puntuales del arquero Garavano, pero eso, seamos claros, no es culpa de Huachipato.

También hay que atribuirle ciertos méritos al elenco dirigido por Salah. Tiene individualidades de indiscutible calidad como Cristián Muñoz, Rodrigo Millar o Juan Lorca. Como equipo lucen credenciales a la hora de sobreponerse a un resultado adverso o incluso a un dominio del rival. Huachipato tiene capacidad de reacción, por lo que puede pretender llegar alto. Lo que a esta altura le falta, dentro del campo al menos, es una mayor concentración en los primeros minutos de partido, justo cuando salen desde el camarín (primer o segundo tiempo) pues en ese sentido, la oncera negriazul parece un auto de esos antiguos, rendidores y óptimos pero que demoran demasiado en calentar motor.

Un tema que no es menor y que me preocupa en demasía tiene que ver con el discurso latente en Higueras. Sepan ustedes que a través de lo que dice o expresa una persona, uno puede discernir y hasta argumentar detalles de lo que proyecta y busca. Más simple. A partir de lo que alguien expresa, si somos cuidadosos y observantes, claro, descifraremos cómo es y que quiere nuestro interlocutor. Planteo esto porque en todos los jugadores del equipo que declararon post partido y peor aún, en todos los medios que analizaron el encuentro veo y escucho el concepto clasificar a la Sudamericana. Y para desgracia de los que no somos tan poco exigentes, no escucho la palabra Campeón.

¿No será que en la sede de la siderurgia estarán recurriendo al objetivo único, a eso de que vamos de a poco? El gran déficit del fútbol chileno, sépanlo ustedes, es que le tiene miedo a los objetivos, que le tiene escosor a plantearse grandes metas, que es conformista y el conformismo a veces confunde humildad con mediocridad. Algún notero de radio decía " los noticiarios vana a hablar de que la 'U' perdió la punta y no de que Huachipato es el puntero" y es cierto. Porque en la vida como en el fútbol todos se acuerdan de los vencedores, de los grandes, de los que nacen y mueren con la obligación de ser mejores que el resto. Si quieren salir encabezando las noticias, bueno, salgan campeones. Todos les rendirán pleitesía. Todos reconocerán el mérito inconmensurable. Todos hablarán con justa razón de Huachipato. Para qué conformarse con menos.