¡¡¡Eeeeeeeeeeese Yuri!!!

Por Mr Pipa (Waldo Rodriguez O.)

Tremendo, rutilante, canasta limpia. Si nuestro abandon-editor Ricardo "Pollo" Pinto, ausente de crítica y al parecer en total sequía creativa (tanto que debí recurrir al "Tata" para publicar semejante privilegio para ustedes) hubiera sabido, de seguro lo pide a principio de año y no condena apocalípticamente a la Universidad de Concepción como uno de los "ya eliminados" del torneo 2006. Yuri, ese hombre sacado desde las tenebrosas aguas de la Laguna Las Tres Pascualas, justo y tal como ahora en que Semana Santa se conmemora con júbilo, tal como Jesús en sus años de maestría humana y no celestial como cuenta la Iglesia Católica, tomó a los del campanil y en tres días los resucitó. Si tres días distintos, tres partidos distintos y todos con la misma señal divina: un trunfo claro. Bueno, ni tanto, pero ganó al menos.

Ya hicieron los "capos" de aquí el análisis en su momento. Sepan que a mi no me convence el fútbol del equipo universitario, más allá de quien lo dirija. Es demasiado mecánico, poco incentivante y tremendamente pobre al ahora de generar sorpresas. Pero ya tiene al Audax a un punto, ya tiene a los punteros a seis y se vislumbra como un clasificado seguro, más allá de que tenga que batirse en alguna llave de repesca.

La Universidad de Concepción no sólo hundió más a Jorge Aravena y Marcelo Espina en sus cargos de entrenador respectivamente. Recuperó las ganas de entrar a una cancha de fútbol. Porque la motivación, después de escuchar una charla de Gualberto Jara, no sé. Me tinca que no era muy exhorbitante el hombre para los discursos. Hasta Chubaka tenía más poder de convencimiento en sus inentendibles textos de Star Wars.

Seguramente Yuri les dice, "Ya, ahora ganan o los mando a cambiar a todos por malos". Peor aún, puede que los amenace con obligarlos a tener que asistir a TV8 para quedar "Fuera de Juego" y aguantar que les digan "Nooo, córrete pa allá. noooo, pa'l otro la'o gil. Ya pues, cuidado con el foco que te puede partir la cabeza".

Da lo mismo, en una de esas, cual exorcista, el hombre con biblia en mano los hace desprenderse del espíritu paraguayo que los poseía y los insta a salir a la cancha como buenos hijos del rebaño del rigor para ganarse los porotos como el hincha manda. Puede que Mario Rodríguez, en su afán por concientizar a sus muchachos les haya informados que la gente que ahora va al estadio SÍ PAGA LA ENTRADA porque la promoción del Kino hizo que el popular juego bajara sus ingresos y sus ejecutivos decidieron desmarcarse de semejante espectáculo tan magro.

Dénle la interpretación que quieran. La cosa es que los del campanil están retomando sus confianzas y poniéndose al dia con la tareas en cancha al menos. Están "más felices que perro con pulgas" y todo gracias a la descongestión motivada por el Plan Yuri. Si la cosa es tan notoria que hasta Luchito Aguiar hizo un gol en Sausalito y lo celebró como si hubiese ganado la Copa de Mundo. Cómo será...