Un "Real casero"...

Por Satelito

Los tienen de caseros. Por más que los madrilistas llegaran con siete partidos ganados (en calidad de intratables) en su actual bitácora. Por más que su plantel showbinístico estuviese plagado de estrellas, por más que quisieran vengar la derrota del año pasado, cuando el mismo Zaragoza les ganó la Copa del Rey con el argentino Luciano Galetti como principal villano. Pos nada, majo. Otra vez los vacunó el mismo rival.
No era para esperar que el Madrid le pasara por encima a los zaragozianos, menos cuando estos venían de eliminar al Barcelona y el Atlético de Madrid en octavos y cuartos de final de esta tradicional competencia. Pero la última vez que los galácticos sufrieron una goleada con olor a paseo fue en 1999, contra ese recordado equipo estelar del Valencia. Bastante agua ha pasado bajo el puente.
Sin embargo, otra vez aparece un argentino para amargarle la tarde a Florentino Pérez y su tropa de marketeros de la pelota dirigidos por Jose Manuel López Caro. Es uno de los que estaba quedando rezagado en la lucha por cupos albicelestes al mundial de Alemania. Porque Crespo, Tévez, Messi, Cruz y hasta el 'Puma' Agüero venían pidiendo camiseta con grandes actuaciones.

Claramente, si Diego Milito, esa opción siempre considerada por Pekerman estaba en deuda, en un sólo partido se prendió otra vez en la batalla por concentrar en Ezeiza. En cosa de 60 minutos, Milito le anotó cuatro tantos al equipo merengue. Dos derechazos y dos cabezasos imparables de gran factura. Le regaló otro a Ewherton que anotó el resto de la cosecha. Un resultado que liquida cualquier opción merengue, por más que el sitio oficial del Real Madrid diga que cinco goles son absolutamente posibles en el Bernabeu.
Algo pasa con este Real Madrid. No convence, no tiene hambre y sin jugar mal siempre termina en la misma canasta. Es analizable y tengo mi tesis pero la dejaré para cuando venga una nueva crisis. Por ahora, algunos se tendrán que aguantar el envión de Baptista, Robinho, Beckham, Zidane, Ronaldo y compañía cuando en próximas fechas se acuerden de ganar y dar espectáculo en la cancha.
Seguramente, el Zaragoza de los hermanos Milito no será presa de tanta luminaria junta. Es como si estuviese escrito. Ya se acostumbraron a darles donde más les duele. En el orgullo de ser los mejores y alzarse con los trofeos. Esta semifinal de la Copa de Rey está definida. ¡Madrid! hasta el próximo año no más...