Último entrenamiento, nadie se enoja...

Por El Fanatinche

En Nonguén no había caras tan largas como hace algunas semanas. Como si la resignación hubiese condensado lo suficiente el ánimo de los jugadores penquistas. Ya no reclaman, por más cabisbajos que se vean pues hay una suerte de resignación. Hoy fue su última presencia en unos campos deportivos que deberán esperar larga data para ver jugadores de primer nivel corriendo por sus instalaciones.
Los futbolistas de Concepción demuestran en sus declaraciones una templanza impresionante. Y esta tiene que ver con lo que hace tiempo veníamos proponiendo en este humilde sitio. Alguien, de la directiva, de los jugadores representativos, de los administrativos, que se yo, se apiadó de la injusta estación de incertidumbre que inundaba al plantel y decidió contar la verdad de la milanesa. No hay plata suficiente para convencer a esta gente. Deportes Concepción desaparece. Suspenderlo por un año es firmar un compromiso con deudas que jamás vamos a poder solventar. Mejor comenzamos en Tercera División.
Esa solución es la que pretende plantear la asamblea de socios cuando Jorge Mahuzier entregue una tardía y detallada cuenta de la crisis el próximo sábado. Cuando poco importe pues el ánimo estará en buscar una solución y no para enjuiciar a los responsables. Esa jornada será el día después del lamentable y anunciado final de una institución que presumió de grande cuando no debió. Los presidentes del fútbol van a hacer respetar lo que firmaron. Con ello gana Reinaldo Sánchez pues su reglamento se hace valer. Gana Carlos Soto y el SIFUP que pugnaron frontalmente con Montecinos, Almendra y Mahuzier. Gana la asamblea de presidentes porque con ello intentarán dar una imagen de lo "funcional" y "derecho" del fútbol chileno. Los que perdemos somo únicamente los de esta zona. Hinchas, simpatizantes, jugadores, medios y tal.
Alguien decía en innumerables mensajes de medios de comunicación que "el Conce unido jamás será vencido". Francamente, creo, como dije desde un principio que efectivamente si Concepción se hubiese unido no se le habría derrotado tan fácil y categóricamente como se hizo por secretaría. Pero aquí nos mintieron, a la luz de los que declaran jugadores del club. Nos hicieron creer que estaba todo bien cuando, por el contrario todo se veía oscuro y confuso. No hubo mancomunión, ni respeto por considerar a todos los entes involucrados. Otra vez se equivocaron y por ello algunos (plantel e hinchas) luchaban cuando el descalabro estaba plenamente anunciado y casi firmado.
No me voy a anticipar a la decisión de la asamblea porque confío en que la torpe idea de zafar de la deuda total bajando a Tercera división sea desechada. Porque demuestra una enorme carencia de vergüenza deportiva y orgullo personal. Dejar a gente con pagarés fantasmas es burlarse de personas que sirvieron al club, que lo defendieron, lo llevaron a una Copa Libertadores y lo hicieron conocido para un montón de gente en el mundo que jamás habría sabido de su existencia. Les dieron fama, prestigio y honor. Es agravar la falta y en ese caso es hacer merecedor a Concepción de la desafiliación definitiva. Ninguno de los acreedores de la institución tiene la culpa de haber recibido promesas incumplidas.
Lo mismo para los jugadores del actual plantel que sólo se pueden avergonzar de defender una institución que les mintió por medio de sus dirigentes. O al menos les disfrazó la verdad para retenerlos entrenando como manera de presionar al duro castigador. Hoy se fueron sin reclamar, sin chistar y con la frente en alto. Cuando se tire la primera piedra, ellos estarán libres de pecado...