Ojo con el 'Pato'

Por Satelito

Fue nada menos que el máximo anotador del mundo en el 2003, en ‘aquellos Cobreloa’ de Acosta y Garisto que le pintaron la cara a todo Chile. Rápido, encarador y gravitante en el área. Un delantero de estirpe que siempre fue mirado en menos. Desde sus años en la Católica o en su pasada por la gloriosa Sub 17 de Japón ‘93, Patricio Galaz siempre fue visto como un jugador de segundo orden. Bastó que la rompiera hace dos años y todos lo postularon como el nuevo Marcelo Salas.
Sin embargo, el Pato no la ha tenido fácil. Llegó al Atlante con su diploma de recordman romperedes y una lesión lo relegó al olvido. Peor la pasó cuando, tras su peregrinaje en el seleccionado chileno 'lo mataron' futbolísticamente por no ser aporte (como si algún delantero lo hubiese sido durante el proceso) pasando en sólo un año del amor al odio y sin el favor de la camaleónica prensa especializada de este país.
Curioso. Ahora nadie habla de él. Y es que el delantero se ha encargado de tapar algunas bocas por ahí. Primero cuando por sólo dos partidos reforzó a la Universidad de Chile en Copa Libertadores. Sin entrenar lo suficiente fue un dolor de cabeza insoluble para el Sao Paulo y se quedó con el título de mejor aporte en aquél saludo a la bandera de la conmebol que realizaron los azules.
Después volvería por su revancha con los potros. Hizo una dupla dorada con Sebastián González hasta el punto que le arrebató el exclusivo título de goleador azulgrana al 'Chamagol'. Hizo nueve y fue uno de los puntos altos del torneo.
Este año, y ya sin su compatriota como partner, el ‘Pato’ es pieza fundamental en el armado de su equipo y el pasado fin de semana se matriculó con dos golazos para el segundo triunfo como visitante (2 a 1 frente al durísimo Jaguares en Chiapas) de su escuadra, dejándola puntera en su grupo, con un partido pendiente (frente a las Chivas de Guadalajara) y candidato al título. Galaz, en tanto, ya es el referente y figura del Atlante y lidera la tabla de anotadores con cinco dianas en tres partidos, una marca que en Chile nos acostumbró a inscribir en su estadística.
Más allá de los resultados que logren Los Potros de Hierro a final de año, Patricio Galaz demostró que está de vuelta y viene por lo suyo. Que lejos de ser un ‘pato lagunero’ como dijeron algunos (por lo de su trabado inicio en el fútbol azteca) es uno de nuestros delanteros de exportación, con marca registrada y que perfectamente puede consolidar un nombre sin depender de la camiseta de la selección. Algo así como Jaime ‘Pajarito’ Valdés o Nicolás Córdova en Italia. Olvidados, pero jamás fracasados.