martes, febrero 14, 2006

Cuando "la Unión" no hace la fuerza.




Por El Fanatinche


Qué es Goias, me decía un colega hoy. ¿Se come? Y eso que el tipo no tiene ningún apego con la Unión Española. Ni hablar de lo entendido de fútbol que es. Precisamente, el primer rival del equipo de Carvallo hoy era un eterno ‘NN’ del fútbol brasileño de primer nivel. Por muy cariocas, eran un rival absolutamente abordable, más si se les enfrentaba en casa y con la ambición hispana de no ser comparsa en un torneo internacional tras 12 años mirando la Copa por el cable.
Las dos grandes figuras del visitante (que para variar no jugaron) son Mario Yardel, goleador del mundo en el 2002 (como Pato Galaz el 2004) jugando memorables campañas en Alemania y el Porto. Pero el año pasado fichó en Newell’s y ni siquiera aguantó un partido sin lesionarse. No hizo un sólo gol en Argentina. El otro, Vampeta, un volante de ida y vuelta que, cual comodín, fue un eterno reemplazo en las selecciones brasileñas de Zaghalo en Copas América y eliminatorias. El resto del plantel, todos del montón.
Pero los del montón no sólo ganaron sino que además, como en el comercial de la Financiera Atlas, "ni se movieron del escritorio" para sumar de a tres en Santa Laura. Unión Española fue un anfitrión de lujo, que dejó pasear al foráneo "como Pedro por su casa". No lo apremió, no lo complico.
Existe entonces un grave problema que se viene repitiendo conforme nos encontramos con equipos chilenos jugando competencias internacionales. No se la pueden, no están capacitados futbolísticamente, y lo peor de todo, es que no gozan de discernimiento para entender dónde están y cómo deben enfrentarlo.
Revisaba la entrevista post partido de una de la figuras rescatables del equipo, el delantero Luis Jara (dejen de decirle ‘juvenil’ si juega en Primera hace varios años) y el chico declaraba"...jugamos mal, pero este viernes tenemos una revancha con Huachipato y nos podemos recuperar." No pues, chiquillo. Ese es tu problema y el de tus compañeros. Están tan mentalizados en que el fútbol es una profesión que olvidan que no es lo mismo peras con manzanas.
Jugar la Libertadores es un sueño para el hincha y una oportunidad para el futbolista. Es un logro que se consigue tras un año de esfuerzo incólume y no se pude farrear en dos partidos. Unión jugó como si estuviese frente a Wanderers en Playa Ancha. Esto, lo de ayer en Plaza Chacabuco, era serio y daba para lo histórico si se afrontaba con "cojones". Más en un club que ostenta dos finales de Libertadores en su palmarés.
Pero el equipo no tuvo actitud. Fernando Carvallo improvisó un esquema que nunca estuvo afiatado. Clarence Acuña de libero, tres defensas y cinco volantes que se estorbaron toda la tarde y dos delanteros de características similares que jamás se complementaron. Y perdieron sin concurso ni sorteo. El problema, muchachos, es que frente a ustedes no estaba Chivas de Guadalajara o incluso el Tigres que venció la Católica. Estaba un contrincante mediocre, ganable, que no pasa más allá de la segunda ronda.
Si ese equipo les ganó en su casa mejor se dedican a jugar la Libertadores con juveniles para fogearlos frente a rivales de mayor pergamino y ritmo futbolístico. Así los preparan para afrontar la competencia interna con mejores armas. Para qué van a seguir ilusionando a un presidente jugado como Salvador Calera y a un grupo de hinchas (ni estos le creyeron al equipo en su primer choque sudamericano) sacrificados que tiene como estandarte la pasión y la garra que ustedes no muestran en el césped. Si les ganó Goias en su propia casa, más allá de la cordillera les gana cualquiera.

4 Comments:

At febrero 15, 2006, Blogger MASTER YODA said...

Oye, dile al chasca que diga si va a hacer fiesta de despedida cuando se vaya a la U. Que avise para dejarse caer

 
At febrero 15, 2006, Anonymous Anónimo said...

Muy mal Unión. Jugó sin hambre y por algo dieron la hora. Tienen el grupo más fácil de los chilenos

 
At febrero 16, 2006, Anonymous Anónimo said...

La Unión es uno de los equipos inventados para Santiago y que no caliente a nadie, tal como Palestino, Audax Italiano o el Chago Morning. Echen una mirada cuánta gente llevan los fines de semana al estadio. Era previsible como les iba a ir en la Copa Libertadores. Igual que a todos los demás. Nadie parece darse cuenta de lo malo que está el fútbol nacional. Se han hecho más evidente que nunca las limitaciones físicas y técnicas de nuestros jugadores como asimismo las totales limitaciones de los dirigentes. Parece ser muy bueno ser dirigente, se gana mucho dinero a costa de una empresa que no tiene un ápice de seriedad.
Así como vamos tampoco vamos a ir al próximo mundial.
Soluciones posibles: traer técnicos extranjeros de primer nivel (son muy caros) y hacer que los jugadores no los boicoteen porque los hacen trabajar mucho.

Felix Leo

 
At febrero 19, 2006, Anonymous Anónimo said...

LOS EQUIPOS CHILENOS NO SE LA PUEDEN NI CON LOS VENEZOLANOS

 

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