Cuando la creatividad es peligrosa

CRITICA DE MEDIOS

Por El Fanatinche (Ricardo Pinto Neira)

"Hinchada lila grita, Soto, escucha..." Usted podría terminar fácilmente la frase. Por desgracia, ya hemos sido lo suficientemente claros y aún permanecen los "porfiados" que de manera irresponsable lucen su carencia de sensibilidad para calmar las pasiones en un momento en que tanto se requiere sosiego y solidaridad con la crisis de Deportes Concepción.
La frase que transcribimos es nada menos que una portada de diario y pertenece a la edición impresa y web de "Crónica" con fecha 31 de enero(ver foto). Cuando se requiere que los medios de comunicación sean objetivos, informados y sensatos lo menos que puedo hacer es tirarle las orejas al editor de tan prestigiosa empresa periodística.
Lo que hizo es indisponer el diálogo y propender a la discusión basada en la falta de ideas. Me imagino que en su sano juicio de profesional de las comunicaciones sabe y conoce de memoria que aquella entrega que sale a la calle no puede estar basada en la voz general sino en la propia. Que la masa es estúpida y la brillantez surge de la individualidad hacia lo masivo, una verdad que en nuestra profesión se aprende desde las primeras visitas al aula. Entonces, es inaceptable que un medio informativo esté propiciando directa o indirectamente el odio del público que se encuentra afectado por la incómoda situación del club de sus amores. Los hace tomar violento partido frente a alguien que como ya hemos dicho, se encuentra en una disputa singular con entes lilas por el elevado, mezquino y hasta irrisorio decantamiento que luce la problemática sobre qué sucederá en la popular institución del fútbol regional.
La obligación moral y ética los obliga a plantear soluciones y no a alimentar la hoguera con títulos tan inadecuados. Y algo más elemental aún es que, independiente del tenor o el desarrollo de una crónica informativa, reportaje interpretativo o columna de opinión, esta debe centrarse en una posición vasta, concreta y centrada. En ningún caso se recomienda extender una situación que a todas luces parece agotada.
Fue una mala idea. Por más que la intención haya sido manifestar la inconformidad y rabia de la hinchada de Deportes Concepción. A veces los medios de comunicación se olvidan de su responsabilidad social o simplemente desconocen cual es su función e importancia dentro de una comunidad. Sería bueno que entendieran que "Crónica" es una de las caras visibles de nuestro entorno. Que la opción de estar en la web los hace una herramienta válida y concreta para quienes no residen en esta ciudad. Que los leen y los toman de referencia. Y por ende también significan un termómetro de la realidad zonal. No todos estamos por irnos a pelear contra Carlos Soto como si esto se tratase de una pugna donde gane el más fuerte.
Fue un error. Un imperdonable error. Los personeros del SIFUP están más interesados en saber qué pasa en Concepción que lo que nosotros mismos creemos. De seguro entraron a la página y se encontraron con esta portada confrontacional, directa y hasta irrespetuosa. Eso lo indispone al momento de sentarse a generar diálogos de acercamiento. Se acepta la postura radical, el mimetizarse con el sentimiento que embarga al hincha del "León". Pero un título de primera plana debe inclinarse hacia lo sustancial, por más público objetivo popular que intenten captar.
Una cosa son las líneas editoriales. Lo sabemos. Pero se desubicaron. Cayeron en lo bajo que han caído otros, eso que a la hora de la suma final puede pasarle la cuenta a Deportes Concepción. Sin intención de pontificar sobre periodismo, les podría echar a la cara su liviandad cuando se necesitó informar el despilfarro de dirigencias pasadas. Les puedo reclamar que no enfatizaron como es debido las reales causas de la debacle lila. Que no tienen las correspondientes columnas de opinión para hacer sentir su postura tundente frente a una situación tan injusta, arbitraria y desleal contra el club que lleva la insignia y el sello de esta ciudad en el pecho. Pero los quiero llamar a la calma. Por favor, bajen las revoluciones... Todos se los vamos a agradecer.