Mark anda como pelota de flipper...

Por El Fanatinche.

El mejor proyecto de la última camada nacional que participó por un cupo en el Mundial de Alemania otra vez deberá sacar fuerzas de flaqueza. Cuando el año pasado, el volante era fichado por el campeón de Europa, el Liverpool, muchos se ilusionaron con ver al chileno luciendo su velocidad por los pastos de Anfield Road.
Era un proyecto interesante, más si el encargado de hacer lobby para tal salto (desde Albacete a la tierra de Los Beatles) fue el mismísimo técnico del club, el español Rafa Benitez. Jugaría con Gerard, Xavi Alonso, Morientes y Cissé y pelearía la titularidad con el histórico holandés Zenden. Lo veríamos en su real capacidad. Sin embargo, siempre se supo que la llegada de González no sería fácil, considerando el país desde dónde proviene.
Ahora, no fue la rotura de ligamentos quien puso la traba para que jugara en la Premier League. Como suponíamos todos, fue el Ministerio de Educación y Empleo británico quien trabó el otorgamiento de la esquiva visa, esa que permitiera el libre desempeño laboral del zurdo por el Reino Unido. No se la otorgan por no ser jugador con pase comunitario, ni pertenece a una selección de estirpe, que cuente entre las mejores 70 de la calificación FIFA.
Por ello deberá volver a la Madre Patria. Esta vez no será el equipo albo que lo cobijaba antes -que hoy juega en la Segunda División hispana- sino La Real Sociedad, quien ganó la opción de llevarlo por seis meses ante las tratativas del Deportiva La Coruña y el propio Albacete. Veremos a Mark metiendo gambetas y remates revesados en el estadio Anoeta y será dirigido por José Mari Amorrortu teniendo como aliado al principal gestor del traspaso, el ex volante del Barcelona y actual Director Deportivo del conjunto donostiarra José Mari Bakero. Contará entre otros compañeros con el francés Jeremie Brechet (ex Olympique e Inter de Milán), el turco Nihat Kahveci (ex Besitkas), el goleador croata Darko Kovacevic y la otra nueva adquisición, el mediocampista John Viáfara proveniente del Porstmouth ingles (ex Once Caldas). Un muy buen equipo, que como mayor ambición tiene llegar entre los seis mejores del torneo y clasificar para alguna de las copas europea.
En tierras vascas (guipuzcoanas para los más detallistas) veremos si Mark González vuelve a ser el principal proyecto del fútbol chileno o si la trágica lesión sufrida a mediados del año pasado le priva regresar a su descollante nivel, ese que mostró en su primera temporada europea y que lo proyectó como uno de los mejores laterales izquierdos de la exigente liga española.
Quiere volver al Liverpool en seis meses. Por ahora, su destino está en seguir deambulando de un lado para otro. Como la vida misma de este chileno de sangre y no de suelo (nació en Durban, Sudráfica) quien jamás pensó vivir tal tragedia futbolera a los 21 años. Por lo menos, años son los que le sobran para reverdecer laureles y seguir aguantando estos rebeldes vaivenes.