Y ahora... ¿Quién podrá defendernos?

CRÍTICA DE MEDIOS

Por Futbolero Mayor

¿Supieron? Canal 13 se adueña de las transmisiones de todos los partidos de la Selección Chilena hasta el 2010. La táctica fue perfecta. Aprovechar la desvalorización del producto "selección" para lanzar a la mesa la propuesta más acaudalada y quedarse con la concesión de enfrentamientos nacionales ofertada por la ANFP desplazando con ello la historia ostentada por TVN.

En esta sociedad chilena dónde todo cabe en el libre mercado, el organismo rector del balompié crillo se aseguró el bolsillo a cuenta de los canales de televisión. Y en esa dinámica, la estación católica lleva las de ganar hace rato.

Algo hay con el negocio del fútbol que la postergada señal aprendió con los años. Si quieres tener audiencia debes apostar alto. Con un cheque gordo al día que te garantice el éxito de audiencia a futuro.

De ello puede dar fe Deportes 13, el departamento de transmisiones deportivas que el canal puso en carrera y que decidió invertir grandes sumas de efectivo para luego sumar credibilidad. Era menester pensar que primero se iban a poblar de rostros consolidados y luego entrar a la dura batalla de los goles con el rating a favor, basado claro, en la fortaleza de sus nombres en el "GC".

Sin embargo, el proyecto apuntó a monopolizar el producto local. Primero, adueñándose de los derechos exclusivos de los goles del fútbol chileno con su consabida liturgia en los tribunales, todo por la denuncia de abuso al derecho de información que, inútilmente apelaron los de la competencia.

Canal 13, con Marco Antonio Cumsille (Director de "Al Aire Libre" en Coperativa y Director Ejecutivo de equipo televisivo) se jugó con Carlos Caszely, que para ser sinceros, cuenta con el pulgar hacia arriba más por sus campañas dentro del campo que por sus comentarios en formato radial fuera de ella. Sumó al trabajólico Manolo Fernández en la edición periodística y de ahí en más, una serie de profesionales de corta data para lanzarlos al mercado a medida que sus contenidos los avalaban.

Apelando a la amistad de años, se jugaron un az al llevarse consigo a Aldo Schiapacasse. Luego, todos los recursos han ido a parar a la adquisición de derechos de transmisión, táctica imitada por sus competencias originales (Mega y Chilevisión) que cuentan con el torneo español e italiano par intentar apalear la crisis de imágenes locales. Táctica por cierto inútil pues su pelea la dan rostros conocidos como Israel, Sepúlveda o Bianchi. Es, por ahora, la única bandera de lucha a la que pueden echar mano.

Deportes 13 quiere desplazar a TVN del eterno primer lugar en transmisiones deportivas. Empezó bien pero le queda lo más difícil. Combatir contra la emblemática tradición de años acunada por Pedro Carcuro y Sergio Livingstone. Ya tuvieron algo de eso. Durante algunas semanas, el joven Ignacio Valenzuela leyó los encabezados del bloque dominical en Teletrece desplazando al histórico Julio Martínez. Mala cosa para una país conservador y acostumbrado a lo de siempre. Valenzuela nunca se afirmó en el gusto de los hinchas telespectadores y sólo el "bombero" Schiapacasse pudo apagar el incendio.

Ahora se enfrentan a lo mismo. ¿Podrá Manolo Fernández, con su estilo argentinizado y aún en ciernes llenar el vacío que nos dejan los clásicos y viscerales relatos del "Colorín" italiano? Francamente, en el partido jugado por la Sub 23 en Temuco, la narración de Valenzuela me llevó al bostezo. La idea de un cuento televisivo radica en dibujar con palabras lo que sucede en el campo con algo de arte. Es más que una profesión donde se requiera hablar de corrido. Hay que manejar las pausas, transmitir emoción aunque no la haya, contar con el partner adecuado para que todo resulte "redondo" y en su punto exacto.

Si me piden que les sea sincero, creo que echaremos de menos a Carcuro por largo rato. No existe en Chile ningún profesional del área que se asemeje a la naturaleza coloquial del histórico periodista de TVN. Algó logró absorver Fernando Solabarrieta pero desgraciadamente para su competencia, el natalino posee una ética a prueba de billetes y rechazó alguna oferta de UCTV prolongando su contrato con quienes le dieron la oportunidad de hacerse un nombre.

Okey, alguien me dirá que debemos propender al cambio, a renovarnos, a no quedarnos pegados y menos idealizar los protagonistas de antaño. Pero no tapemos el sol con un dedo. Ahora que en Viña no está Vodanovic hasta quieren nombrar la Avenida Perú de la ciudad con su nombre, algo irrisorio cuando años antes lo querían echar a patadas del escenario en la Quinta Vergara. Y verdaderamente, los más gritados goles de nuestra querida "Roja" tienen algo que los eternizó en el tiempo. Carcuro señores, Pedro Carcuro. Sin él frente al micrófono todos perdemos algo. Y ya lo estamos echando de menos...