Oiga Don Claudio... ¿Y?
Por Futbolero Mayor
Cuando llegó Claudio Borghi a la banca colocolina todos dijimos... ¡Epa! ahora está lo bueno. Y es que este maestro de la "rabona" perfecta, el mismo campeón del mundo en Méjico ‘86 que nos maravilló en pastos chilenos y que entre sus anécdotas desmitificó al jugador que por fumarse un ‘puchito’ no rendía en la cancha (revisen una entrevista en TyC Sports donde asume textualmente que fumaba "como puta en cana") tiene calidad y actitud comprobada como para pensar en el arribo del anhelado fútbol ofensivo a nuestra competencia.
Si de impronta futbolística se trata, el remozado Colo Colo de Borghi demostró aún en la derrota que su intención es "jugar para adelante". No sólo juntó a Jerez con Valdivia y Fernández en el medio terreno sino que paró cuanto elemento de punta y gol encontró en su plantel. Con Mancilla y Suazo desde el arranque y con Gonzalo Fierro apareciendo desde la banca, "El Popular" entró al gramado de Macul a disipar cualquier atisbo de duda ante el peligroso y complicado Chivas de Guadalajara.
Pero hay un problema sustancial en los equipos nacionales y en eso Borghi no mostró adelantos. Históricamente nuestras escuadras carecen de concentración y disposición defensiva para estar bien parados en el fondo aún cuando la obligación amerite salir a buscar el resultado. Y Colo Colo dio muestras palpables anoche.
El primer gol fue obra de un poco espigado Omar Bravo que aprovechó el viejo truco del pivoteo con un zaguero central entreverado en ataque. La llamada segunda pelota que tantos dolores de cabeza genera en nuestros desconcentrados bloques posteriores. Ese error sempiterno volvió a rondar anoche en el David Arellano.
Peor aún. Otra de nuestras falencias clásicas se evidenció en el segundo tanto azteca. El nunca bien ponderado mal de "la sabana chica". Salir a buscar el partido con la radical entrega de espacios para el contragolpe. Sabíamos que Chivas de Guadalajara era un equipo que con dos o tres zancadas ya estaba en campo rival denotando la permeabilidad del rival. La táctica resultó perfecta y en 45 minutos ya estaban dos a cero gracias a un penal casi obligado que cometió Riffo y que Morales cobró en gol.
Ni la patriada del "Mati" Fernández logró encender la noche porque otra vez, Omar Bravo definió con una preciosidad y nos regaló otra página de aquél ensayo libreteado hace medio siglo, el famoso "Su majestad el contragolpe", devolviéndonos de paso a la triste realidad del fútbol permeable que patentamos por años. En la pensábamos una noche de gloria para el Cacique terminamos siendo testigos de la poca trascendencia de juego que caracterizó al balompié chileno en la última década apenas se encuentra con un competidor foráneo.
¿Dónde está el problema? Colo Colo no sólo mostró permeabilidad en su última línea sino que evidenció notable aprehensión en el resto físico de algunos de sus elementos. Terminó con diez porque Gonzalo Fierro no pudo más y el gasto del partido recrudeció una lesión anterior del "Chupete" Humberto Suazo, que claramente se queda fuera de la revancha en el país ‘cuate’.
Entonces, Don Claudio, usted quedó con tarea para la casa. Si bien es improbable que su equipo alcance ribetes de hazaña en su visita a Guadalajara será necesario ahondar en una mayor planificación. Para llegar enteros, con fondo físico y futbolístico. Recuerde que ganar en Chile hoy es poca cosa considerando el devaluado nivel de nuestra competencia. Afuera, con rivales que corren lo que se debe y que manejan el ida y vuelta como estandarte de lucha es dónde hay que mostrar las garras. Y Colo Colo por ahora, nos dejó con la ilusión desgarbada...
Si de impronta futbolística se trata, el remozado Colo Colo de Borghi demostró aún en la derrota que su intención es "jugar para adelante". No sólo juntó a Jerez con Valdivia y Fernández en el medio terreno sino que paró cuanto elemento de punta y gol encontró en su plantel. Con Mancilla y Suazo desde el arranque y con Gonzalo Fierro apareciendo desde la banca, "El Popular" entró al gramado de Macul a disipar cualquier atisbo de duda ante el peligroso y complicado Chivas de Guadalajara.
Pero hay un problema sustancial en los equipos nacionales y en eso Borghi no mostró adelantos. Históricamente nuestras escuadras carecen de concentración y disposición defensiva para estar bien parados en el fondo aún cuando la obligación amerite salir a buscar el resultado. Y Colo Colo dio muestras palpables anoche.
El primer gol fue obra de un poco espigado Omar Bravo que aprovechó el viejo truco del pivoteo con un zaguero central entreverado en ataque. La llamada segunda pelota que tantos dolores de cabeza genera en nuestros desconcentrados bloques posteriores. Ese error sempiterno volvió a rondar anoche en el David Arellano.
Peor aún. Otra de nuestras falencias clásicas se evidenció en el segundo tanto azteca. El nunca bien ponderado mal de "la sabana chica". Salir a buscar el partido con la radical entrega de espacios para el contragolpe. Sabíamos que Chivas de Guadalajara era un equipo que con dos o tres zancadas ya estaba en campo rival denotando la permeabilidad del rival. La táctica resultó perfecta y en 45 minutos ya estaban dos a cero gracias a un penal casi obligado que cometió Riffo y que Morales cobró en gol.
Ni la patriada del "Mati" Fernández logró encender la noche porque otra vez, Omar Bravo definió con una preciosidad y nos regaló otra página de aquél ensayo libreteado hace medio siglo, el famoso "Su majestad el contragolpe", devolviéndonos de paso a la triste realidad del fútbol permeable que patentamos por años. En la pensábamos una noche de gloria para el Cacique terminamos siendo testigos de la poca trascendencia de juego que caracterizó al balompié chileno en la última década apenas se encuentra con un competidor foráneo.
¿Dónde está el problema? Colo Colo no sólo mostró permeabilidad en su última línea sino que evidenció notable aprehensión en el resto físico de algunos de sus elementos. Terminó con diez porque Gonzalo Fierro no pudo más y el gasto del partido recrudeció una lesión anterior del "Chupete" Humberto Suazo, que claramente se queda fuera de la revancha en el país ‘cuate’.
Entonces, Don Claudio, usted quedó con tarea para la casa. Si bien es improbable que su equipo alcance ribetes de hazaña en su visita a Guadalajara será necesario ahondar en una mayor planificación. Para llegar enteros, con fondo físico y futbolístico. Recuerde que ganar en Chile hoy es poca cosa considerando el devaluado nivel de nuestra competencia. Afuera, con rivales que corren lo que se debe y que manejan el ida y vuelta como estandarte de lucha es dónde hay que mostrar las garras. Y Colo Colo por ahora, nos dejó con la ilusión desgarbada...
4 Comments:
Oh loco estoy cachando la repe en Fox y no jugó mal el Colo. Igual los cuates son mejores
Denle tiempo a Borghi, el hombre va a ganar algo con el Colo. Aunque sea el campeonato nacional
ya están afuera de la Libertadores, que tontera. Se sacan la cresta todo un año para quedar afuera por un partido mal planificado.
Conoce al pelotudo autor de este blog y de telelocal.
http://www.elsaber.cl/upload/col/col_52.jpg
Eso por ahora
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