Cuando la altura te marea

Por El Fanatinche (Ricardo Pinto N.)


Que suerte que Merino esté de vacaciones. Las notas de Colo Colo me tocan a mi y entonces puedo prescindir de las excusas. Digo, si en España ya se discute sobre el presunto fin de la era Barcelona, por qué en Chile no comenzamos la discusion acerca del veranito de Colo Colo. Me regocijo al pensar que los mismos que odian los procesos y les restan validez, esos que reclaman contra las planificaciones, que ostentan al fútbol como el arte de lo impensado hoy se retuercen en su mar de ignorancia. Como en la vida, en el deporte de la pelotita pegada al botín son los ciclos los que importan. Minutos, años, semestres. El de Colo Colo, al menos en el ámbito internacional tuvo su punto de inflexión cuando empata la primera final de la Sudamericana, esa contra Pachuca en Méjico. De ahí en más, viene mirando constantemente hacia el abismo.
Uno miraba las alineaciones de Liga Deportiva Universitaria y el Cacique en la tarde de hoy y ya tenía más que claro el vaticinio de resultado. Por más que Suazo haya anotado en el principio de la brega. El concepto que hay acerca de este Colo Colo Superpoderoso en el medio nacional es algo iluso, ciego y hasta desubicado. Tanto que le está pasando la cuenta al propio conjunto albo y su plantilla de inexpertos con buena estrella. Llegaron a Quito con cartel de favoritos y hoy practicamente dieron la hora. Bueno, cuando no dieron cátedra de como desperdiciar un partido que tienes en el bolsillo. Los mismos que afrontan la Libertadores como favoritos de la prensa y verdaderamente tienen plantel sólo para decir presente. No hay nombres ni figuras para entusiasmarse.
Después de la aplastante y clara derrota colocolina hoy en la altura ecuatoriana no queda más que discutir. Para qué. Matemáticamente podrán aferrarse a lo que sea. Seguir mintiendo en el diario con que el marcador no refleja el trámite, apelar a la derrota como producto de un penal dudoso o justificarla en el gasto que implica competir en el plano nacional y salir luego al extranjero.
Nada sirve. A Colo Colo se le acabaron las fichas y podrá aventurar lo poco que le queda en un torneo nacional donde marca diferencias, más que por su gran capacidad es porque muy pocos de sus contrincantes pueden siquiera hacer apuestas. Lo continental dejémoselo a planteles con jerarquía. Esa que el Popular de Borghi lamentablemente no tiene, o siendo más justos, se le terminó. Nada dura para siempre. Para qué nos vamaos a leer la suerte entre gitanos.