¿Por qué no?

Por Satelito (J.C Araneda)
Sólo con Ivan Zamorano en la Uefa y Salas en la Recopa hemos visto el sueño chileno de un connacional en lo más alto del fútbol mundial. La opción, que hace a los canales nacionales invertir millones en transmisiones que emparenten por 90 minutos a gigantes del marketing futbolero como Ronaldinho o Drogba con nuestros conocidos David Pizarro y Mark González está tomando una forma bastante esperanzadora.

Hoy se quedaron fuera los mçaximos candidatos a quedarse con el título de la UEFA Champios League, el torneo con más "estrellas" en el firmamento deportivo. Tal como me había jugado hace algunas semanas, Barcelona no pudo en Anfield con la desventaja que le propinó el equipo de Chico Mark en su propia casa y no podrá

ir por el bicampeonato. Liverpool terminó por sentenciar una llave que ya tenía asegurada por atreverse donde todos se meten atrás. Ni siquiera el despertar de Rijkaard que puso en el asador toda la carne disponible (Messi, Ronaldinho, Eto'o, Gudjohnsen, Deco) le sirvió. Igualó la llave pero cuando necesitó un segundo aire, nuevamente ganó el orden impuesto por Rafa Benitez.

Uno menos dira usted. Claro, el campeón y principal candidato. Liverpool se mete ahora en zona de favoritos. Había otros dos que corrían con apuestas. El Olympique de Lyon, fantasma del Real Madrid en años y fases anteriores, quedó en el camino ante la sorprendente regularidad de la Roma de David Pizarro. Ganaron como visitantes cuando al rival le bastaba un gol y mataba la llave tras empatar en Italia. Sacaron chapa de probable campeón.

Había otro que corría con tantas ventajas deportivas como el Barca. Era el Inter de Milán, que tras años de frustración y sin la competencia directa de Juventus y Milán en el Calcio, se dedcó esta temporada a batir records de invicto y a colgarse patente de invencible. Precisamente, el Valencia español no logró derrotarlo pero apeló al orden para empatar a cero un partido que se le mostraba favorable tras igualar a dos en el Meazza. El choque,

que en una versión anterior tuvo como ganador al equipo de Mancini terminó a los golpes de puño apenas de dio el pitazo final y con Nicolás Burdisso del Inter con la nariz fracturada por intentar golpear a sus rivales. Eso demuestra la frustración milanesa.
Si bien ganó el Chelsea, sin Inter y sin Barcelona, con Milan, Real Madrid o Bayer Munich sin convencer mucho, sin Porto como potencial sorpresa (uno de los equipos duros de la eliminatoria) y sólo evitando a Manchester United
o Arsenal, los cuadros donde militan los chilenos estarían con grandes opciones de ir por el principal trofeo de clubes del mundo.

Quien dice que no los vemos levantando La Orejona a mitad de año. Por qué no.