Un regreso "Fenómeno"
Por Satelito (J. C. Araneda)
Como en la pichanga de baby, cuando el seco para la pelota anda con las luces apagadas y el partido está en contra. Basta que se prenda cinco minutos y se acabó la paridad, la expresión de lucha. Nuestro goleador favorito, el gordo Ronaldo apareció en el frío de Moscú y dejó más helados que nunca a los hinchas del Dinamo de Kiev.
De paso, aprovechó para recordarle con goles al rostro de hielo que lo dirige, el italiano Fabio Capello, que en el Real Madrid no mandan los entrenadores sino los números. El que no rinde, se va. Y el que rinde, juega. Aunque el entrenador tenga otra idea en la cabeza.
Prácticamente clasificado como segundo en su grupo, el Madrid viajó a Moscú con un equipo reserva donde destacaron varios ilustres desconocidos como el excelente golero Diego López.
Con Beckham y Ronaldo intentando generar peligro en una oncena de reservas fue Maksim Shatskikh, el goleador uzbeko destinado a reemplazar a Shevchenko en los números goleadores del Dinamo de Kiev, quien se robaría el protagonismo. Anotó dos goles y su equipo parecía ganar el choque válido por la última fecha de grupos de la Champions League.
Así parecía hasta que en el minuto 86, Becks sirve un tiro de esquina y tras el rebote, Ronaldo, como de costumbre se las arregló para recibir desmarcado y definir en un rincón. Parecía el único objetivo de la aventura merengue en el norte europeo. Que el goleador comenzara a remontar en su proceso recuperativo para estar a la par de Raúl y Van Nistelrooij.
Pero un minuto después, Rony recibe a la entrada del área, engancha y es derribado. Penal que el mismo convirtió en empate para quien hoy jugó de negro. Cuando todos los daban por pedidos, en un sólo minuto, el desequilibrio del carioca dejó a Capello con algo más de satisfacción en el duro semblante.
Y aprovechó de remarcarle una lección. En tres días anotó tres goles. Está de vuelta y parece que el italiano deberá abstenerse de alinear a su compatriota Cassano aunque no rinda. El retorno del goleador le da más alternativas y una obligación. Hacerlo jugar. El que anota en Madrid tiene la camiseta de titular. El que quiera el entrenador... da lo mismo.
Como en la pichanga de baby, cuando el seco para la pelota anda con las luces apagadas y el partido está en contra. Basta que se prenda cinco minutos y se acabó la paridad, la expresión de lucha. Nuestro goleador favorito, el gordo Ronaldo apareció en el frío de Moscú y dejó más helados que nunca a los hinchas del Dinamo de Kiev.
De paso, aprovechó para recordarle con goles al rostro de hielo que lo dirige, el italiano Fabio Capello, que en el Real Madrid no mandan los entrenadores sino los números. El que no rinde, se va. Y el que rinde, juega. Aunque el entrenador tenga otra idea en la cabeza.
Prácticamente clasificado como segundo en su grupo, el Madrid viajó a Moscú con un equipo reserva donde destacaron varios ilustres desconocidos como el excelente golero Diego López.
Con Beckham y Ronaldo intentando generar peligro en una oncena de reservas fue Maksim Shatskikh, el goleador uzbeko destinado a reemplazar a Shevchenko en los números goleadores del Dinamo de Kiev, quien se robaría el protagonismo. Anotó dos goles y su equipo parecía ganar el choque válido por la última fecha de grupos de la Champions League.
Así parecía hasta que en el minuto 86, Becks sirve un tiro de esquina y tras el rebote, Ronaldo, como de costumbre se las arregló para recibir desmarcado y definir en un rincón. Parecía el único objetivo de la aventura merengue en el norte europeo. Que el goleador comenzara a remontar en su proceso recuperativo para estar a la par de Raúl y Van Nistelrooij.
Pero un minuto después, Rony recibe a la entrada del área, engancha y es derribado. Penal que el mismo convirtió en empate para quien hoy jugó de negro. Cuando todos los daban por pedidos, en un sólo minuto, el desequilibrio del carioca dejó a Capello con algo más de satisfacción en el duro semblante.
Y aprovechó de remarcarle una lección. En tres días anotó tres goles. Está de vuelta y parece que el italiano deberá abstenerse de alinear a su compatriota Cassano aunque no rinda. El retorno del goleador le da más alternativas y una obligación. Hacerlo jugar. El que anota en Madrid tiene la camiseta de titular. El que quiera el entrenador... da lo mismo.
8 Comments:
Cabros, alíniense mañana a las 22. Los que escriben y los amigos por el msn. Cadena nacional please
Estan wenas las fotos, ladronde te las huachiripeaste, ajajajaja, ajajajajaja
Este Ronaldo, cuando todos lo dan por retirado, aparece y te mata un partido
No hay con que darle al gorodo este. Este si que es gordo pueh
Jajajaja
El penal se lo inventó todo. Se tira entre los dos. Es maestro el guatón
Yo conozco un guatón que se tres piscolas en un minuto, juajuajuajuajua. Ese sí que es capo.
A Salas no le llamaban también el fenómeno?
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