Habemus Peladus

Por Futbolero Mayor (Hugo Merino N.)

Vamos a hacer las cosas como se deben, vamos a cambiar la manera de trabajar, vamos a elegir una Dirección Técnica Nacional que a su vez escoja al entrenador sin interventores externos, vamos a...
Pamplinas. El Trabajo de la nueva directiva de la ANFP dirigida por Harold Maynne Nicholls se dio un par de vueltas carnero y aún ni asume las oficinas de Quilín.
En una determinación extraña, que no se veía por dónde y que para muchos es una noticia sin explicación, se reunieron con el renunciado entrenador de la selección nacional, Nelson Acosta López para ofrecerle el mando del combinado rojo por todo el 2007.
Sucede que yo tengo una explicación. Una muy lógica. Que tiene que ver con esa maldita
característica del chileno de reconocer al otro
cuando su real valía es demostrada por otros. No con el propio reconociemiento de los nuestros.
Si usted no lo sabía, Nelson Acosta manejaba tres ofertas concretas y una que lo tentaba inmensamente. La primera es de la selección colombiana de fútbol (justo cuando nosotros queríamos traer al cafetero Bolillo Gómez), la segunda es un sondeo muy serio hecho por la Federación Paraguaya, que pese a clasificar a las últimas copas del mundo y estar muy por sobre el nivel del fútbol chileno en lo que a participación internacional se trata en el último tiempo entendía que Acosta tiene una experiencia innegable en eliminatorias. Ellos tienen un entrenador interino, Vicente Amarilla y pensaban tentar a Don Nelson tras la negación del exitoso Gerardo Martino en la banca de Libertad.
Otros interesados eran los clubes chilenos Everton, con una oferta concreta y muy tentadora. La segunda opción se rumoreaba en la sede de Universidad de Chile, pues lo nuevos inversionistas quieren potenciar el club con un técnico de categoría.
Ante tanta oferta, lo que hicieron los nuevos dirigentes de la ANFP fue anticiparse. Más cuando la voz del medio en general y principalmente de los jugadores de "La Roja" era a favor del calvo. Lo convencieron de volver antes que se lo levantaran. Era riesgoso esperar hasta enero.
Mucho más simple resultaba que Maynne Nicholls dijera desde el principio qué pensaba hacer y no diera tanto discurso enredado con lo que realmente hace. No es que Acosta sea mal entrenador, ni que vaya a conducir todo el proceso hacia Sudáfrica 2010. La medida es opcional y busca, según dicen, tranquilizar las aguas y darle continuidad a un buen proceso que ya estaba en marcha esperando los resultados de la Copa América.
Para qué mentimos. Maynne Nicholls siempre quiso agradar. Y cuando pretendía cambiar el proceso con discursos y entrenadores nuevos se encontró que todos quieren al Pelado en su respectiva banca y estaban poniendo cifras en la mesa. Tuvo que romper su planificación, echar por tierra todo lo escrito en el proyecto y asegurarse. Es que la valoración hacia el entrenador nacional vino desde no se pensaba. Desde la competencia. No era bueno dar ventajas para justificar la palabrería empeñada.