La discoteca del maestro

Por Mr Pipa (Waldo Pedro Rodriguez)

Me convencieron. Vamos a ver al Vial decía Beto Torres, miren que necesitamos apoyo. Para allá partimos, como siempre llegamos sobre la hora. No acabábamos de encontrar a Torres en la tribuna andes cuando el Vial ya perdía uno cero.
Pucha que son quemados. Les tocó justo un equipo que es finito con la pelota y que aprovechó errores de potrero para darles filo en la lucha por el ascenso. Cobraban tres lucas por la entrada. Para ir a ver eso, no pagaba ni quina.
Dicen que se notó la diferencia entre uno y otro pero yo vi a los vialinos apretando todo el partido. El problema que tienen es uno sólo. No saben jugar a la pelota, son más lentos que tortuga con anemia y tienen dos jugadores que entre ambos casi suman el centenario que tiene el club. Para ver viejos cracks voy a la cancha del barrio.
No es mucho más lo que voy a aportar porque ya me he burlado mucho de mi amigo Beto. Lo único que les voy a decir es que me parece raro que la gente reclamara tanto al final. No por los reclamos en sí, sino porque les gritaban mercenarios. Según algunos hinchas con los que conversé, durante la semana este equipo amenazó con no presentarse si es que no les daban un suculento premio. Parece que no llegaron a acuerdo porque con ese nivel que mostraron, o estaban desganados o se descncentraron yo les habría cobrado a ellos.
Nada más. Sólo decirles que me hicieron perder tres lucas para ir a ver un bodrio. Y como mi pobre amigo Torres, vialino “de esos” decía, parece que la cosa no es de ahora. Hace rato que meten ruido pero no pasa nada con el ascenso.
Hay una canción de Tommy Rey que es la que más se toca en estas fechas que se avecinan. Se las dedico cabros, se la merecen. Una que dice:

“Un año más, que se va
un año más, que tu no has ascendido
un año más, que más da
cuantos farreados ya”.
Ojalá que no la sigan cantando. Mira que ya son quince, van para los treinta, cuarenta, cincuenta, sesenta…