La "Táctica del Boche"

Por El Fanatinche (Ricardo Pinto Neira)

Alguna vez desde esta tribuna le dijimos a ciertos interventores de Deportes Concepción lo que se debía hacer para superar la crisis con la ANFP. Siguieron actuando por el rumbo equivocado y les fue como les fue.
Hoy, Lota Schwager juega instancias definitorias y los pensantes de Quilín han echado al saco a toda una ciudad, sin ningún argumento de peso y creyendo que los del sur somos tontitos. Esto es un arreglín y pese a las medidas que intentan los cabecillas mineros, me parece que la suerte del recinto definitivo ya está echada. Esto se va a jugar en Collao, a menos que intervengan autoridades locales. No lo van a hacer porque su peso no da para inclinar la balanza.
Por lo mismo, aprovecho estas líneas para estipular una conducta a seguir. Por más que no lo vaya a leer ninguno de los interventores directos en el asunto. Puede que algún colega de los medios oficiales que cubren este deporte se entere de este humilde artículo y asienta con lo que opino. Más cuando todos queremos que aquí funcione la transparencia. A la duda hay que eliminarla creando certeza, me dirán los expertos. Es cierto. Pero cuando no se puede, como en este caso, hay que materializar más que nunca “el manto de dudas”.
Más simple. Todos sabemos la relación de Abdalah con Rangers y la cúpula de la ANFP a la vez. Pero también conocemos de las magras condiciones de seguridad del Federico Schwager, razón fundamental por lo que el partido se correrá a Collao. Más allá de que no nos traguemos esa excusa barata de que en el seno del club minero no hay unión ni fraternidad. Eso no le importa a nadie en este momento tan crucial. Ellos ni juegan.
¿Qué hay que hacer entonces? Ir como se planea hasta hoy, a Santiago, a “meter ruido”. Ojo con los detalles. Por ejemplo, no desconcentrar al plantel, dejar a los jugadores aparte de la polémica, asegurarles desde ya que el partido se juega en el Municipal de Concepción para que se concienticen en ello. Pero con las garantías suficientes de que no habrá “saqueo”.
Una vez, recuerdo, al controvertido árbitro Enrique Osses lo fuimos a entrevistar antes de una final dónde jugaba un equipo de la zona. Existían dudas y le lanzamos la pregunta sin anestesia acerca de qué pensaba con rumores de partido arreglado. Yo vi a ese Osses arbitrarle durante el año a ese equipo y no había sido muy condescendiente. Ese día, sabiendo que todos los ojos estaban mirando su cometido más que el de nadie, el réferi, o se cagó en los pantalones o simplemente enmendó el rumbo. Ganaron los nuestros.
Hagan lo mismo. Manchen el pre-partido con cuanta elucubración se les ocurra, que se expanda, que sea noticia y por lo mismo vox pópuli. Les aseguro que con esta táctica tan simple, sea en Collao, Schwager, Higueras o Chinquihue, el partido lo gana Lota o al menos no “se lo roban” por mal arbitraje. Porque los demás vendrán con demasiada presión encima y jugándose su pellejo en noventa minutos. Nadie se arriesga en esos casos. Póngale la firma.