El final del tunel
Por El Fanatinche (Ricardo Pinto Neira)
Fue un año difícil para los azules. La sufrimos. Vivimos el tropezón más doloroso de la trayectoria institucional. Estuvimos a un paso -o mejor dicho a un penal bien pateado- de alcanzar la gloria y retomar la ruta de los títulos. En el suma y resta, claramente no fue una temporada para recordar. Aunque claro, el 2006 será imposible de olvidar para cualquier hincha de la Universidad de Chile.
Recuerdo como si fuera ayer cuando la quiebra dejó un equipo casi en la deriva, que desde ese momento asumió el síndico José Manuel Edwards, quien jugó con las relaciones deportivo-administrativas del club al punto de generar salidas emblemáticas -como la de Puyol- o contiendas insolucionables -su divorcio con Salas y su cobarde política de laisse fair con Los de Abajo- que hasta hoy son piedra en el zapato para la futura administración que llegue a sostener los destinos de la "U".
Este lunes anteror se decretó por veredicto de la Corte Suprema -última instancia apelable- el proceso de quiebra. Ya se barajaba desde antes la opción de privatizar la rama de fútbol de la Universidad de Chile, en donde tres propuestas -Euroamérica, Larraín Vial y Waldo Mora- pretendían quedarse a regir la institución. Sus proyectos eran inusualmente ridículos. Euroamérica proponía traer a Menotti. A mi me encantaba Menotti como entrenador pero en honor a la verdad, hace varios años. Hoy, como que no lo veo muy preparado para encabezar un proyecto tan serio. Más bien, desde su irrupción el fútbol cambió radicalmente.
Sigamos. Mora quería comprar el Estadio Nacional. Desde el primer momento se veía una postura facilista de todos estos grupos financieros, quienes de golpe y porrazo llegaban a poner los dineros faltantes en caja, los mismos pasivos que desataron la quiebra y esta larga lista de acreedores. ¿Cómo nos habría cambiado la surte si le gaamos a Colo Colo esa final a penales?
Se sabía, desde hace rato que la Universidad de Chile (la casa de estudios) no estaba por la idea de privatizar una rama que lleva su nombre al arbitrio de privados. Por lo mismo, decidió darse más plazo y simplemente someterse a la licitación. Eso quiere decir que, al igual a los caminos que construye el estado, las diferentes firmas postulantes -entre las que se supondría estaran las tres que partieron con la oferta más otras quese sumen- entregarán un proyecto de compra. Es decir, tarde o temprano, la Universidad de Chile seguirá más o menos el ejemplo de Colo Colo, lo que a esta altura no me parece muy descabellado.
Los hinchas están divididos pero al fin y al cabo da lo mismo su opinión. Yo al menos, entre que la "U" quede en manos de empresarios como obliga la ley de quiebras o que por el contrario permanezca en manos de directivas sucias y amarradas con barristas de dudoso origen prefiero lo primero. Después de todo, la camiseta azul es un espectáculo seguro, que se debe y puede comercializar con enormes resultados de balance financiero. No una casa de acogida para académicos puristas ni desadaptados sociales.
Siento que se acabó la pesadilla. Quiero pensarlo. Lo único que me pone nervioso es saber que la extensión del proceso licitable dejó decisiones -como el plantel o el técnico de 2007- en manos de Edwards, que pese a su valía jurídica tiene "El mal de Saffie". Se cree estrella y asume protagonismo inocuo, que no sirve, que genera peleas y que se soluciona con la sola concientización del síndico. Que sepa que su brilloso rol termina apenas la ley lo determine. Lamentablemente, habrá que aguantarlo
Fue un año difícil para los azules. La sufrimos. Vivimos el tropezón más doloroso de la trayectoria institucional. Estuvimos a un paso -o mejor dicho a un penal bien pateado- de alcanzar la gloria y retomar la ruta de los títulos. En el suma y resta, claramente no fue una temporada para recordar. Aunque claro, el 2006 será imposible de olvidar para cualquier hincha de la Universidad de Chile.
Recuerdo como si fuera ayer cuando la quiebra dejó un equipo casi en la deriva, que desde ese momento asumió el síndico José Manuel Edwards, quien jugó con las relaciones deportivo-administrativas del club al punto de generar salidas emblemáticas -como la de Puyol- o contiendas insolucionables -su divorcio con Salas y su cobarde política de laisse fair con Los de Abajo- que hasta hoy son piedra en el zapato para la futura administración que llegue a sostener los destinos de la "U".
Este lunes anteror se decretó por veredicto de la Corte Suprema -última instancia apelable- el proceso de quiebra. Ya se barajaba desde antes la opción de privatizar la rama de fútbol de la Universidad de Chile, en donde tres propuestas -Euroamérica, Larraín Vial y Waldo Mora- pretendían quedarse a regir la institución. Sus proyectos eran inusualmente ridículos. Euroamérica proponía traer a Menotti. A mi me encantaba Menotti como entrenador pero en honor a la verdad, hace varios años. Hoy, como que no lo veo muy preparado para encabezar un proyecto tan serio. Más bien, desde su irrupción el fútbol cambió radicalmente.
Sigamos. Mora quería comprar el Estadio Nacional. Desde el primer momento se veía una postura facilista de todos estos grupos financieros, quienes de golpe y porrazo llegaban a poner los dineros faltantes en caja, los mismos pasivos que desataron la quiebra y esta larga lista de acreedores. ¿Cómo nos habría cambiado la surte si le gaamos a Colo Colo esa final a penales?
Se sabía, desde hace rato que la Universidad de Chile (la casa de estudios) no estaba por la idea de privatizar una rama que lleva su nombre al arbitrio de privados. Por lo mismo, decidió darse más plazo y simplemente someterse a la licitación. Eso quiere decir que, al igual a los caminos que construye el estado, las diferentes firmas postulantes -entre las que se supondría estaran las tres que partieron con la oferta más otras quese sumen- entregarán un proyecto de compra. Es decir, tarde o temprano, la Universidad de Chile seguirá más o menos el ejemplo de Colo Colo, lo que a esta altura no me parece muy descabellado.
Los hinchas están divididos pero al fin y al cabo da lo mismo su opinión. Yo al menos, entre que la "U" quede en manos de empresarios como obliga la ley de quiebras o que por el contrario permanezca en manos de directivas sucias y amarradas con barristas de dudoso origen prefiero lo primero. Después de todo, la camiseta azul es un espectáculo seguro, que se debe y puede comercializar con enormes resultados de balance financiero. No una casa de acogida para académicos puristas ni desadaptados sociales.
Siento que se acabó la pesadilla. Quiero pensarlo. Lo único que me pone nervioso es saber que la extensión del proceso licitable dejó decisiones -como el plantel o el técnico de 2007- en manos de Edwards, que pese a su valía jurídica tiene "El mal de Saffie". Se cree estrella y asume protagonismo inocuo, que no sirve, que genera peleas y que se soluciona con la sola concientización del síndico. Que sepa que su brilloso rol termina apenas la ley lo determine. Lamentablemente, habrá que aguantarlo
posted by RIPNE @ miércoles, diciembre 20, 2006
12 comments
12 Comments:
Este año si, compañero. Salimos campeones otra vez
Me da rabia. La Universidad hace como veinte años que no se preocupaba de la CORFUCH... ni los miraba siquiera, y les quitaba el apoyo: hasta amenazó con retirar el nombre a principios de los 90, antes que llegara Orozco. Ahora que se viene un negocio más o menos grande, aparecen de nuevo para "proteger los intereses".
Esta gente no estaba cuando la U quebró.
Lo que me gustaría por el bien de la U y del fútbol chileno en general, es que se investigara bien a fondo y se supiera cómo fue exactamente que llegaron a este descalabro financiero. Como para no repetir errores, y echarle la culpa a quien corresponda. Porque les puede caer muy mal el síndico, pero él lo único que ha intentado hacer es ordenar la casa... a la luz de lo que se ha sabido de la gestión económica de la U en los últimos años, la quiebra era más que merecida.
Feliz reestructuración, y ojalá les vaya mejor el otro año para que mi pobre padre vuelva a sonreir.
Saludos.
Yo sé que no te gusta el Peineta Garcés pero me parece que el compadrito se ganó el derecho a dirigir la U. Igual, si el síndico no va a llevara Salas, que por lo menos traiga un entrenador ganador. Si en la "U" somos todos ganadores Los de medio pelo como Huerta, Candelo, Gioino, Astudillo o Cisternas no sirven.
La columna vertebral estaba buena. Miguelito, Waldo, Colocho, Valenzuela y Salas. Pero ahora hay que armar una nueva.
EL LULO SOCIAS DICEN QUE VUELVE. EL QUE NOS SACO CAMPEONES.
SALAS IGUAL VA A TERMINAR EN LA U ASI QUE N HAY DRAMA. COMO DICEN LOS COMUNISTAS, VENCEREMOS
Somos lo más decente de este país. Volveremos a ser campeones tambien
¿Fernando Díaz? No, no, no, no... Ese no le ha ganado a nadie
Ese weon de Diaz no. No tiene alma para estar en la U.
Ojalá mejoren, nos hace falta competencia para mejorar más el nivel.
La U necesita un equipo de jerarquia, no juagadores picados
Y EMPEZARON MAL CON SALVADOR CAPITANO, QUIEN ES ESE GALLO. YA PUES, LOS CHUNCHOS DEL BLOG, HABLEN DEL GRA ENTRENADOR QUE TRAJERON, JAJAJA
Bueno, es lo que decía. Edwards iba a dejar un par de cagaditas antes de irse
Soy colocolino, pero no por ello deja de entristecerme lo que ha pasado con la U este ultimo tiempo. Como puede ser que los dos clubes mas grandes del futbol local hayan llegado a tan incomprensible situación. Esto, solo tiene una explicación. Una actividad dominada por mafias que sin un control debido, es capaz de quitarle al pobre hincha su más grande ilusión. Colo Colo aparentemente está saliendo del pozo, y se ha insertado de a poco nuevamente en el concierto sudamericano. ojalá lo haga la Universidad de Chile.
Saludos, Hernán.
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