Temístocles "Rey"...

Por Betinho Batista (Alberto Torres P.)

Para que me entienda esta crónica tengo que explicarle la misma duda que yo, como lector de Futboleros, tenía antes de integrarme a su selecto grupo de redactores. Cuando me invitaron a sus pocas pero célebres reuniones, me dieron la opción de explayarme y opinar sobre cómo me parecía el sitio. Pese a los buenos conceptos, no pude dejar de expresar lo fuerte que me parecía la postura de criticar a personas sin ningún miramiento. La respuesta fue bien clara. Hacemos lo que muchos en los medios quisieran poner en marcha pero por simple cobardía no hacen. Anoche me acordé de esa contundente frase de Pinto y Merino.
Miraba el programa Área Chica de TVU, el único realmente preocupado de seguir y mostrar la actividad deportiva local con cierto grado de certeza y actualidad. En un momento, y sin mediar ninguna presentación ni advertencia (pues era EL tema para sacarle provecho al programa) un jugador del equipo minero aparece declarando lo equivocado y descuidado de la planificación dirigencial en sus encuentros de visitante en Calera y Melipilla.
¿Ahora? ¿Y si entre ambos partidos hubo cuatro semanas, los señores no pudieron aprovechar las mismas cámaras para poner el tema en el tapete? Sepa usted que los jugadores de Lota durmieron en ambas antesalas de esos duelos tan importantes en hospederías de dusosa calidad. Con camas húmedas, comidas mal preparadas y cero espacio de esparcimiento para sus inquilinos. Comparado con la casa que les sirve de pensión en el mineral, los jugadores de Lota estuvieron en verdaderas pocilgas. Sí, ese mismo grupo que un año antes peleaba hasta el final la opción de no caer al amateurismo eran tratados como verdaderos animalitos.
Usted me dirá, "y que más le pides a un club pobre". O tal vez, "los jugadores sabían de sus precariedades y debieron jugarse la vida para alcanzar el ascenso y la consagración ante la adversidad". O también que "soñar con el profesionalismo en la B es cosa de ilusos". Muy bien, pero cuando yo pienso en las condiciones en que sobrevivió este equipo me aparece inmediatamente el nombre de un señor en la retina: Temístocles Reyes.
Por suerte este personaje apereció dando declaraciones en la televisión porque así puedo juzgarlo. Más cuando comencé la crónica hablando sobre lo que se exigia como línea editorial de este sitio. Ser crítico, valiente y directo, más cuando otros señores como Jorge Paredes en la Radio UBB o Hernán Vidal de TVU le dan zarpazos leves y nunca le aforran el mazazo que corresponde. A este presidente de Lota hay que sacarlo del mineral a como dé lugar.
Este tipo es el gran culpable de que el plantel, la dirigencia y hasta la hinchada estén divididos. Primero porque es una persona mal preparada, aunque con este juicio me gane el desprecio de algunos que pensarán que escupó incluso a mis humildes orígenes al discriminar así. Quiero decir que no basta con tener plata y saber administrarla. El ejemplo de Sánchez en la ANFP ahorra cualquier otro comentario. Temístocles Reyes no sabe manejar los recursos humanos y por eso se le desbandó un dirigente como Claudio Almendras (que en su ausencia funcionaba como cabrón de cabaret), por eso echaron a Leonardo Vinés, el verdadero gestor de que Lota esté peleando el ascenso, por lo mismo llegó Humberto López y trabajó sin contrato por un mes y seguramente por eso también el equipo perdió la fe a cuatro fechas de terminar el año. Porque no hubo preocupación real y conciente.
El buen empresario le saca partido a las máquinas. El buen gerente le saca partido a las personas. Un buen trato con los jugadores, algo de incentivo económico en su medida justa (explicando que no se puede abonar como en Chillán o Melipilla) habría servido para la cohesión. Perdónenme la franqueza pero así como Lota estaba practicamente ASCENDIDO, varios de sus jugadores podrían haberse ido del club en excelentes condiciones económicas. Allí falló Reyes. Si los incentivaba, los jugadores se iban agradecidos. Y el empresario microbusero de Santiago lograba con creces lo que vino a buscar a la zona del carbón, lo que por lo demás es bastante lícito si es que invirtió dinero para ello: Un negocio rentable.
Resulta que ahora Reyes está algo reticente a la posibilidad de tener una sociedad anónima abierta. Y la verdad es que su miedo pasa porque Bernardo Ulloa o el mismo Almendras vayan a disputar acciones de igual a igual con él porque ellos representan la discordia. Bueno sería una cuarta alternativa como cabecilla de un nuevo proceso. Que Ulloa, Reyes, Almendras, Andrade y cuantos otros pongan sus billetes frescos allí pero que la dirección de esta nueva empresa llamada Lota Schwager la tome alguien que mes a mes les entregue dividendos a estos y los pueda mantener a raya, lejos de las decisiones inteligentes que marcan la diferencia. Por Dios que dirigentes como los que tuvo Lota han perjudicado su imagen en estos últimos años. Independiente de cuánta plata hayan puesto. Algunos medios defiende a Ulloa porque él reflotó a la insitución. Muy bien. Pero todos sabemos que a Figuretti lo van a buscar todos los medios para enrostrarle su pasado de reality cuando hacía el ridículo en pantalla. Eso baja el precio de las acciones. ¿Sabían?
Recuerdo otra frase de mi amigo Pinto. "El roto, aunque se vista con Adidas será roto toda la vida". Entonces, ojalá que los medios, en vez de subirse encima de la torta para agarrar alguna tajada importante, empiecen a crucificar a los crucificables y a exigir profesionalismo en un fútbol que se hace llamar profesional. Lo importante son los clubes. Los dirigentes pasan. Algunos como huracán. Dejan todo desparramado y perdido. Priorizemos las instituciones de una vez por todas. Hasta cuando...