Alto riesgo

Por El Fanatinche (Ricardo Pinto N)

Y dale con que estos son "artistas". Ayer nuevamente, los perlas de las barras bravas fueron centro de la polémica al dejar enormes bataholas en los barrios adyacentes y el acceso al estadio Monumental. Pensar que todavía hay algunos que me discuten si estas organizaciones son indispensables para el espectáculo futbolero. Peor aún, todavía hay autoridades ignorantes y displicentes en el tema -como Victor Barrueto y su lamentable política de vista gorda digna de un provinciano- que suelen autorizar eventos de convocatoria en recintos sin la mínima infraestructura para cobijarlos.

Ayer entraban la "U" y Colo Colo juntos a la cancha con un lienzo que llamaba a la No Violencia. Ayer, en el sorteo había risas, saludos y buena disposición de los protagonistas. Ayer, antes y después del partido, jugadores como Alexis Sánchez, Matías Fernández o el entrenador Borghi se acercaban a Marcelo Salas -un protagonista de primera categoría mundial en su momento- a pedirle su camiseta.

Diametralmente opuesto fue lo del hincha. Mientras afuera algunos luchaban con carabineros para lograr el ansiado ingreso, otros se subían a las rejas y lanzaban insultos como el más indigno de los arranques cavernícolas. Para dejar en claro que la problemática está lejos de una cancha de fútbol. Es social, de educación, de políticas efectivas, de leyes autoritarias y ejemplares, de buenas costumbres.

Que simple era no vender entradas el día del partido. Tan fácil como cerrar los accesos al estadio a unas diez o cinco cuadras a la redonda (como se hace en el Nacional para los grandes eventos musicales). Así se evitaban aglomeraciones de gente, las batallas campales en un recinto que no reúne ni las más mínimas condiciones de seguridad, que las piedras de la calle -que uno no ve en el entorno de otros estadios del país- no sirvieran de proyectiles, en fin. Que los trogloditas se quedaran sin opciones de hacer de las suyas.

¿Vio ayer el estadio Monumental? Alguien me contradecía con muy poca base que en Europa si existen las barras bravas que hacen peligrar los espectáculos. El fin de semana se jugó uno de los clásicos mayores del mundo. El Inter- Milan con tifosis supuestamente de temer. ¿Había algún claro de galerías en el estadio San Ciro? Estaba lleno. Es cierto que en Inglaterra e Italia existieron hinchadas que superaban enormemente la incapacidad racional de los sudacas que intervienen por estas latitudes.

Sería bueno aplicar las mismas políticas para eliminarlas o acotarlas acá como allá. El mundial nos demostró que las clasificaciones -entre hincha y violentista- en el viejo mundo no existen. Cantan, vitorean y apoyan como uno sólo. Lo superaron. No me vengan con que es normal lo que pasa acá. Es una crisis de valores y comportamiento que se supera con mano dura e intolerancia autoritaria.

Me preguntaba un amigo si fui a sufrir con al derrota de la"U" a Santiago. La respuesta fue la que vengo dando desde que fui una vez al Monumental y salí feliz al ver el triunfo de mi equipo con el gol del Flaco Maestri. Nunca más a ese estadio para un Superclásico. Es poner en riesgo la vida o la integridad fisica. Te apedrean o te acuchillan por nada. No vale la pena. Sería bueno que algunos señores con poder y oficina también empiecen a percatarse que debemos terminar con esto ya. No esperar que se nos mueran los hinchas en el estadio. Si ni siquiera vale la pena correr el riesgo.