Primer golpe

Por Futbolero Mayor (Hugo Merino N)

Puede no ser definitivo pero es bastante decidor. Colo Colo sacó cartel de jerarquía para imponerse a Huachipato. Tenía esta noche, en aquella fría tribuna Andes, las tres versiones a mano. Tres futboleros mirábamos el partido con distintas expectativas. Torres esperaba ver una pelea más pareja, Pinto le tenía fe a los de Salah (como buen chuncho). Yo, con mi equipo, a muerte. Parece que esta vez me tocó ganar a mi.

No es extraño que muchos pensaran que los del acero serían más corajudos y generarían más lucha en esta llave. Veo la encuesta futbolera de rigor (vaya aporte de Don Cristóbal Araneda) y los del acero llevaban todas las de ganar hoy. Pero todos sabíamos que en la cancha es otra cosa. Que Matías Fernández nunca estuvo en duda sino que fue otra maniobra distractiva de esas que le agregan valor a los choques de esta índole. Sabíamos que Huachipato tenía que andar muy iluminado para ganarle al albo. Hacerle cuatro a Santiago Morning de visita puede ser aliciente pero hoy no jugaban contra el Morning. Y la diferencia se notó.

Estos partidos siempre se definen por el mediocampo aunque suene muy recurrente decirlo. Y si bien Salah encontró en Jaime Riveros a un tipo atildado y exprimentado en cancha, no contó en esta jornada con la brillantez de Millar, que extrañamente se apaga cuando más necesita destellar. Sin ello, el dominio corrió por cuenta de Matías Fernández, su velocidad endemoniada y el apoyo constante de Jeréz. Hasta fue irrelevante la poca participación de Miguel Caneo, que entre paréntesis, nos ofrece una nueva muestra de que si se puede tener chilenos jugando a más nivel que los del otro lado de la cordillera, esos que llegan considerados como cracks en formación.

Aún con Suazo con la pólvora mojada y sin una solidez ofensiva como la de costumbre, Borghi mostró sus cartas y Salah no pudo igualar la mano. Defensa bien plantada, medioterreno rápido (a diferencia de los acereros que esperaban mucho para meter el pelotazo justo) y contundencia para aprovechar oportunidades de gol.

Colo Colo ganó porque fue mejor a mi gusto. Aunque Jorge Osorio se haya equivocado en el penal, aunque haya expulsado a dos jugadores por faltar al reglamento. No es que no haya sido gravitante, más cuando hubo un penal dudoso a favor del local. Digo que sostener que en oltras circunstancias estadísticas Huachipato superaba a Colo Colo es demasiado antojadizo.

No hay que dar nunca algo por ganado aunque me parece que los del acero (que tiene inspiraciones forasteras de vez en cuando) duraron apenas 90 minutos en esta versión de la Nissan Sudamericana. Mucho para haber esperado 31 años. Como para creer que la experiencia y el oficio siguen siendo gravitantes a la hora de entrar a una cancha a jugar en vivo para todo el continente. Si no, pregúntele al resto de los equipos nacionales por cómo les va cuando salen a jugar afuera de nuestras fronteras.