A pedir de Boca

Por Satelito (J.C.Araneda)

"No se puede creer" decía el Pollo Vignolo en la transmisión de Fox Sports cuando Cardozo anotaba el quinto. "Histórico" exclamaba el relator argentino con el último tanto de Palermo mientras las cámaras mostraban a los hinchas del Ciclón con cara de risa nerviosa, como no dando fe de lo que estaban viendo. Mientras, en la banca del xeneise se felicitaban y la cara de Ruggeri era para amenizar un funeral. Una verdadera aplanadora de buen fútbol fue Boca Juniors hoy en su paso por el Nuevo Gasómetro de Buenos Aires y San Lorenzo de Almagro fue la víctima.

Desde la era Bianchi que Boca no le ganaba al Cuervo en su feudo. Desde la década del '30 que no alcanzaba el récord de 11 partidos seguidos ganados, a lo que se suman el total de la racha, 16 sin perder y está a una victoria (en el próximo y espectacular duelo ante el Estudianates de Verón que tropezó este fin de semana) de alcanzar el récord de quien precisamente hoy fue su conejillo de Indias, San Lorenzo y que corresponde a alcanzar el histórico margen de 12 vistorias consecutivas. En torneos cortos y competitivos como el argentino, la marca es simplemente impresionante.

Pero lo de hoy fue magnífico. Una muestra de fútbol simple y aplicado, sin exagerar con el balón en los pies. Simple, directo, letal. Tres tantos de Palermo, dos de Rodrigo Palacio, uno de Cardozo y otro del juvenil debutante Franzoia sirvieron para el contundente 7 a 1, la mayor goleada del equipo con Basile en la banca y justo ahora que deja el cargo para heredárselo al controvertido Ricardo Lavolpe.

A este Boca no se le notan las fisuras tras la partida de Insúa, Abbondanzieri o Bilos. Juega como si el libreto lo tuviese aprendido de memoria. Los denominadores comunes son los mismos. Palermo arriba como goleador del campeonato, Palacio por fuera destrozando las defensas de tres hombres y llegando incluso al gol, Marino manejando y propiciando los pelotazos diagonales, laterales de enorme vocación defensiva como Calvo (reemplazante de Ibarra) y Kuproviesa (la figura del partido) que se dan el lujo de llegar con asistencias de gol, una línea central con el Tata Díaz como patrón, un volante central como Fernando Gago (ya fue sondeado por el Real Madrid para revivir el mito de redondo en la Casa Merengue), al que verdaderamente le queda chico el campeonato argentino, etc. Un equipo perfecto. Más si consideramos que el rival tenía una oncena bastante peligrosa, muy bien armado pero que hoy dejó un par de licencias que sólo cuadros de tan alto rendimiento como Boca Juniors le pueden enrostrar.

Le hizo siete en su cancha. Pudieron ser más. Así quieren que uno vaya al estadio acá en Chile. Cuando en la tv y sin moverse de la casa tiene semajentes espectáculos. Los que no lo vieron hoy se perdieron un domingo impresionante de fútbol. Simplemente impresionante.