Colo Colo y su rearme

Por Futbolero Mayor (Hugo Merino N.)

Es algo difícil rearmarse después de una temporada tan solvente. Lo que le pasa a Colo Colo es el típico caso del que hace la campaña soñada y termina en los ojos de todo el mundo. Con ello, en un medio tan poco financiado como el chileno, la desmantelación es cosa de inercia nada más.
La columna vertebral del Cacique versión apertura 2006 perdió piezas fundamentales. Claudio Bravo, que se fue a la Real Sociedad y Jorge Valdivia que llegó al Palmeiras son dos bajas que se sienten. Si les va bien, encontrarán el nivel competitivo que siempre prometieron y que en el país era difícil que alcanzaran. Aunque sin duda, mermarán el andamiaje que había alcanzado Borghi a no ser que se les reemplace con figuras de su elite.
Se hablo de dos refuerzos de donde saldría uno definitivo para cubrir la valla. O era el argentino Cristián Muñoz de gran campaña en Huachipato o el paraguayo Danilo Aceval, el mismo titular de la selección guaraní cuando Chilavert recién abandonó su histórico puesto en la albiroja.
El primero, que es difícil que llegue porque el club de la usina no quiere cederlo a pesar que el tipo tiene todas las expectativas de entrenar en Pedreros, les puedo asegurar que es muchísimo mejor que Bravo. El otro, tiene buen nivel y sería titular por sobre Alex Varas. Se habló de Cristian Lucchetti, de Sebastian Saja u otros nombres de ese mismo nivel. Sería "cambiar charqui por filete". Ganaría en seguridad como para ir por una copa internacional.
Lo otro es más complicado. Cuando el año pasado faltaba Jorge Valdivia, Fernández o el que estuviese rendía de la misma manera y aún así el equipo no funcionaba (como contra la Unión o la Universidad de Concepción). El hombre era el motor del equipo y el puesto parece estar reservado para un jugador de reales capacidades. Cuando "La Tercera" golpeó con el regreso de Rodrigo Millar desde Rusia (que negociación más torpe y deportivamente tonta en cuanto a expectativas) me froté las manos. El "Chino" es el hombre indicado me dije. No pasa nada aún para desgracia del campeón. Todo por la porfía acerera. Si le sacamos una radiografía a la conciencia del volante, seguramente nos encontramos con enormes deseos de vestir la alba. Sería el salto al estrellato, a potenciales satisfacciones personales que la dirigencia acerera nunca le permitió dar y que truncó por tantos años.
No se fue Matías Fernández. Era tan absurdo que se enrolara al Dinamo de Kiev (había plata pero no futuro) como que Millar triunfara en Europa jugando en la "B" rusa. Ya saldrá algo mejor si sigue manteniendo el nivel. Y aunque el equipo tuviese una baja general, Fernández es de los que siempre juega a lo mismo. Ya llegará el turno de irse con mejores horizontes.
Llegó Alexis Sánchez. Vaya crack. El gran talismán y proyecto del fútbol nacional. Quiero verlo con Suazo y Fernández enfrentando rivales extranjeros. Cinco partidos buenos y el nivel del fútbol chileno se comienza a sacudir de esta crisis que parece haber golpeado tan hondo. Y como no hay una que no venga con otra buena nueva, Claudio Borghi se queda en Colo Colo, en principio hasta fines de 2008. Digo en principio. Si hace una buena Copa Sudamericana, si pelea el título clausura y sigue mostrando avances habrá que considerar lo siguiente. A fin de año, la detestable directiva de Reinaldo Sánchez deja la ANFP y habrá que ver que pasa con el nuevo proceso de selección. Con los jugadores que hay, con las ganas que hay y con lo mostrado en Europa, ¿no sería ya hora de dar el gran salto?