Balance positivo

Por Satelito (J. C. Araneda)

Algunos podrán ganar y otros seguramente se fueron del mundial sin quererlo. Muchos hablarán de sorpresas. Otros de injusticias. Pero sostener que este ha sido un mal mundial es perder un poco la perspectiva del tiempo. Más si nos acordamos que desde las décadas del '70 y los '80 nos regalaron grandes partidos y de ahí en adelante nos hemos quedado con las expectativas.
Este ha sido un muy buen mundial. Y la suerte también ha jugado con la emoción. Argentina nos regaló buen fútbol, cuatro de los mejores partidos de esta copa (contra Serbia, Holanda, México y Alemania) y se quedó afuera. Una señal de que este tipo de torneos hay que saber ganarlos. Y de que el más pintado se puede ir para la casa.
Ni hablar de Brasil. Otro favorito que pecó de tacaño aunque cuando intentaba jugar simplemente sobrepasaba a cualquier rival, inclusive a quienes los eliminaron ayer. Si el scratch fuera una suma de individualidades, las individualidades habrían tenido uno que otro destello personal. El campeón no tuvo ni la suma de las partes ni el todo y por eso terminó eliminado. Si Brasil no está es porque no supo jugar con la presión y porque el entrenador creía que sñolo debía arriesgar cuando estuviese en desventaja real. Cuando le tocó encontrarse con la situación, le quedaba tan poco que rogó por un par de minutos. El exceso de confianza puede matarte dicen por ahí.

Algo para los equipos que los elimaron. Alemania es el principal favorito a quedarse con la copa sin que se lo esperase hasta hace algunos días. Sin los sudamericanos y con la condición de local a cuestas, los germanos saldrán a encontarse con otro clásico rival en semifinales: Italia. Se dice, como en su choque contra Argentina, que los anfitriones otra vez protagonizan la final anticipada. Si la ganan, la final de verdad los encuentra con demasiada fortaleza mental.

Francia es una absoluta sorpresa. Si bien algunos los daban como animadores del torneo, estaban al nivel de los trasandinos, españoles, checos u holandeses antes de iniciar la copa y bajo el favoritismo italiano, brasileño, inglés y alemán. Más si se toma en cuenta su pésima ronda de primera fase detrás de Suiza en la clasificiación. Hoy todos hablan de Zidane y no es menor el tema. Porque todos querían saber y hasta corroborar (que absurdo) que el carioca está al nivel de Maradona y Pelé. Pero si no ha ganado nada, no sean ridículos. Pero Zizou tiene credenciales en el tema. Hizo que su equipo ganara un mundial y una Eurocopa. Se imagina que lleve a su equipo a la final. Iguala la marca de Maradona ('86 y '90) y si sale campeón emula la de Pelé (campeón y figura en el '58 y '70 porque el '62 vino a pasear a Chile). O sea, entra en la galería de los más grandes jugadores en torneos mundialistas. Sería otro record batido en esta copa del mundo.

Italia es un equipo que ha justificado su cartel aunque todos critiquemos su juego. No es nuevo y tampoco tiene mucho que ver. En este tipo de campeonatos hay que hacer uno gol y no dejar que te lo marquen en tu pórtico. Los buenos juegos, los marcadores excesivos y las exhibiciones de poco sirven cuando no se logra llegar entre los cuatro, la fase dónde cualquiera gana. Sin embargo, los tanos tienen ahora una presión que no cargaron durante todo el mundial. Antes y durante con Brasil. En medio de la campaña con la sorpresa Argentina. Con esos fuera, Italia se echó a la espalda la presión del máximo favorito para gran parte del orbe futbolero. Por más que haya vencido a un rival del montón como Ucrania, que tuvo en esta goleada en contra su mejor desempeño en tierras germanas.

Portugal es una sorpresa. Aunque ya no debiera soprender tanto. Finalista de la última Eurocopa y con un técnico que se las sabe todas. A eso suma un arquero de tremendo nivel y con jugadores de gran oficio. Yo pensaba que este cuadro luso era simplemente una buena oncena sin relevos. Philipao nos demostró que tiene una nómina interesante, más cuando las tarjetas amarillas han atentado contra la ratificación de una alineación fija. Contra los ingleses mostraron su valía. Pudieron abrochar el partido en los noventa minutos cuando el rival quedó con diez. Conclusión: estos te matan cuando les das una sola ventaja. Y tiene un triángulo interesante con Deco (que vuelve), Figo y Ronaldo. Es cosa de que se ponga las pilas Pauletta y estos se suben al podio.