¿Y la naranja mecánica?

Por Satelito (J. C. Araneda)

Si no es por Arjen Robben y su endemoniado dribling patentado en el Chelsea, me habría quedado con la idea de que en Holanda ya no hay tipos buenos para la pelota. Por más que tengan valores de renombre, los dirigidos por Van Basten mostraron muy poco de lo que semana a semana les vemos en el Barcelona, Arsenal, Manchester United y otros.

Hoy no tuvieron rival. O el referendum o los líos con el hijo del entrenador Petkovic (que habiendo sido nominado de emergencia dejó la concentración días antes y dejó a su equipo con 22 representantes) sacaron a este equipo de su molde original. Este no es el famoso equipo que iba a dar pelea en el Grupo C.

Muy poco de Mateja Kezman y Milosevic, mucho ataque por el lado izquierdo y excesivo pelotazo aéreo parecen ínfimos argumentos como para tener tal categoría de equipo peligroso. Holanda, si bien se lanzó con tres delanteros desde la entrada no demostró una contundencia ofensiva que diera luces de estar frente a un animador del campeonato.

Si bien Edwin Van Der Saar no tuvo mayores inconvenientes, vió como durante todo el segundo lapso llegaban y llegaban balones aéreos buscando el área tupipana. Por su parte, no se vio reacción balcánica, no se perfilaron argumentos y este famoso equipo joven de Van Basten hechó de menos a todos los que se quedaron fuera de la nómina por estar "algo pasaditos en el carnet". No tuvo elementos que recuperaran y armaran opciones de gol como los décanos de los '70 que en cancha levantaron el mito del fútbol total.

Al menos en este primer capítulo, si alguien me decía que en la tele iba a estar "La Naranja Mecánica", me habría trasnochado frente al televisor esperando la célebre película de Kubric.