Paseo dominical

Por Futbolero Mayor (Hugo Merino N.)

Que Colo Colo avanza raudo a la obtención de un nuevo título es algo que parece sabido por todos. Pero hay que admitir que este domingo dio para obtener un par de conclusiones. No hay equipo que parezca digno de instalarse frente al Cacique y amagarle su opción si no es alguno de los cuadros denominados grandes. Porque si alguien tuvo dudas con el encuentro ante la Universidad de Concepción la semana pasada (donde jugó con equipo absolutamente alternativo), lo de ayer en Santa Laura dio para decir que un equipo del montón como la Unión Española sencillamente tiene que sentarse a planificar el próximo semestre si es que en la programación de play offs le aparece un rival como el que encontró en su cancha.
Inspirados, Jorge Valdivia y Matías Fernández son capaces de desarmar cualquier estrategia plantada por algún técnico adversario. La explosión en velocidad y el manejo de los tiempos del primero se acomoda perfectamente al trajín incansable y habilidoso del segundo. Y a partir de ahí, el equipo adquiere un grado de letalidad que se convierte en triunfos con la sola aplicación del resto de sus compañeros.
Fue definitivamente penoso lo que los hinchas hispanos tuvieron que presenciar en su estadio. Un equipo rojo que jamás tuvo una sola posibilidad de amagar el triunfo colocolino. Un cuadro tremendamente pobre, con sus indivualidades como Manuel Neira y Héctor Tapia sin posibilidad alguna de contrarestar el marcador y pecando de absoluta falta de protagonismo. No estaba Sierra y Almendra no da la talla para un partido de ritmo vertiginoso.
Como siempre, la polémica absurda y fuera de lugar corre por cuenta de los medios que dieron mucha resonancia al tema de Borghi con su veto parcial a la titularidad de Humberto Suazo. Puso a Tapia y el juvenil se anotó con la apertura de la cuenta. Puso a Suazo al final y el "Chupete" se sacó la rabia con otros dos tantos en su cuenta personal. Todos contentos. No hay drama alguno. El que manda es Borghi y lo que importa es el equipo. Y en Pedreros parece que lo están entendiendo.
Mientras otros deberán pelear sus reales opciones en las revanchas, Colo Colo amarró la llave en apenas un partido jugándolo de visita. Demasiada diferencia. Como para pensar en que las distancias en el fútbol chileno siguen siendo insalvables.