Ni tan buenos, ni tan malos

Por El Fanatinche (Ricardo Pinto Neira)


¿Ven que se podía? Para algunos fue molesto y hasta triste ver a los jugadores chilenos abrazarse y celebrar "por un empate". No entienden nada, ni tienen capacidad para proyectar los resultados de esta gira. No tiene que ver con sacar sendas igualdades ante rivales que en el papel aparecen como superiores. Esta fue la demostración de que no somos tan malos como nosotros mismos creemos.
Algún analista snob intentará sostener que de nada sirve que Alexis Sánchez tire esas gambetas fantásticas si no terminan en gol. Yo creo que cuando un chico de 17 años se atreve a pararse en el extranjero ante rivales superiores e intentar "pintarles la cara" es señal de que vamos avanzando.
Me quiero quedar con la disposición. Nada más loable que ver a este grupo de muchachos entregándose en la cancha, con muchísimos ripios que corregir, pero con una actitud que se sobrepone a todo. Acá no hay figuras y los que se lo creyeron terminaron separados del plantel como medida de convicción. Se acabaron los privilegios. Es hora de empezar a trabajar en serio.
Pueden cambiar los nombres, los sistemas tácticos o los encargados de conducir los nuevos aires de la selección. Pero hace muchísimos años que no se veía volantes chilenos apilando rivales como Jorge Valdivia y Luis Jiménez. Eso es un creerse el cuento. Si eso es lo que nos falta. Lo demás se consigue entrenando un par de horas más.
Si en este país existiera real convicción de que "se puede" estaríamos en otra realidad futbolera. Con tanta devoción popular (la selección hoy fue local ante lo suecos con otra demostración de lo mejor de lo nuestro, la imponente "Marea Roja"), con tanta expectativa país cada vez que "La Roja" salta a la grama, no podemos desperdiciar aquél potencial. Hay que trabajar en serio y con ilusión. Lo hecho en Europa puede ser el primer paso, un tremendo primer paso. Siempre y cuando no se nos olvide de aquí a un par de meses.
Por si no lo sabían, este tipo de partidos con buena cosecha generan cotización individual y grupal, atrae miradas y ayuda a la conformación de políticas consensuadas de trabajo a futuro. No le ganamos a nadie, es cierto, pro cuidado, tampoco perdimos con nadie. Eso demuestra que más allá de los rankings Fifa o estadísticas de eliminatorias nuestra selección no es tan pésima como nos quieren hacer creer. Lo único que nos hunde y nos maraca es que no hemos ganado nada. En este fútbol globalizado, donde los favoritos son los mismo pero las diferencias parecen acortarse cada vez más, tuvimos un aire, un pequeño dejo de dulzura, una leve sensación de que no estamos tan lejos, no cuesta tanto. Es cosa de proponerselo no más.