El mundial de Baldor

Por El Fanatinche (Ricardo Pinto N)

Cuando terminó el choque inaugural entre Alemania y Costa Rica nos frotábamos la mano. Vamos a tener goles, dijimos. Hasta nos dábamos el lujo de reparar en las deficiencias teutonas en su fatal última línea. Pero nos fuimos quedando sin espectáculo a medida que avanzaron los días.
Si la calculadora emerge en los equipos que salen a defenderse uno piensa mal, patalea, reclama y despotrica por el exceso de celo protector. Pero francamente no se si es eso tan malo cuando ve equipos de alto vuelo futbolero quedándose en el marcador exigüo y deslucido.
Hemos tenido de todo y de todos. Pero a la luz del desarrollo natural del torneo parece injusto criticar a Pekerman, Van Basten o Eriksson cuando los francese ni siquiera son capaces de entrarle una vez con peligro a la selección suiza. El cuadro galo dejó tantas dudas que el análisis se hace perentorio. Según mi perspectiva, este equipo viene desgastado puntual y globalmente. Lo específico corre por la cantidad de partidos que los tuvo jugando hasta pocos días antes del inicio del campeonato en Alemania. Hay cansancio y ciertos grados de incertidumbre con las bajas obligadas y la falta de auto convencimiento. Hace rato que no vemos jugar a la banda de Zidane con los pergaminos que desplegó en el '98. Pero los protagonistas claves son los mismos. Quizás ahí esté el nudo que maniató a uno de los candidatos. Sólo para los menos puritanos -dentro de los que me incluyo-, el encuentro de Francia y Suiza fue un duelo estratégico más que interesante.
Corea del Sur definitivamente se le escapó a su más emparentado rival, Japón. Dick Advocat logra plasmar en la cancha los avances heredados de la época de Hiddink. Un equipo rápido. Tuvieron capacidad de reacción al marcador aún siendo los que trataron de romper el empate desde el comienzo. No es que sean candidatos, ni que hoy hayan superado a un rival de gran fuste. Pero siendo un país con tanta proyección futbolera -ya suman un cuarto puesto, aunque sea con el apoyo de los árbitros- dieron un nuevo paso para consagrar su despegue.
¿Y Brasil? Nos quedamos con gusto a poco. No vimos a Ronaldinho, el "Fenómeno" Ronaldo apenas estuvo para las estadísticas y encontramos a un pentacampeón reservando fuerzas sin extremar recursos. Con eso le bastó. Nada más que una escapada individual de Kaka, sólo apelando a su solidez defensiva pocas veces amenazada por Prso y los desbordes de los laterales croatas. Es buen equipo el que tuvo como oponente este principal candidadto hoy en Berlín. Fue un buen examen. Algo recatado pero confirmando la regla de comportamiento en Alemania 2006.
La celebración de los hinchas de Croacia nos dejó con el gusto de que estamos viviendo tiempos de matemática aplicada en el fútbol. Como sacar los mejores pasajes de un libro de Baldor y aplicarlo en un plan estratégico. Parece que este mundial será el de los previsores, el de los esquemas depredadores. Cautos hasta que la hora de liquidar a su presa asome por sí sola.