lunes, febrero 20, 2006

La nada misma, la cosa ninguna...


Por El Fanatinche

Todo mal. Tan desastrozo está el fútbol chileno que tenemos que conformarnos con pichangas de mala muerte en provincia. Lo del domingo pasado en el impecable gramado de Collao tuvo ribetes de comedia. La gente paga por ver un espectáculo en términos deportivos, competitivos, en un marco de profesionalismo exigible. Pero esto era para la burla.
Imagínese a usted muerto de la risa en el living diciéndose "...pucha que es fea mi señora...". Ridículo, ¿verdad? Esa es la impresión que tuve al ver como la hinchada de la Universidad de Concepción reía a carcajadas por el paupérrimo nivel de sus jugadores, Es público que sabe de fútbol, aunque no me lo crean. Prueba de ello es que la ovación general se la llevó Eduardo Arancibia, un pequeño volante carrilero que se transforma en el alma de un equipo sin chispa, sin variantes y con nula capacidad de sorpresa. Que el "Pollito" iba a ser figura ya se los habíamos adelantado. En Rangers, el año pasado era el único que
salvaba la plata.
A mi me molesta tremendamente la omnipotencia de los directores técnicos y su confradía de supuestos eruditos exclusivos del balón. Lo digo porque durante la semana presenciaba un programa deportivo conducido por un ex entrenador (Yuri Fernández) donde, con petulancia ahondaba en que los periodistas no tenemos idea de fútbol cuando declaramos que los equipos "juegan a nada".
Partamos de la base que yo podría darle clases de televisión para que anime como la gente, eso para que vayamos situando la discusión en los términos de imponer la lucha gremial. De ahí en más, aclaremos un punto. Lo hago en defensa de mis colegas que van todos los domingos al estadio y se encuentran con presentaciones pobres y descoloridas. Señor Fernández, aunque lo intente, la Universidad de Concepción no juega a nada. No tiene un patrón de conducta en cancha que a uno lo engatuse, que nos motive. No posee variantes ni trabajo táctico en balones detenidos. No se observa orden en la línea posterior y peor aún, trajo a la ciudad refuerzos que se pierden goles en área chica y con el arquero rival descolocado. Eso, sépanlo señores técnicos, es jugar a nada.
Tan mal anduvo el conjunto del campanil que de un triunfo holgado y hasta exagerado se encontró pidiendo la hora ante un rival que jugaba más lento que pichanga de tortugas. Una oncena palestinista que mostró el mismo déficit de su rival universitario, con un conductor como Fabían Estay que maneja los hilos como central de baby fútbol (lentitud que le critiqué antes a Drugovic) dejando obsoleto a Rodrigo Toloza en la manija del equipo, un arquero extranjero que se comió un gol cantado, delanteros incapaces de aprovechar el 50% de las oportunidades creadas y una defensa desordenada hasta ribetes inconcebibles.
Si la Universidad ganó fue, paradójicamente por lo que ya le habíamos destacado como rescatable hace algunas semanas. Primero, por la profundidad de Arancibia. Segundo, por la capacidad de concreción de Parada, que se perdió cuatro pero hizo uno a diferencia del uruguayo Espiga. Y tercero, por la movilidad de Segura, Viveros y Ribera que con más bregar que hilar fino terminan desequilibrando la balanza.
Entonces, sería bueno que los técnicos dejen de matarnos el fútbol que queremos ver. En vez de criticar a Borghi por intentar jugar para delante, será mejor que nos veamos nuestra propia suerte. Lo del domingo fue un espectáculo para la risa, dónde la parcialidad pifiaba a mares a un volante que de brasileño sólo tiene el pasaporte. Si hasta hubo un par de jugadas en que las risotadas se escuchaban en la grada porque los jugadores despejaban repetidamente para arriba dejando el balón donde mismo.
Los entrenadores hablan con clichés como que "estamos trabajando duro en la semana", "lo importante es que se ganó" o "el campeonato está recién empezando". Pamplinas. Jueguen a algo muchachos porque de fútbol, hasta ahora, todavía no veo cosas como para que miren al hincha cara a cara sin esconder la cabeza de vergüenza.

9 Comments:

At febrero 20, 2006, Anonymous Anónimo said...

Heavy, pero cierto. Yo fui al estadio y el partido fue para llorar de lo malo.

 
At febrero 20, 2006, Anonymous Anónimo said...

Me parece que ffuiste un poquito drástico. Pero beuno, usted sabrá master

 
At febrero 21, 2006, Blogger CERATIEGO said...

Uffff, esta sí que es crítica brígida, loco...

 
At febrero 21, 2006, Anonymous Anónimo said...

Bien dicho, Gualberto Jara todavía no muestra que sea algo más que el ex ayudante de Benitez

 
At febrero 21, 2006, Anonymous Anónimo said...

Yo creo que Jara se equivoco en los extranjeros pero me parece que el equipo evidencia avances considerables. No es para cucrificarlos. Y respecto de Yuri Fernández, nunca ganó nada. Por más respeto que tenga.

 
At febrero 22, 2006, Blogger RIPNE said...

Parece heavy e injusta pero espérense el fin de torneo no más. Fuera de play offs y con público justificado sólo por el imán en maquina.

 
At febrero 22, 2006, Anonymous Anónimo said...

Esta bien, loco. dale duro a los malos de la zona no más a ver si por alguna vez en su vida se ponen las pilas y ganan alguna cosita

 
At febrero 22, 2006, Anonymous Anónimo said...

Uffff, este compadre si que se fue al porcino. Yo creo que no puden darle tan duro a qun equipo que gana en casa aunque juegue mal. O no es esa la regla del fútbol elemental

 
At febrero 24, 2006, Anonymous Anónimo said...

La U de Conce hace rato que da espectaculos pobres y deplorabñes. tiene razón el socio, Jara no sabe parar un equipo sin arratonarse al estilo paraguayo

 

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