CRITICA DE MEDIOS: Mejor postor, mal realizador

Por Joao Havepalta (Miguel Ocares)

Se conoce por quienes entienden del medio televisivo nacional, la necesidad imperiosa e infructuosa de Mega por instalarse en lugares importantes de la sintonía global. Hay mucho dinero por justificar.
Conocidos son sus errores y sus aciertos. Se sabe que algunos personajes creados a la sombra de canales y programas tan menores como entrañables han ido a parar a su staff de rostros ya con la etiqueta de "probados". Mega no se juega mucho con rostros nuevos pues cuando lo hace, generalmente fracasa.
De a poco entendieron que el negocio es entrar en la copia burda de formatos y en la pelea por los eventos exclusivos, los que en Chile casi nunca tiene que ver con el buen gusto, Más bien, con los gustos del pueblo. Mauricio Israel es uno de esos placeres culpables. Por ello, junto a su fiel escudero Rodrigo Herrera, quien construyó una carrera cual Sancho Panza al lado de su galán y poco agraciado jefe, ahora están en el negocio de los goles locales. Haciendo el papel de salvavidas en el horario prime dominical.
Dicen que CQC es quien más ganó con la inversión de Mega para adquirir el derecho de los goles que pasan todos los domingos a las 21.30 en Pasión de Primera. El nombre lo dice todo, es una vil copia de Fútbol de Primera, el magnífico y original formato conducido por el tata Macaya Márquez que canal 13 de Argentina junto a Fox Sports instalaron el inconciente colectivo argentino, sudamericano y mundial. Ciertamente, el "primo" chileno es de familia rasca.
Me dirán que los números acompañan al canal de Ricardo Claro. Pamplinas. Por algo los goles nacionales se comercializan tan caro, porque son rating seguro. Uno de los grandes logros de "Don Choco" Sánchez fue ponerle rótulo y precio a ese producto botado. Quien tenga los goles, en la hora que sea tendrá dividendos por auspicios y sintonía que no cualquier otro nicho televisivo ofrece.
Eso no quiere decir que el programa "Pasión de Primera" sea de calidad. Pésimamente presentado, sin orden en los bloques y con una nula asistencia consistente de la dupla Herrera-Israel que aparece a ratos en pantalla (el más joven jamás puede presentar los goles de Colo Colo o la "U") nos tenemos que aguantar este bodrio para no quedarnos con las ganas de ver los tantos de nuestros equipos favoritos.
Mucho auspicio para solventar la inversión, por lo que el programa, lleno de marcas se olvoda de ls conceptos audiovisuales, de lo artístico, de los compactos llamativos, esos que en Chile afloran tan poco en la pantalla. Pasan sólo compactos de goles mal editados y para variar ponen a un relator amateur con absoluta falta de timing, nunca acierta en los tiempos para relatar las jugadas, se queda narrando algo y se encuentra con otra anotación. Es un segmento desordenado, indecente y parece experimento de instituto en primer año.
Cuando estaba Canal 13-Chile, uno tenía que soportar las frases hechas y aburridas de Valenzuela o Astorga pero estos siempre llegaban a tiempo para relatar los goles. Aunque no tuvieran gracia para hacerlo. Ese es otro tema.
Francisco Eguiluz es un aprendiz en la materia y en la medida que no avance en sus ripios le quedará poco tiempo en la TV, eso hasta que lo reemplace algunos con más méritos y que se enganche mejor con los videos y sus tiempos.
Ni hablar de la comparación entre Israel y Herrera con Schiappacasse. Este último siempre dice mucho en pocas palabras, posee estilo y no abusa de las muletillas ni tonos falsos. Israel sí; es posero y sin brillo. Herrera corta los comentarios de Poli o Goldberg en los compactos originales del CDF para rematar los relatos de Claudio Palma y marcar algo de presencia. Desgraciadamente, lo hace con frases muy comunes: cero aporte.
Hacen un buen negocio en Mega con los goles del fútbol chileno. Ya es hora de que empiecen a hacer un buen programa también. Les falta mucho por lo poco que llevan mostrando al aire.